domingo, 11 de noviembre de 2012


DECLARACIÓN DE  ENTIDADES Y FEDERACIONES DE CULTURA POPULAR  DE CATALUÑA
Preámbulo
El 25 de noviembre se celebrarán , con adelanto, nuevas Elecciones al Parlamento de Cataluña. Para elegir un nuevo gobierno dado que el actual de CiU no tiene mayoría absoluta y en base al No por el Gobierno Central, a que Cataluña tenga una financiación propia y recaude por su cuenta  todos los impuestos que pagamos los ciudadanos y ciudadanas que vivimos en Cataluña(lo que denominan la llave de la caja) y al mismo tiempo plantear en un tiempo ,a su conveniencia una consulta popular o referéndum a la ciudadanía de Cataluña para si se declara a Cataluña como Estado-Nación separada de España. Cuando  el gobierno actual de CiU sabe qué dice nuestra actual Constitución:
1.1.- Oficialmente para hacerse un referéndum en Cataluña, debe autorizarlo en Gobierno Central, y con la Actual Constitución, deberían votar todo los españoles y españolas residentes en España.
1.2- Si se quiere que para el Referéndum solo vote Cataluña, se debe pedir que se reforme la actual constitución...Un proceso constituyente que proponga una revisión total o parcial de la Constitución, que afecte al título Preliminar (modelo de estado, soberanía, unidad territorial, principios que conforman o el ordenamiento), los derechos fundamentales y libertades públicas, o a la titularidad de la jefatura del Estado (Título II la corona), requiere un procedimiento largo, complejo y necesitado de acuerdos concretos y amplias mayorías parlamentarias. El proyecto de reforma se ha de aprobar por mayoría de dos tercios de cada Cámara; se han de disolver inmediatamente las Cortes. Tras las elecciones, las Cámaras elegidas deberán ratificar la decisión de reforma y proceder al estudio del nuevo texto constitucional. El texto debe ser aprobado por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras. Una vez aprobada la reforma por las Cortes Generales, debe ser sometida a referéndum popular para su ratificación.
1.3.- Consulta Popular. Sí que la Generalitat la puede hacer, pero no tiene validez jurídica, si  una mayoría votara a favor de una Cataluña  independiente debe hacerlo proclamando una secesión(separar por   a la fuera y unilateralmente).El gobierno Central puede intervenir utilizando la legalidad vigente.
Las entidades de Cultura Popular pensamos que en estos momentos , con la actual crisis económica y la situación general de sus consecuencia para Cataluña y España, son tiempos de solidaridad, cooperación y fraternidad Es el momento para proponer de nuevo e insistir en el dialogo entre el gobierno de Cataluña y el Gobierno Central. Un diálogo necesario, que el gobierno que salga elegido  de estas elecciones debe retomar, por el bien de la ciudadanía de Cataluña y también el de en nuestro ámbito, el de la cultura popular, en el que la sociedad civil catalana ejercemos, desde hace décadas, como  motor de la creatividad en todo el territorio , de difusión de sus expresiones propias , en representación de nuestros asociados y asociadas,
Las entidades y federaciones de cultura popular, de orígenes de diferentes de otras Comunidades Autónomas, residentes en Cataluña, pero que  llevamos años trabajando en muchas ciudades catalanas. Somos un referente para una parte de la sociedad que ven en nuestro trabajo una oportunidad para expresar sus manifestaciones artísticas y comunitarias e incluso su religiosidad popular. Hacemos cultura popular en Catalunya .Y este debate sobre la legitimidad de unas tradiciones que se desarrollan en el siglo XX en relación a las que se forjaron en el siglo XIX es un debate finiquitado y sin sentido, desde la perspectiva histórica. Y esperamos que sea también un debate sin efecto en las nuevas prácticas institucionales.
La historia y la cultura de Catalunya son la historia y la cultura de su gente. Para nosotros cultura catalana, es la que desarrollan las entidades que viven o se manifiestan en Cataluña, sean del origen que sean. Una sociedad plural, que ha avanzado con el esfuerzo de muchas generaciones nacidas y venidas a esta tierra. Una sociedad moderna que conoce bien y acepta su diversidad cultural, que comparte, como núcleo central, la aspiración colectiva de progreso, de bienestar, de convivencia y la construcción de un país capaz de ofrecer oportunidades para todos.
2.-Declaración
Las entidades y federaciones de cultura popular ubicadas en Catalunya manifestamos a los responsables políticos de los partidos y coaliciones que se presentan a estas elecciones autonómicas,  que todas las entidades de cultura popular deben seguir en el Departamento de Cultura y que consideren   en la elaboración de su programa de gobierno, los siguientes puntos:
Primero. Transformar el Centro de Promoción de la Cultura Popular y Tradicional . Priorizar un impulso al asociacionismo cultural y redefinan el carácter consultivo del Consell Català de la Cultura Popular y Tradicional. La responsabilidad del gobierno, y por tanto de sus decisiones en políticas públicas, ha de ser compatible con la participación activa del movimiento cultural mediante este órgano consultivo.
Segundo. Hay que redefinir un marco general de concertación público/social para facilitar acuerdos en materia de gestión de equipamientos y de actividades. Hemos de recuperar la complicidad  con el asociacionismo cultural y actualizar modelos de cooperación entre las administraciones y las entidades culturales. Especialmente en un contexto de crisis como el actual.
Tercero. Conviene producir un reconocimiento político al papel de las entidades y de las personas en la formación y el mantenimiento de la cohesión social en Catalunya. Para todas las entidades en virtud de su trabajo y de su capacidad de convocar la participación de la ciudadanía.
Cuarto. Posibiliten concertar con los ayuntamientos un marco de gobernanza para el fomento de la cultura popular y de las manifestaciones tradicionales más allá de la política de subvenciones y que se mantenga abierto a todas las expresiones que existen en Catalunya.
Quinto.En último lugar, y muy importante, nos interesan propuestas que unan la sociedad catalana,  de forma cooperante o a modo de lo que se denomina en otros países con larga tradición democrática, federalismo  cultural ,poniendo en marcha  sistemas de cooperación entre políticas descentralizadas de la cultura, para nuestras Entidades y Federaciones  de cultura popular, tanto con el Gobierno Central como con nuestras Comunidades Autónomas de origen .Para nosotros es la sociedad catalana, de la que también formamos parte,  una nacionalidad histórica, que forma parte de la española y de europea, en toda su pluralidad y respetando las voluntades de las gentes que deseamos potenciar nuestras propias expresiones culturales. Desde el principio fundamental de que el conjunto de la sociedad contribuye por igual  y sin distinción al sostenimiento económico de las instituciones y a sus servicios públicos, también de la cultura popular con el pago de nuestros impuestos

10 de noviembre del 2012

jueves, 1 de noviembre de 2012


1.988. Federalismo y Estado de las Autonomías(Editorial Planeta)Varios Autores.
Jaume Lorés , escribe”””La propuesta federalista del PSC busca alentar una nueva concepción de España a través de una nueva concepción del Estado. Si el autonomismo considera irresoluble el problema de España, el centralismo actual  considera irresoluble el problema de Ctaluña. La opción federalista juega la baza de resolver de una vez por todas este problema secular. Porque una nueva concepción  de España traería como consecuencia inmediata una nueva concepción de Cataluña. La desactivación del nacionalismo catalán. Siempre quedarían las tensiones entre poderes diversos, pero desparecerían las tensiones entre pueblos. Esta nueva concepción del Estado, a través de la llamada lectura federal de la Constitución , traería a la larga como consecuencia de la unidad de España no, tuviera como eje la concentración de poderes en el Estado central y el uniformismo político emanado de dicho Estado. Como haría innecesariamente la constante autoafirmación de Cataluña ante el Estado central y la política de éste.  Al arrastrar la idea del Estado central como fruto de un consenso activo, participativo y arraigado entre los diversos pueblos hispanos, conllevaría como consecuencia  una concepción de España como fruto de un pacto leal y siempre renovado desde la lealtad. La unidad de España nacería de la libertad de sus pueblos y no de la fuerza del Estado.La solidaridad sustituiría al uniformismo.
Pero se trata de un proceso largo. Que sólo puede nacer del convencimiento de que el actual litigio constante entre Cataluña y España no es beneficioso para ninguno de los dos polos. Requiere visión de Estado más que visión de partido. Aunque legalmente consistiría en una redistribución nueva de poderes  a partir del poder central, anímicamente simbolizaría  a la vez una emanación del poder central nacida del consenso entre poderes. Y quizás más que de poderes se tendría que hablar de pueblos. Porque en el entresijo entre niveles ideológicos, emotivos, jurídicos, administrativos y políticos deben tenerse en cuenta todas las variantes combinatorias posibles. Por eso sería inválido el actual federalismo solidario que generó el espíritu de la LOAPA. Se trata de buscar una concepción federalista abierta que sepa valorar y potenciar la riqueza del hecho de que las diferencias colaboren en lealtad sin perder la diversidad.
Queda en pie el actual problema de la validez de la Constitución y de los Estatutos. Todo depende de que se considere la constitución como hija de un pacto o como hija de una imposición. La ambigüedad del texto  constitucional muestra a las claras su origen en un pacto difícil. El hecho de que se haya encardinado en la democracia y asentado suficientemente no es ninguna excusa legítima para enterrar el espíritu de pacto. La transición fue un pacto no sólo entre un sector del tardofranquismo y las fuerzas democráticas, sino a la vez entre éstas. Y  eb aquel momento, las fuerzas democráticas catalanas eran acogidas en tanto que democráticas y en tanto que se reconocía su especificidad como catalanas. La Constitución  fue a la vez fruto de un pacto entre partidos y un pacto entre pueblos. El hecho de que un partido democrático  y de nivel estatal ocupe hoy el poder en España no es ningún argumento para convertir ese pacto en papel mojado e interpretar la Constitución, sobre todo lo que se refiere al tema autonómico, con lectura desde el espíritu de pacto. Éste es el resquicio  que permitirá ir introduciendo una interpretación federal de la misma convirtiendo sus ambigüedades en potencial riqueza. Tres cuartos de lo mismo sucede con el Estatuto Catalán. Que debería leerse no sólo como pacto de Cataluña con el Estado, sino  como pacto de las fuerzas catalanas entre sí. Y que se aplica, a causa de la actual mayoría absoluta, de forma análoga como la mayoría absoluta española aplica la Constitución en el Estado.
Este espíritu de pacto obliga en buena lógica a que la lectura federalizante de la Constitución no se pueda hacer por imposición mayoritaria de una fuerza política, sino por pactos consensuados de las diversas fuerzas políticas del Estado y, en el caso de Cataluña, de su actual abanico político. Aquí no se trata de vencer sino de convencer.
Resumen de:
Salvador Pastor Blasco
Periodista