jueves, 26 de noviembre de 2020

 

Stop a las multinaciolanes como INDRA,que se presentan y ganan concursos de las Administraciones públicas y explotan a la gente joven

Con contratos precarios,las utilizan y después las despiden,pero se excudan en nuevas empresas de ETT, de Recursos Humanos, que les hacen un contrato por obra o servicio ,que a veces ni cumplen un tiempo lógico.INDRA,ha ganado varios concursos de Conselleries de la Generalitat de Catalunya, entre ellas , la de Sanitat.Necesitaba personal para incidencias informáticas,se lo pide  a esa empresa de Recursos Humanos,está busca en el mercado laboral ,hace los contratos, por obra y servicio , se los envía a INDRA.Al mes de estar dándoles un cursillo y empezar a distribuirlos por grupos , para atender a las Conselleries correspondiente, salta la pandemia, el covid-19, al grupo asignado a Sanitat, les estaba dando orientaciones sanitarias, les da un portátil y les envía a sus casas hacer el teletrabajo,asignánoles un responsable de grupo de INDRA y un horario de 8h a 15h y de 15h a 16 h de lunes a viernes con un sueldo el limpio que no llega a 1.000 euros limpios.

Reforma Labora,YA. Para parar a empresas como INDRA que se nutren de Concesiones Institucionales, de los impuestos de la ciudadanía. Un ejemplo: Joven enviado por una empresa de Recuros Humanos,con contrato por Obras y Servicios , le toca en el grupo relacionado con Sanidad-Generalitat de Catalunya,al llegar a casi a los 10 meses, sin decirle las cusas , le llaman y dicen que ya no le necesitan, pero la pandemia sigue,pregunta a su coordinador de INDRA y le contesta que él no sabe nada.Llama a la responsable de la empresa de Recursos Humanos, y le dicen que se han quedado asombrados cuando INDRA les ha llamado para comunicárselo y no les ha dado ninguna razón.El joven recibe otra llamada del Coordinador del Grupo de INDRA que le dice que a las 14horas desconecte el ordenador.

Recibe un escrito con una mera explicación de su rescisión de contrato, adjuntando lo que le toca cobrar por el mes de noviembre y los meses trabajo, que debe devolver firmado, poniendo tres opciones para la firma: con presencia representante trabajadores,sin presencia de representante,o que no hay representante en la empresa.Para de esta forma no llevar acciones contra INDRA.El joven firma ,para no meterse en juicio,no crear problemas con la empresa de Recursos Humanos, que puede tener posibilidades de recolocarle en otra empresa.

Reforma laboral urgente.Las Instituciones los concursos muy claritos para que no sigan este tipo de empresas abusando de la gente joven y aprovechándose de los impuestos de la Ciudadanía.

sábado, 14 de noviembre de 2020

 Alternativas a la España vaciada

Enrique Javier Díez Gutiérrez | María José Rodríguezcontacta@infolibre.es

Publicada el 15/11/2020

La “España vaciada” también está sufriendo el covid, pero una parte de la población se está planteando la zona rural como lugar para un habitar seguro en medio de esta pandemia. Por eso queremos plantear qué propuestas concretas desarrolla la literatura científica actual para dar respuesta a esa situación de abandono social e institucional.

Tierra sin gente para gente sin tierra: creación de Bancos Públicos de Tierras Gratuitas, gestionados por los ayuntamientos, con el objetivo de facilitar la puesta a disposición de superficie cultivable (procedente de territorios comunales o de cesiones particulares) en régimen de alquiler gratuito o convenio de cesión temporal, a personas o familias desempleadas que estén interesadas en buscar una oportunidad laboral y profesional en el sector agroalimentario. Complementado con Bancos de Herramientas Gratuitas, en préstamo, para las labores agrícolas y ganaderas, y Bancos de Tiempo de Asesoramiento por parte de sindicatos agrarios en los procesos agropecuarios, para quienes se inician y para apoyar técnicamente y crear redes para el desarrollo de las iniciativas.

Acceso a vivienda social: Banco de Viviendas gratuitas o de alquiler social, a partir de la rehabilitación de casas deshabitadas, de propiedad pública o de la cesión de particulares, siendo restauradas o construidas manteniendo las características arquitectónicas tradicionales y con técnicas de bio-construcción.

Bonificaciones/exenciones fiscales: otorgar Cartas Puebla que establezcan bonificaciones y/o exenciones fiscales (IRPF, IVA, Sociedades, Sucesiones, IBI, Impuesto de circulación de vehículos, etc.), al menos durante un tiempo, para las cooperativas, pequeñas empresas y personas autónomas que permanezcan o se establezcan en el medio rural, priorizando las zonas de riesgo demográfico.

Renta básica rural garantizada: otra propuesta estratégica es garantizar por las administraciones una percepción económica de carácter periódico a toda persona que resida en zona rural con menos de 25 habitantes por kilómetro cuadrado. Su finalidad sería garantizar unos ingresos mínimos, correspondientes al mínimo vital que toda persona necesita para vivir y su práctica supondría una cierta redistribución de la riqueza y un ingreso económico complementario que aseguraría cierta independencia económica para mantener un proyecto de vital en la zona rural.

Banda ancha rural: red pública de muy alta velocidad, que rompa la brecha digital, cubriendo las necesidades de teletrabajo o trabajo digital, comunicación, formación a distancia, promoción y comercialización de la producción. Lógicamente, debería verse complementada con formación, apoyo y asesoramiento digital y un desarrollo de la administración electrónica.

Banco público rural: creación de un Banco Público Rural para facilitar créditos y apoyo financiero en condiciones ventajosas.

Servicio de transporte público de viajeros: bien mediante demanda o bien con un servicio mínimo diario (en trayectos de ida y vuelta). Superar el aislamiento y la dificultad de comunicación de las zonas rurales es una de las apuestas fundamentales para repoblarlas. Además, rompería el eterno ciclo de compra y consumo de vehículos particulares y reduciría el nivel de emisiones contaminantes.

Zona rural sin fronteras: articular medidas para que personas migrantes puedan habitar también los pueblos. Para ello se hace necesario implementar planes de acogida de la población extranjera y medidas de apoyo a su inserción en la zona rural.

Empleo y producción no deslocalizable: fomentar cooperativas, pequeñas empresas e iniciativas autónomas que impulsen una producción adecuada a cada zona: apicultura, piscicultura, ganadería, aprovechamiento de recursos forestales y el monte, prevención de incendios, herbolaria, pequeñas industrias de transformación de los productos, artesanía local, etc.

Nuevas ocupaciones: que supongan creación de empleo –de calidad, digno y con derechos–, relacionado con los recursos, la tradición o el entorno. Impulsando sectores no vinculados únicamente a la agroganadería tradicional, como pueden ser actividades no presenciales relacionadas con la robótica, el diseño web, la videocreación, la programación informática o la minería de datos, etc. Así como nuevos yacimientos de empleo relacionados con la biotecnología, o con la utilización de drones para ver zonas geográficas ganaderas o extensiones de cultivo, turismo alternativo como la astrofotografía, la bioconstrucción, las energías renovables, la permacultura o el reciclaje.

Red de comercialización y difusión: a la par, sería necesaria la reactivación de los mercados locales de proximidad, que permitan y faciliten la venta directa de productos de las zonas rurales, con tres medidas complementarias: (1) sin coste de uso de espacio en ellos; (2) con campañas de difusión; y (3) supresión o flexibilización de requisitos y medidas burocráticas, pensadas para modelos industriales, que dificultan la venta directa de productos agrícolas. Fomentando canales cortos de comercialización cercana con el lugar de producción agropecuaria y de productos locales, mediante el apoyo público a la creación de Cooperativas de Comercialización que permitan la agrupación de la oferta y la venta directa a los consumidores y las consumidoras, frente a las grandes superficies.

Consumo de proximidad: incentivar desde las administraciones públicas los circuitos cortos de producción y consumo, favoreciendo, a su vez, el empleo, la salud y seguridad alimentaria, y la reducción de la contaminación al no tener que utilizar tanto petróleo en el traslado desde otros países o puntos lejanos. Lo cual exigiría el fomento de la cooperación entre productores y distribuidores, con los consumidores, así como la creación de observatorios públicos de precios para evitar desfases entre origen y destino, estableciendo la obligación de doble etiquetado con precio en origen y precio de venta al consumo.

Formación en zonas rurales: un proverbio popular afirma que cuando se cierra una escuela se abandona un pueblo, porque “un pueblo sin escuela es un pueblo muerto”. Por eso es crucial que se garantice el mantenimiento de escuelas abiertas en los pueblos, potenciando que puedan seguir escolarizados en su entorno. Así como redes rurales de Universidades públicas o Centros y Facultades de Enseñanza Superior con sus especialidades, como en países como Holanda o Escocia, y centros de apoyo para quienes cursan la totalidad o parte de sus estudios a distancia, incluso viviendo en las zonas rurales más remotas, mediante las TIC.

 

Políticas de igualdad entre mujeres y hombres: implementar medidas efectivas de acción positiva (tanto en el acceso a ayudas como en la titularidad de las actividades económicas, en las cláusulas sociales en la contratación pública o en la obligatoriedad de representación paritaria en las cámaras agrarias y cooperativas) para combatir la masculinización del medio rural, favoreciendo la igualdad entre hombres y mujeres, y apoyando iniciativas en torno a los intereses y expectativas de las mujeres, que vayan más allá de la prolongación de los roles de género tradicionales (turismo rural, hostelería, elaboración productos tradicionales, etc.), creando redes de ayuda mutua, cuidado y atención, teniendo en cuenta además la prevención y abordaje de situaciones vitales como la violencia de género, las situaciones carenciales o de necesidad social. Así como medidas sostenidas para la implicación efectiva de los hombres en la cadena de cuidados y en la lucha por la igualdad en el ámbito rural, puesto que el modelo patriarcal sigue predominando en el ámbito rural.

Figura del “Repoblador/a Rural”: creación de esta figura, que visibilice el importante papel de estas personas para evitar la desertización del mundo rural y el mantenimiento del medio natural. Dotándolos de un carnet que les dé acceso gratuito a museos, bonificaciones en transporte público, cines, teatros, etc. Medidas de sensibilización, formación y concienciación, acompañadas de campañas de valoración pública. Atraer “neo-rurales”, nuevos pobladores y pobladoras, haciendo del mundo rural un espacio agradable para que la gente viva allí, con servicios, cultura y espacios de acogida. Urbanitas que quiere huir de la vorágine de la gran ciudad, y muchas veces con el objetivo de vivir del autoconsumo o de envejecer juntos.

Participación democrática: fomento de concejos, asambleas vecinales, presupuestos participativos y mecanismos de participación y control democrático en la elaboración, gestión, seguimiento, control y evaluación de los Programas de Desarrollo Rural. Un modelo que recupera buena parte de la tradición cultural y organizativa de los pueblos que, a través de concejos, juntas vecinales, hacenderas, etc., fomentaba una solidaridad compartida y colectiva donde los vecinos y vecinas se ayudaban y se embarcaban en proyectos comunes de construcción, conservación y regulación de los bienes comunales.

Servicios sanitarios y sociales garantizados: este es uno de los elementos fundamentales. Garantizar planes comarcales de cobertura de servicios públicos (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) articulados por las administraciones locales o bien de forma mancomunada. Potenciando servicios sociales distribuidos, con dotación de recursos que permita una atención personalizada. Impulso y creación de suficientes residencias públicas de personas mayores en las zonas rurales que estén abiertas al entorno, garantizando el derecho a la vida independiente.

Políticas Medioambientales. Puesto que las zonas rurales además de ser espacios que evitan la desertización, mantienen paisajes naturales y generan más oxígeno del que consumen, se propone implantar una tasa medioambiental: cobrar por reciclar el CO2 que generan las grandes ciudades y destinarlo a políticas medioambientales de conservación y restauración de masas forestales y bosques supondría la creación de un buen número de puestos de trabajo estables. Pero, además, hay muchas otras políticas medioambientales que se podrían impulsar: el impulso de las energías renovables, la agricultura ecológica, y apostar por el decrecimiento para aprender a vivir con menos (en función de las necesidades y no de los deseos), para que todos y todas podamos vivir mejor.

 

Políticas de impulso de I+D en zona rural: planificar “micropolos” públicos de investigación y desarrollo tecnológico en zonas rurales, que generen productos de alto valor añadido (desde carbón activo a partir de residuos agrícolas, hasta nanoestructuras de carbono para la industria metal-mecánica o aeronáutica, o grafeno luminiscente para ser usado en materiales biológicos y en el análisis de células de tejidos) con la colaboración de las Universidades Públicas y los centros de investigación ya establecidos, creando redes de investigación e innovación. Es una apuesta estratégica para la que se necesita voluntad política.

Desarrollo cultural: no solo podemos vivir de pan, sino que también necesitamos rosas. Un espacio habitable tiene que ser también amable, de manera que sea deseable vivir en él. Eso requiere también espacios de encuentro y enriquecimiento cultural, de intercambio, pensamiento, creación, arte, cultura y disfrute (bibliotecas, ludotecas, museos y arte, teatro, etc.) gestionados por la propia población. Así como espacios de producción y creación de expresión cultural, social y lúdica que entronque con el Arte y la Educación Popular del pueblo y para el pueblo, que ponga en valor los propios recursos y que integre a la comunidad. Al respecto, sería importante promover medios de comunicación local públicos (radio local, prensa social, redes web de la zona, etc.) como forma de aumentar la relación entre los vecinos/as, y de reforzar su autoestima e identidad, así como implantar programas para la recuperación del patrimonio monumental y las rutas culturales y ecológicas de las áreas rurales.

Creación de tejido social y redes de solidaridad: mejorar la imagen de la realidad territorial del medio rural, poniéndola en valor. Mediante estrategias de comunicación y difusión de esa realidad y de las ventajas sociales, ecológicas, económicas y de vida de las áreas rurales. Así como fuente de riqueza patrimonial, económica y medioambiental para el conjunto del país. Promover acciones educativas que contribuyan a difundir la realidad y los valores del medio rural, fomentando el tratamiento de esta materia en las aulas, así como sensibilizar a la población en su conjunto de lo que aporta. Y de cara al propio interior de las comunidades rurales desarrollar estrategias que potencien poner en valor lo rural, así como la vinculación y la construcción de los afectos con el mundo rural, la continuidad de los proyectos y el asentamiento vital. Una ecología del cuidado y la atención solidaria ante la soledad, ante las dificultades, potenciando encuentros periódicos de convivencia, de formación, lúdicos y culturales, que conecten a la población de pueblos de una comarca y ayuden a crear redes de encuentro y solidaridad.

Turismo rural sostenible: por último, cambiar el modelo de turismo de interior, apoyado en los recursos naturales y patrimoniales y compatible con la protección del Medio Ambiente.

Todas las medidas anteriores son parciales y limitadas, si no se avanza simultáneamente en un cambio radical del modelo, planificando el espacio rural al servicio del bien común. Para ello, un elemento clave es asumir un “plan estratégico de Estado” frente al reto demográfico que trascienda del problema para centrarse en estas soluciones ajustadas en un desarrollo equilibrado, con una perspectiva a medio y largo plazo. Un segundo elemento sería implementar un “pacto de Estado” de todos los grupos políticos que fuera realmente efectivo y articulara estas medidas a través de cuatro instrumentos básicos: instrumentos normativos, instrumentos administrativos, dotación presupuestaria e implementación de propuestas concretas. El tercer elemento clave e indispensable es implementar una dotación presupuestaria mínima a medio plazo (con un horizonte de al menos 25 años), como inversión en cohesión social y territorial y en fortaleza y sostenibilidad con el fin de garantizar el derecho a la igualdad y a quedarse en la propia tierra.

 

Por tanto, hay que cambiar el actual modelo agrario por una nueva forma de relación con la tierra, avanzando en un modelo de soberanía alimentaria de acuerdo con los objetivos de sostenibilidad y seguridad alimentaria. Solo será posible el repoblamiento si se dota a los pueblos de los medios necesarios para que vivir en ellos sea agradable, cultural, emocional y vitalmente, además de conveniente desde un punto de vista económico, ecológico y social. Y esto será posible si hay voluntad política para hacerlo.

Enrique Javier Díez Gutiérrez es profesor de la Universidad de León y María José Rodríguez Rejas es profesora de la Universidad Autónoma Ciudad de México.

martes, 10 de noviembre de 2020

 

@AdaColau@jaumecollboni@cronicaglobal

SÍ A PAGAR IMPUESTOS MUNICIPALES AL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA.PERO NO ABUSAR

Me voy a referir en este breve escrito a la nueva tasa de residuos domiciliarios de la ciudad de Barcelona, a nivel de viviendas. Centrándome en el pago de la que hace ahora mi cuñada de 81 años. Un piso pequeño donde vive ella sola en el Distrito de Sant Martí.

A).-Hasta ahora del consumo Bimensual pagaba unos 35 euros(con IVA etc incluido).

B).- Ahora con el mismo consumo Bimestral  desde el 11 de junio a 13 de agosto del 2020……41,90€

Factura. Ciclo del Agua:

Subministro del agua………………………………………………………………………..20,35€

Canon  del Agua…………………………………………………………………….  ………….5,92€

Tasa de Cloacas…………………………………………………………………………………  2,81€

IVA…………………………………………………………………………………………………..   2,63€

RESIDUOS.

Tasa de recogida de residuos municipales generales a domicilio……..   4,60€

Tasa Metropolitana Tratamiento residuos municipales (T.M.T.R)…….   5,59

TOTAL A PAGAR………………………………………………..41,90€

C) Con el mismo consumo Bimestral  desde el 13 de agosto a 13 de octubre del 2020……

50,08€

Factura. Ciclo del Agua:

Subministro del agua………………………………………………………………………..25,03€

Canon  del Agua…………………………………………………………………….  ………….7,40€

Tasa de Cloacas…………………………………………………………………………………  4,22€

IVA…………………………………………………………………………………………………..   3,24€

RESIDUOS.

Tasa de recogida de residuos municipales generales a domicilio……..   4,60€

Tasa Metropolitana Tratamiento residuos municipales (T.M.T.R)…….   5,59

TOTAL A PAGAR………………………………………………..50,08€

ME PREGUNDO ESTA SUBIDA EN LA CIUDAD DE BARCELONA,LLENA DE CONTRADICCIONES DURANTE UNA PANDEMIA, QUE POR UNA PARTE, HABÍA SUPERAVIT DE AÑOS ANTERIORES, POR OTRA HA HABIDO RECORTES , YO CREO QUE HA SIDO UNA EQUIVOCACIÓN PARAR LAS OBRAS DEL CUMBRIEMIENTO DE LA PLAZA DE LAS GLORIAS Y ESPACIO DE LA GRAN VÍA HASTA RAMBLA DE POBLENOU,Y PARA FINALIZAR SE PONE UNA TASA NUEVA A VIVIENDAS, TODO TIPO DE ESTABLECIMIENTOS ……ETC ….Y EL GASTO NO SE CONTIENE CON OTRAS CUESTIONES COMO GRANDES SUBVENCIONES , LA MAYORÍA PARA CONSOLIDAR LA RED DE LA ECONOMIA COMÚN  Y COOPERATIVA, DE LA CUERDA DE LA SEÑORA ALCALDESA, ADA COLAU, U DE OTRAS EMPRESAS,PARECE QUE COLABORADORAS DEL INDEPENDENTISMO Y POR NO PONER MÁS EJEMPLOS , TERMINAR CON LA GRAN ILUMINACIÓN DE LAS FUTURAS FIESTAS NAVIDEÑAS.

www.convivenciaysolidaridad.blogspot.com

sábado, 7 de noviembre de 2020

 

Agenda Global.Elecciones EE.UU 2020

 Firmado por: Jennifer Piscopo  jueves 5 noviembre 2020

LOS VOTANTES LATINOS, MUY PRESENTES

En las elecciones estadounidenses, Florida fue uno de los primeros estados en cerrar las urnas y en reportar los resultados la noche del 3 de noviembre. 

Para Donald Trump, ganar Florida era esencial. Para Joe Biden, aunque no era fundamental, lograrlo le abriría un camino fácil hacia la Casa Blanca. Pero una victoria simple no estaba en las cartas del ex vicepresidente y candidato demócrata. Su oponente ha triunfado en este Estado, y los comentaristas se preguntan qué ha pasado con el voto latino.

Los electores latinos normalmente apoyan al Partido Demócrata y mucha gente había contado con ellos para cambiar Florida y otros estados del rojo –el color republicano– al azul –el demócrata. En 2016, el 79% de los votantes latinos prefería a la candidata Hillary Clinton. Las encuestas a pie de urna confirmaron esta tendencia: el 66% había votado por ella. Y dado que estos sondeos tienden a subestimar el voto de esta procedencia, porque normalmente no ofrecen opciones bilingües, entraba dentro de lo posible que el apoyo de este colectivo a Clinton fuera mucho más alto, cercano al 79% estimado.

Los demócratas disfrutan de la lealtad de los latinos no sólo por su posicionamiento progresista respecto a la inmigración, sino porque el partido impulsa políticas públicas que aumentan los sueldos de los trabajadores, facilitan el acceso al seguro de salud y promueven explícitamente la diversidad multicultural dentro de la propia formación y en el país. En todo Estados Unidos, y en comparación con los caucásicos, los latinos tienen menos ingresos, un acceso limitado al sistema de salud y padecen una discriminación generalizada.

De esta forma, en 2020 los latinos han seguido votando demócrata, a pesar de que Biden les ha prestado mucha menos atención en comparación con sus predecesores en elecciones pasadas. Una encuesta de Latino Decisions realizada la víspera de los comicios mostraba un patrón claro: los latinos tenían la intención de votar por Biden en mucha mayor medida que por Trump, en una proporción de 70%-27%.

Había diferencias importantes en función de otros elementos de identidad como la clase social y el género. Entre los votantes latinos con ingresos anuales superiores a los 80.000 dólares, solamente el 66% declaró su intención de apoyar a Biden, cantidad que subía hasta el 73% para los de menos de 50.000 dólares. Éste último es el mismo porcentaje de las latinas que se pronunciaron a favor de votar por el candidato demócrata, frente al 67% de los hombres; una brecha de género de seis puntos.

En estos términos, los latinos se parecen a los demás votantes: la clase social y el género dan forma al voto. Las mujeres, especialmente, son un grupo con tendencia fuerte y estable a votar demócrata. Sin embargo, en ninguna división del voto latino por clase, género, educación universitaria o lenguaje preferido el apoyo por Trump supera el 35%.

La noche electoral no fue diferente. En todos los estados salvo en Florida, alrededor del 70% de los latinos depositó su papeleta por Biden. En los estados competitivos –esenciales para éste tras la pérdida de Florida–, el voto latino a favor del rival de Trump ha sido del 69% en Pennsylvania, el 76% en Michigan, el 77% en Wisconsin y el 71% en Arizona. Y en el momento de escribir este análisis, Biden había ganado, o era muy probable que lo hiciera, en todos ellos.

 

 

La victoria de Biden en Arizona ha sido especialmente notable, porque el Estado cambia del rojo al azul: lo ganó Trump en 2016, pero Biden ha salido victorioso en 2020. Ha sido clave la movilización masiva para motivar el voto dentro de las comunidades latinas. Muchos de sus residentes en Arizona –y en otros estados del suroeste– son jóvenes y de la primera generación de inmigrantes, grupos cuya tasa de participación es aún más baja. Persuadirles para abandonen la abstención no es tarea fácil: es ir casa por casa, preguntando a la gente si está registrada, si tiene los documentos necesarios para hacerlo, si conoce cómo y adónde ir a votar; y cuando respondan negativamente, darles los recursos para realizar todos los trámites necesarios. Este trabajo lo lideran las latinas, porque las mujeres conforman una parte significativa de los militantes del Partido Demócrata.

Pues bien, lo lograron. En Arizona votaron por primera vez más de 110.000 latinos. En Texas, un Estado tradicionalmente republicano, lo hicieron 500.000; y aunque ganó Trump, ha habido cambios importantes en las ciudades. Por ejemplo, en la zona metropolitana de Houston los demócratas han mejorado su margen de victoria del 54% del voto en 2016 al 56% cuatro años después.

Lo mismo pasó en Florida, donde 360.000 latinos han acudido por primera vez a las urnas. Y han favorecido a Biden (un 59%, frente al 38%). Es verdad que este margen es más estrecho si lo comparamos con los de otros estados competitivos, pero también que Biden ha ganado el voto latino en Florida. Entonces, ¿cuál es el porqué de la narrativa de que lo ha perdido?

La razón tiene que ver con la concentración, en ese Estado, de latinos de origen cubano y venezolano. Son grupos más afines al Partido Republicano, dado su posicionamiento en contra de los regíenes de los hermanos Castro, en Cuba, y de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, en Venezuela. De hecho, en la encuesta de ‘Latino Decisions’, el único grupo de de esta procedencia que apoya mayoritariamente a Trump (el 52%) es el cubano. Además, en las últimas semanas se han detectado campañas coordinadas de información falsa sobre Biden –por ejemplo, sosteniendo que iba a instaurar el socialismo en Estados Unidos– dirigidas específicamente a los latinos floridenses.

Sin embargo, todavía no hay evidencia clara de que el voto cubano o el venezolano hicieran la diferencia en este Estado. Es verdad que solamente el 53% de la zona metropolitana de Miami-Dade –donde residen muchos latinos de esos grupos nacionales– votó por Biden, en comparación con el 64% que apostó en 2016 por Clinton. Sin embargo, en otras ciudades –como Orlando, Tampa, y Jacksonville, todas ellas con poblaciones latinas crecientes–, el Partido Demócrata ha incrementado el número de papeletas en comparación con las elecciones anteriores, incluso convirtiendo la zona de Jacksonville en ‘azul’. Como en Texas, los latinos están cambiando poco a poco los comicios.

Mientras no haya una narrativa singular sobre el voto latino en las elecciones estadounidenses, un patrón claro es que siguen claramente favoreciendo al Partido Demócrata, con mayorías decisivas en muchos estados competitivos. En la competencia para la Presidencia de este año, y con la posible excepción de Florida, los latinos han dado un paso al frente y pueden contribuir a la (probable) victoria de Biden.

LATINOS.Estados Unidos por JENNIFER PISCOPO

viernes, 6 de noviembre de 2020

 

FIRMAS / COLUMNAS.ELECCIONES EE:UU:Noviemnre 2020

TECETIPO:revista Contexto CTXT

Papeles en las ventanas de Arizona

Declararse ganador de un proceso fraudulento es una incoherencia que, a estas alturas del trumpismo, ya no es noticia. El éxito del fascismo de nueva ola radica en ni siquiera molestarse en intentar vestir los bulos con un traje de seriedad

Gerardo Tecé 6/11/2020

En mitad de una pequeña tarima que no levanta más de dos palmos de altura está el atril de la sala de prensa de la Casa Blanca. El centro de esa tarima es el metro cuadrado comunicativo más caro del mundo. Desde allí y ante la presencia física de unos 40 periodistas sentados y apretujados por las pequeñas dimensiones de la sala, habla 48 horas después del día de las elecciones el presidente de la que es la nación más poderosa del planeta. También una de las de mayor tradición democrática. El que sale a dar su mensaje institucional es el 45º presidente de EE.UU. El primero en denunciar fraude electoral en 230 años de democracia norteamericana. La expectación en la sala de prensa es relativa a pesar del momento histórico y la tensión social. El mensaje que va a dar Donald Trump ya se conoce porque lleva días repitiéndolo con letras mayúsculas en Twitter. Desde el mismo momento de la jornada electoral, con un resultado apretado y millones de votos aún por contabilizar, Donald Trump se declara campeón del mundo y denuncia un fraude masivo. Declararse ganador de un proceso fraudulento es una incoherencia que, a estas alturas del trumpismo, ya no es noticia.

Desde el atril, un Trump más improvisado de lo habitual denuncia el pucherazo que se está produciendo en Estados Unidos. Lo hace sin aportar ninguna prueba, pero ahora esto también es irrelevante. Meses antes de las elecciones, Donald Trump ya se declaraba ganador de las mismas y anunciaba un posible fraude si el resultado fuese distinto al de su victoria. Se puede acusar a Trump de ser un mentiroso compulsivo, pero nunca de disimular sus mentiras. El éxito del trumpismo, el éxito del fascismo de nueva ola en general, radica en ni siquiera molestarse en intentar vestir con un traje de seriedad los bulos que se suelta por la boca o en las redes sociales. Desde el metro cuadrado comunicativo más caro del planeta, el 45º presidente de la nación más poderosa del mundo dice que “le han dicho que en Arizona –un estado del tamaño de Italia– se han puesto papeles en las ventanas para que desde fuera no se pueda ver cómo se cuentan las papeletas”, lo cual demostraría –qué más pruebas queréis– que hay fraude en la victoria de Biden. A pesar del pucherazo en Arizona, el equipo de Trump no ha solicitado la paralización del voto por correo en este Estado porque allí es Biden quien va a la cabeza y el voto por correo podría aún suponer una oportunidad de remontada para Trump. En los lugares en los que la situación era la inversa –Trump en cabeza y votos aún por contar–, el equipo del presidente sí ha solicitado que se paren de contar los votos. Esto genera imágenes que serían divertidas si todo esto no fuera muy peligroso: seguidores del presidente protestan en Michigan porque se siguen contando votos al mismo tiempo que seguidores del presidente gritan “contad todos los votos” en Arizona. Lo dicho, a Trump y al trumpismo se le puede acusar de mentir, pero no se le puede acusar de no ir de frente con sus mentiras ni de ser temerosos ante el ridículo.

 

La fórmula de Trump, aunque pierda estas elecciones, ha funcionado. Dejar 70 millones de personas capaces de votar a un tipo que utiliza el atril de la Casa Blanca para denunciar sin pruebas un fraude electoral con argumentos que darían risa si no fueran peligrosos es una gran victoria. Un amigo, andaluz en Colorado desde hace años, me cuenta que su novia americana y él hablaron días antes de las elecciones de la posibilidad de comprarse un arma. No te planteas en tu vida tener un arma en casa hasta que ves que todos tus vecinos votantes de Trump tienen una. La conversación doméstica, me dice, duró unos segundos, el tiempo de mirarse a la cara y decir “pero de qué estamos hablando”. Una pequeña derrota para el trumpismo que, como el fascismo de nueva ola en general, se alimenta de sacarnos de quicio, de atacar al indefenso, de llevarnos a todos al terreno de la falta de valores, del todo vale para salirte con la tuya por muy miserable y bochornoso que sea el método. No vamos a tener una guerra civil, pero estoy seguro de que a Trump se le pondría dura si la hubiera, me dice mi amigo. Espero que acierte en su pronóstico. Espero, sobre todo, que haya acertado no comprándose un arma.

 

 

Gerardo Tecé

www.convivenciaysolidaridad.blogspot.com

  PROBLEMAS REALES A SOLUCIONAR SIN POPULISMO Y DEMAGOGIA.NO SE DEBE FUSTRAR  A LA CIUDADANÍA, SOBRE TODO A LA PROGRESISTA , DE IZQUIERDA Y A LOS/AS INMIGRANTES RESIDENTES EN LAS CIUDADES CATALANAS.. PARA EMPEZAR REIVINDICAR NUEVAMENTE Y ESTAMOS VIENDO QUE PARA LA ECONOMÍA DE BARCELONA ESCLAVE POTENCIAR LO TECNOLÓGICO Y ESPACIOS PARA QUE SE INSTALEN EMPRESAS DEL SECTOR Y DE SERVICIOS COMPLEMENTARIOS QUE AYUDEN A BARRIOS CONCRETOS A CAMBIAR DE ECTIGMAS Y DEN TRABAJO.

 @AdaColau@jaumecollboni@laiabonetrull@cronicaglobal

De nuevo y por la necesidad y urgencia de un sector de la población de la ciudad de Barcelona, sigo insistiendo en algunas cuestiones urgentes para el Distrito de Sant Martí  y en especial para algunos de sus barrios , esta vez quisiera recordar, que ya hace algún tiempo escribí un artículo, referente a la creación de Un parque de vivienda pública, que se puede hacer en parte de los Solares y fábricas abandonadas del Maresme , Verneda  Sur y Parc Central del Poble Nou, creo que no hace falta explicar la necesidad y la urgencia, para las clases más desfavorecidas .
En segundo lugar en esa misma zona,. Sin competir con el  22@ en PobleNou-Parcs y Plaça les Glories.Que hay que Repensar , actualizar y terminar..Pero pienso que para crear empleo de calidad en el Distrito de Sant Martí(Barcelona).El ayuntamiento de Barcelona debe plantearse otro  el 22@  EN ZONAS DE LOS SOLARES.también no utilizables y fábricas que ya no funcionan, en el MARESME ,VERNEDA  SUR Y PARC CENTRALDel POBLE NOU.

Hace al menos,creo que el el 2018, dos años expertos plantearon  las bases para que Barcelona fuera puntera en las nuevas tecnologías, quisiera recordar  :  
Las tres tecnologías que  pueden y deben cambiar Barcelona: móviles, internet de las cosas y 'analytics hub'
El universo digital es difícil de sortear.
Javier Rodríguez Zapatero (El director general de Google en España, ) prevé la creación de 10.000 empleos en el sector en los próximos años en la ciudad  de Barcelona y su área de influencia
Barcelona será también digital o no será. 'La ciudad de los prodigios' tendrá su réplica en el entorno tecnológico más avanzado y requerirá por ello a los profesionales necesarios para dibujar ese futuro. En unos momentos de dificultades económicas y tasa de paro obscena, el sector tecnológico ofrece una alternativa tecnológica de valor añadido siempre con papel de promesa, pero que solo a medias se ha convertido en una realidad. Las tres tecnologías llamadas a cambiar la ciudad de Barcelona son: internet móvil, internet de las cosas y 'analytics hub'.
¿Pero qué se esconde tras esos conceptos tan grandilocuentes? El director general de Google en España y presidente del comité académico del Instituto Superior de Desarrollo de Internet (ISDI), Javier Rodríguez Zapatero, describió el asunto en una visita a Barcelona. Resaltó que la evolución de la presencia de la tecnología e internet en todos los aspectos de la vida es "imparable" y la velocidad de transformación tiende a mantenerse. Visión de alguien en primera división de las empresas que marcan el ritmo. La inversión del ISDI en Barcelona responde precisamente a esas previsiones, que comparte también Rodríguez Zapatero, que apuntan a que el área de influencia de Barcelona necesitará al menos 10.000 empleos de perfil digital en los próximos años. España requerirá 100.000 empleados formados en ese ámbito en dos o tres años.
DÉFICIT FORMATIVO EN EL ÁREA DIGITAL
Javier Rodríguez Zapatero lamenta que la universidad todavía "no está adaptada" a la velocidad que imprimen esos cambios, pese a que se calcula sobre el 14% del PIB español en los años venideros y  estará vinculado a la economía digital.
Al calor de esa previsible demanda de formación, ISDI ofrece sus avales. El director de esta escuela, Arnau Muñoz, reconoce que será imposible cubrir la demanda prevista, algo que apunta a trabajo seguro para muchos.
FILON DE EMPLEO
De vuelta a los filones de empleo detectados, uno de ellos es especialmente atractivo; el Analytics Hub y el Big Data. Básicamente engloba a todos aquellos profesionales y a las tecnologías asociadas al análisis de grandes volúmenes de datos. El objetivo es aprovechar la tecnología actual para obtener, almacenar, buscar, compartir, analizar y mostrar el caos de información que nos rodea. Google se ha demostrado un maestro en el asunto. El siguiente paso son los programas informáticos capaces de analizar la marcha de un negocio y aportar soluciones o definir modelos de evolución futuros a partir de datos conocidos son algunas de las aplicaciones más demandadas. Una aplicación práctica sería la continua evolución futura del ébola tras conocer los casos detectados, por ejemplo.
  
BCN ANALYTICS HUB
El Big Data requiere de profesionales formados también en las peculiaridades del entorno, ya que la matemática sin sociología sirve de poco (y viceversa), aunque en este campo los informáticos de la India llevan ventaja. Uno de los fundadores del BCN Analytics Hub y responsable de analítica de Desigual, Manuel Bruscas, ha estacado que las aplicaciones del Big Data sirven tanto para el sector privado como para las administraciones públicas, y que la voluntad de esta entidad sin ánimo de lucro que ha creado junto a otros cuatro emprendedores y que prevé presentar en sociedad en noviembre es convertir a la capital catalana en referente europeo de analítica.
TELEFONÍA MÓVIL
La telefonía móvil es otro campo de desarrollo obvio para el futuro. Muchas compañías (competencia) y producto convertido en primera necesidad de conectividad, hacen que la demanda de profesionales en el campo esté asegurada.Aunque a primera vista las grandes fusiones, puedan dar las sensaciones contrarias.
INTERNET DE LAS COSAS
El tercer elemento de desarrollo tecnológico, que requiere especial mimo desde  la ciudad de Barcelona, es el denominado internet de las cosas. Se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Imaginar que los libros, termostatos, refrigeradores, la paquetería, lámparas, botiquines, vehículos estuvieran conectados a internet y equipados con dispositivos de identificación. El control de todos los objetos permitiría gestionar los estoks en el hogar o fuera de él. Apagar o encender cualquier electrodoméstico será cosa de programas, como casi todo a partir de ese momento.
 

Salvador Pastor Blasco
Periodista numerario colegiado
@salvadorpastorb

jueves, 5 de noviembre de 2020

 

La democracia en América, ni muerta ni sencilla

Sería un error concluir que una eventual victoria de Biden supondría una reafirmación de las glorias de los ‘founding fathers’ o un fortalecimiento de su capacidad para gestionar conflictos. El país seguirá dividido entre dos campos irreconciliables

Pablo Beramendi 5/11/2020

A la hora de cerrar esta nota, los resultados finales aún no se conocen. Formalmente no se sabrán probablemente hasta finales de esta semana. Incluso asumiendo que North Carolina y Georgia se mantendrán republicanas, los datos apuntan a una victoria apurada de un Biden ganador en Maine, Arizona, Michigan, Wisconsin y Nevada. Si en Pennsylvania, North Carolina o Georgia el efecto del voto urbano, suburbano y por correo termina por revertir la ventaja de Trump, el triunfo demócrata será más holgado. Los resultados apuntan a que en las elecciones con la mayor participación registrada en tiempos recientes Biden acabará ganando tanto el voto popular como el colegio electoral. Independientemente de cómo se vayan concretando los hechos, tres cosas parecen claras.

Primero, los factores estructurales que propiciaron el ascenso de Trump y su triunfo siguen ahí. Las encuestas sugerían escenarios mucho más favorables a los demócratas, basados en la percepción de que había un alejamiento del trumpismo observable en la gran mayoría de grupos sociales: minorías, mujeres en zonas suburbanas, jóvenes, trabajadores blancos con poca educación en zonas desindustrializadas ignoradas, a pesar de las promesas, por la administración. Si esto era cierto, y se tenía en cuenta el cambio demográfico en muchos estados del sur, con jóvenes cualificados adquiriendo mayor presencia en distritos clave, la posibilidad de un rechazo geográficamente transversal, contundente, y temprano de Trump y sus acólitos en el Senado parecía plausible. Este escenario se basaba también en la premisa de que las principales agencias encuestadoras habían corregido los errores de 2016 y actualizado sus estimaciones.

Pese a la catastrófica gestión de la pandemia y de la situación económica, Trump ha sido capaz de aumentar su base en un contexto de gran movilización

El sueño pronto derivó en una noche pastosa. Las mismas conversaciones sobre el tipo de sesgos y el fracaso de las encuestas en 2016 (que si sesgo de respuesta, infra representación de determinados colectivos, desirability bias, o incluso un troleo intencional anti élite por parte de los seguidores de Trump) emergen otra vez, dando paso a una realidad difícil de digerir. A pesar de la catastrófica gestión de la pandemia, de la situación económica, del paro extremo, de la incompetencia en la gestión de las ayudas por covid, de la permanente falta de decencia con todo y todas, Trump ha sido capaz de mantener y aumentar su base en un contexto de gran movilización. Extremar y degradar el discurso hasta el límite ha generado grandes réditos para el GOP (Grand Old Party), especialmente en zonas rurales que concentran votantes de menor nivel educativo.

Segundo, hay un creciente solapamiento entre la polarización ideológica y la polarización espacial. La distribución de preferencias deja muy poco margen para la construcción de coaliciones que incluyan a ambos grupos. La tensión entre las zonas urbanas y suburbanas, donde se concentran muchos votantes demócratas, y las zonas rurales donde se dispersa el pilar fundamental del voto republicano es un fenómeno transversal y hace depender los resultados de marginales muy pequeños. De ahí la permanente tensión en las últimas convocatorias que ni siquiera las extraordinarias circunstancias de 2020 han podido eliminar. El motivo, a falta de análisis más precisos, parece residir en el vínculo entre la polarización y el aumento de la participación.

El crecimiento de la participación parece haber beneficiado más a los demócratas en términos relativos, pero es evidente que no se ha concentrado sólo en ellos. Los republicanos han vuelto a movilizar a los suyos de forma efectiva, combinando dimensiones de manera distinta según los lugares. Hay mucho por analizar, pero las interacciones entre renta y minorías, renta y educación, y renta y religión funcionan de manera flexible en distintos contextos, y han permitido a los republicanos reactivar y, en algunos lugares, incluso ampliar su base. Blancos de renta baja, ultra-católicos evangélicos de renta y nivel educativo medio, y personas de renta alta pero escasa educación forman parte de la coalición republicana. Es muy prematuro atribuir un efecto causal al comportamiento de grupos específicos (los latinos de Miami y los de Nevada o Arizona son bastante diferentes), pero el GOP tiene margen de expansión combinando una retórica anti-Estado (después de pagarle los subsidios a los granjeros, claro), un conservadurismo extremo, y un nacionalismo supremacista según convenga. Como consecuencia, el trumpismo como forma de hacer política se normaliza y consolida unas diferencias estructurales entre demócratas y republicanos que se manifiestan tanto entre estados como dentro de cada estado. Estas diferencias hacen muy difícil avanzar en el desarrollo de políticas que hagan frente a problemas cada vez más urgentes.

El país seguirá dividido entre dos campos irreconciliables y sin capacidad real para crear puentes entre ellos

El enquistamiento de la polarización, y su efecto negativo tanto en la capacidad de control político como en la capacidad de producir soluciones, tiene importantes consecuencias institucionales. Los poderes del Estado ya no son un elemento de cohesión sino una pieza de caza a beneficio de parte. Y una parte del espectro político está dispuesta a torcer las normas, formales e informales, hasta el límite. Lo acabamos de ver con la nominación exprés de Amy C. Barrett para el Tribunal Supremo y lo hemos padecido durante el proceso electoral.

En este contexto, y en contraste extremo con el espejismo de la marea azul, el período pre-electoral también ha generado reflexiones acerca de una crisis sistémica de la democracia en los Estados Unidos. Esta interpretación apunta a una muerte lenta, desde dentro, por acción de un deterioro institucional acumulado, apuntillada por un Trump capaz de todo para conservar el poder. En línea con su amenaza de no aceptar cualquier resultado que no le dé como ganador, Trump pide a la vez que se pare el escrutinio en los estados en los que lleva ventaja (Pennsylvania) y que siga en los que va por detrás (Arizona o Nevada). Denuncia un fraude que sólo existe en su mente, y su campaña pide un recuento en Wisconsin (a sabiendas de que en recuentos anteriores, la cantidad de votos que se re-adjudicaron fue mínima). El ruido seguirá con amenazas de batallas legales y declaraciones altisonantes que sonrojarían en cualquier sociedad civilizada. Pero dada la transparencia y el garantismo del proceso de recuento en los estados clave, tratar de subvertir el resultado judicial o extrajudicialmente (vía milicias, por ej.) parece difícil. No creo que estas elecciones supongan la culminación de la muerte lenta de la democracia en los Estados Unidos, entre otras cosas porque no está muy claro cuándo ha estado plenamente viva. Pero sería un error concluir que una eventual victoria de Biden supondría una reafirmación de las glorias de los ‘founding fathers’ o un fortalecimiento de su capacidad para gestionar conflictos. El país seguirá dividido entre dos campos irreconciliables y sin capacidad real para crear puentes entre ellos, en parte por las limitaciones que imponen diseños políticos que benefician a una minoría cada vez más extrema. El electoral college es una institución de marcado sesgo esclavista, establecida para proteger la influencia de las élites políticas del estado de Virginia (James Madison o Thomas Jefferson, entre otros) y ahí sigue, condicionando la elección de uno de los poderes del Estado en 2020.  Gracias a este y otros muchos legados institucionales, una historia de vote suppression militante por parte de las élites de gran parte del país, las mismas que en 2013 consiguieron que el Supremo anulase importantes preceptos de la Voting Rights Act!, y una cambiante geografía económica y política, la democracia en América ha sido siempre un enfermo crónico. Y aquí seguirá, ni muerta ni sencilla.

Pablo Beramendi

Revista Contexto CTXT.

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Del trumpismo y Pepe el Durmiente

Gane o no la presidencia Biden, su contrincante ha cambiado la política estadounidense para siempre. El partido demócrata, en su dormitar elitista, ha ignorado todos los síntomas de erupción desde hace años

 

Azahara Palomeque 5/11/2020

CAMPAÑA DE BIDEN

Tras la tormenta de la noche electoral no ha venido la calma. A veintisiete horas de que Trump se proclamara falsamente vencedor de los comicios, amenazando con llevar el caso al Tribunal Supremo si le disputaban la victoria, todavía no hay un ganador claro. Puede no haberlo durante meses; puede, incluso, que los medios le otorguen la presidencia a Joe Biden –al fin y al cabo, los primeros resultados electorales son siempre estimaciones de los medios– y Trump siga negándose a garantizar un traspaso de poder pacífico, como ya ha recalcado tantas veces. Ha sucedido, en definitiva, lo que ya temíamos: que un estrecho margen entre los candidatos pudiese desatar la controversia y una crisis constitucional sin precedentes. No sabemos cómo se desvendarán los acontecimientos, ni la respuesta ciudadana que provocarán en las calles, ni tampoco de qué manera se van a desarrollar las acciones legales que ya están en marcha. A día de hoy (5 de noviembre), el presidente ha presentado demandas para cuestionar los resultados en Georgia, Pensilvania y Michigan, y ha pedido un recuento de votos en Wisconsin. Estos dos últimos estados han sido concedidos a Biden con un 99% escrutado, aunque es cierto que la ventaja sobre su contrincante es realmente ajustada; sin embargo, lo mismo ocurrió en 2016 con estados bisagra clave y Hillary Clinton agachó la cabeza y le dio la enhorabuena al oponente. Pero Trump no es Clinton, el tiempo no ha pasado en balde, y el trumpismo ha llegado para quedarse.

Denomino trumpismo al movimiento por el cual la retórica, la espectacularidad y el arrastre de masas, las argucias legalistas, la monopolización del poder… es decir, la práctica política inaugurada por Trump, supera a la persona que la inició y crea una escuela de pensamiento o, al menos, de comportamiento. La palabra ‘movimiento’ en el sentido en que la utilizo comenzó su andadura con el advenimiento del fascismo, que gustaba de nombrar sus acciones con vocabulario procedente del campo semántico industrial como forma de ensalzar su admiración por la técnica, la modernidad. Esto son enseñanzas de Víctor Klemperer, filólogo judío exiliado tras sobrevivir milagrosamente a la Alemania nazi. Aunque parte de las connotaciones que abrazan la modernidad se han perdido, el término continúa siendo útil porque, si bien seguimos desconociendo quién ocupará la Casa Blanca el año próximo, lo que estas elecciones han evidenciado es el triunfo de Trump, si no en el Colegio Electoral, sí frente a lo que se entendía como democracia.

El presidente ha incrementado el voto popular en casi 5 millones de personas desde 2016 y se puede decir sin ambages que prácticamente la mitad del país lo apoya. La participación masiva en estos comicios, que los gurús de la estadística pronosticaron como un logro demócrata, ha quedado repartida entre los dos candidatos. Por otra parte, y hablando de sondeos –sobre los que he advertido alguna vez–, su fracaso ha vuelto a ser estrepitoso, miles de dólares arrojados de nuevo a la basura, por mucho que cueste a sus creyentes aceptarlo. A pesar de haber apostado por una gran coalición en la que confluían mensajes y propuestas provenientes de múltiples puntos del espectro ideológico, las urnas no han celebrado a Biden como se predijo. Poco ha importado que el mismísimo Bernie Sanders alentara su candidatura, que entre los que pidieron el voto para el antiguo vicepresidente se encontrasen líderes incuestionables del progresismo negro como Angela Davis y Cornel West, que hasta una fracción del republicanismo duro reunido en el Project Lincoln haya favorecido al señor Pepe el Durmiente, en mi traducción libre de Sleepy Joe. Éste, quien contaba con cantidades abismales de dólares para la campaña electoral –superiores a las de su contrincante–, ha obtenido el voto popular y, quizá, la presidencia, pero en mitad de un magma político cuya viscosidad impregna las instituciones democráticas como el Vesubio sepultó Pompeya. Su hipotética victoria vendrá marcada por el estigma de haber ganado, para muchos, de manera ilegítima –falsedades que seguirán impulsando los fans del ‘movimiento’–; por una ronda de litigios que resolver en los tribunales; probablemente, por enfrentamientos en las calles; finalmente, por el gran fracaso que supone no haber sabido vencer BIG tras las señales de alarma de las anteriores elecciones y cuatro años de convivencia con Trump. Además, nada parece indicar que el senado vaya a caer en manos demócratas, por lo que el mandato probable que le espera se caracterizaría por un obstruccionismo similar al que debió enfrentar Obama y con el mismo cancerbero a la cabeza, pues Mitch McConell, el líder de la mayoría, ha sido reelegido.

Lo que estas elecciones han evidenciado es el triunfo de Trump, si no en el Colegio Electoral, sí frente a lo que se entendía como democracia

Pepe el Durmiente –y su partido igualmente aletargado– va a tener que soportar no haber ganado ampliamente a un presidente sobre el que pesa una gestión nefasta de la pandemia, con 233.000 muertos a cuestas y en el pico de la tercera ola. Frente a la vacuidad discursiva de Trump y una campaña fundamentada en el miedo al ‘socialismo’ mal entendido, las propuestas del candidato demócrata no han surtido el efecto deseado, y hasta han perdido votantes entre los grupos demográficos que consideraban asegurados, como son los latinos y los negros. No ayuda, seguramente, que Obama liderase una campaña masiva de deportaciones y sus dos mandatos no produjesen una mejora esencial en las condiciones materiales de vida de los más desfavorecidos; tampoco que, frente a las protestas de Ferguson, decidiese mantener en pie el programa 1033, causante de la militarización de la policía. Pero llama la atención que, aun siendo negros y latinos los colectivos más afectados por la covid, se hayan distanciado de la opción que parecía más lógica: Biden.

Ha jugado de nuevo un papel fundamental la desconexión histórica que se lleva produciendo entre el partido demócrata y la clase trabajadora, así como un racismo que, aunque disfrazado de modales suaves, permea el aparato institucional hasta el punto de desencantar a quienes más sufren sus consecuencias. Sirva como ejemplo esta noche en Philadelphia, cuando aún escucho el ajetreo proveniente de la calle. Cientos de manifestantes se han congregado en varias zonas del centro para reclamar que, en una ciudad de la que depende en buena medida el estado de Pensilvania, se contabilice hasta el último voto. Sin embargo, junto a las pancartas que exhibían el eslogan Count every vote se erigían otras que demandaban justicia para Walter Wallace, el joven negro asesinado hace unos días por las fuerzas del orden. Así, muchos de los manifestantes se han dirigido a la casa del alcalde, un demócrata muy campechano, protagonizando un escrache en toda regla. La protesta, por lo tanto, era tan favorable a Biden como contraria al establishment: exigían cambios profundos.

 

 

Estados Unidos ha alcanzado un nuevo nadir histórico y la enfermedad no tiene cura. La escena internacional contempla, desde la sospecha, el escarnio o la pena, cómo se desmoronan los cimientos del país que muchos pensaron cumbre de la democracia. Paradójicamente, Trump ha pulido su odio racial para transformarlo en agresividad contra los antifas y el fantasma del comunismo, en un revival de la retórica de la Guerra Fría que ha sabido capitalizar mientras el mundo observaba la legitimidad interna del país en plena autodestrucción, o sepultada bajo la lava del movimiento. El partido demócrata ha ignorado todos los síntomas de erupción desde hace años y, en su dormitar elitista, la moderación, la unidad, la decencia han actuado como antifaz moralizante que sigue perpetuando la siesta. Pero no se puede cerrar los ojos frente al trumpismo. Gane o no la presidencia Biden, su contrincante ha cambiado la política estadounidense para siempre: entre artimañas cuestionables, ha sentado un precedente presidencial peligroso; ha afianzado su poder en el aparato judicial –más allá del Tribunal Supremo– y, de confirmarse el senado, en el legislativo; ha despertado otro modo de ser en el inconsciente colectivo de lo que llaman América. Pepe el Durmiente quizá lo ignorase, pero nadie ha sido capaz de sacarlo de su letargo, a beso, a protestas, ni a votos.

Azahara Palomeque

 CTXTRevista Contexto

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¿Qué gana aquí cuando Trump no pierde allí?

La victoria, casi victoria, o derrota débil del republicano, como sucede en los USA, es una amnistía y un continuará a los grandes logros y dinámicas de las derechas esp

Guillem Martínez 5/11/2020

En el momento en el que escribo estas líneas Biden está ganando, como gana esporádicamente el Barça desde que Messi pasa de todo. Biden es, de hecho, la metáfora de un Partido Demócrata al que tampoco le interesó tener un psicokiller del área. Y que no le interesa la ideología en un mundo en el que la nueva derecha es pura ideología, intensa, cotidiana, revolucionaria, incluso. Y que ve en todo ello un periodo reconducible, cuando es algo con voluntad de permanencia. La democracia futura. Su fin. Si finalmente se confirma lo de Biden, será una presidencia demócrata chunga, con un presi que tendrá poco que decir, si bien no lo dirá como lo diría Trump, y con un Senado posiblemente en contra. Biden puede ganar, pero poco. O lo que es lo mismo. Trump puede no perder, o no perderlo todo. Una victoria, una derrota matizada, una derrota débil de Trump será algo influyente, por tanto, por aquí abajo. Y más si se piensa que el trumpismo patrio está muy repartido. Con matices, pero con solidez, afecta al pack PP-Vox-C’s –algo importante si pensamos que esos partidos son los emisores del constitucionalismo, asumido como normalidad democrática por cuerpos policiales y judiciales; incluso, todo apunta a ello, por el Jefe del Estado–, y afecta a amplios tramos del procesismo y su staff. ¿En que afectaría localmente la renovación de Trump, incluso si no es renovado? El presente articulete planteará algunos puntos, dinámicas nada nuevas, que podrían verse reforzadas y prolongadas.

LAWFARE. Lawfare es un término recientísimo. José Luis Martí fija su nacimiento en 2001, con ensayo anterior en los 70. Es la aplicación del derecho del enemigo. Es la aplicación de la ley, en un Estado de Derecho, a sectores, razas o ideologías, con criterios de enemigo. Esto es, desde un Estado de Derecho matizado. Tal vez, por tanto, terminal. Es la continuación de la política –trumpista– por otros medios. Una buena definición, si no fuera porque es la que hace Clausewitz hablando de otro producto alejado del derecho. La guerra. En USA, eso, que no es nuevo, ha ido a toda castaña en la época Trump. Al parecer, la Justicia será determinante para establecer, o no, la derrota de Trump. Lo que indica que el Lawfare continuará, incluso, sin Trump. Algo inquietante si se piensa que en Esp hay una guerra judicial del constitucionalismo contra el Ejecutivo, entre otros sujetos sometidos a Lawfare, como movimientos, posicionamientos y procesismo, ese trumpismo distinto y distante al del Deep State.

AUTONOMÍA POLICIAL. Quizás es consecuencia de lo anterior. Consiste en que los cuerpos de seguridad se atribuyen prerrogativas, en tanto defienden una idea política de la ley y de su propio oficio. Es perceptible en informes de la GC, sumamente arbitrarios, pero que pueden convertir una pelea de bar en un acto terrorista, o la corrupción ética y las mentiras de una élite local en un acto de rebelión. Es perceptible en la gestión del orden público, en la que aparece, otra vez, el concepto enemigo. Y, por lo tanto, el de amigo. Es perceptible en el nacimiento de Jusapol, un sindicato policial político, próximo a la extrema derecha. Es perceptible en la gestión policial –de todos los cuerpos; incluso los autonómicos y municipales– del primer estado de alarma, con puntas de alejamiento del Estado de Derecho. Es perceptible en la presencia policial en Cat, el biotopo del Estado, en este momento, con más policía dirigiéndote la palabra, y con perceptibles y frecuentes sirocos de violencia policial en manifestaciones no amigas/no patriotas.

 

NACIONALISMO. La democracia, ese punto que sólo fue practicable en el Estado, ahora parece que se deslocaliza hacia otra casilla. La nación. Es en la vivencia de la esencia nacional, sumamente informal, donde se produce el clímax democrático, de manera que no es necesario intensificar, incluso conservar, la democracia en su topos anterior. El nacionalismo, como vivencia sentimental y cotidiana, puede desplazar a la vivencia democrática, esa tensión entre derechos, no sentimental y también cotidiana. Sucede en los nacionalismos esp y cat –con sendos staffs enemigos, si bien trumpistas–, en los que se produce la confusión entre democracia y nacionalismo. El hecho de que Pedro Sánchez, hace dos elecciones, se presentara delante de una bandera tipo make the boina great again es sumamente inquietante.

ILEGITIMIDAD. Los gobiernos alejados del pack trumpista por aquí abajo son declarados ilegítimos, como lo es Biden. Son ilegítimos en tanto que extranjeros –la izquierda, incluso la más neoliberal, es un extranjerismo intolerable–. Haría reír si no hiciera llorar. Pero es algo cargado de futuro y que puede tener consecuencias en Esp, si pensamos que las tiene en Cat, donde ya hay dos expresi legítimos –no votados como tales; aparecieron en sus respectivas listas electorales a tomar por XXXX– y un presi que se tiene que autoproclamar vicepresi, o la nación esa le declararía ilegítimo y le correría a boinazos. En MAD Ayuso se declara esencia nacional, junto al rey, contra una suerte de comunismo internacional, que no existe desde 1989. Desde 1989 nunca jamás habrá un partido leninista. Pero no dejemos que esto afee la épica de la legitimidad.

En pandemia, Ayuso vivió en un apartamento cedido por un emprendedor, y diversos colectivos de emprendedores obtuvieron grandes beneficios por servicios sanitarios ineficaces

EMPRENDEDURISMO. Emprendedor es un neologismo. Es decir, no tiene por qué ser un empresario. Comúnmente son oficios indefinibles, o algo parecido a empresarios en negocios con el Estado. Es decir, sin posibilidad de negocio alguno sin el Estado. Emprendedor/empresario son palabras mágicas para el trumpismo, al punto que en esta campaña no sólo ha prometido aumento de puestos de trabajo, sino aumento de empresarios. Emprendedor/empresario es la palabra mágica del staff procesista. Evita dar detalles sobre el trabajo al que se debería aludir. Esta semana ha trascendido que diversos políticos y periodistas procesistas, emprendedores, tenían una empresa, que puede estar afectada por diversos casos de recalificación y de obtención de beneficios en pandemia. En pandemia, en la CAM, la presidenta vivió en un apartamento cedido por un emprendedor, y diversos colectivos de emprendedores obtuvieron grandes beneficios por servicios sanitarios ineficaces. La venta de test inservibles, o el uso  masivo y anecdótico de test, facilitados, vía comisión, por emprendedores, parecer ser un fenómeno en Cat y en MAD.

FAMILIA. El núcleo de poder de Trump es la familia, ese colectivo que no acostumbra a escribir memorias contra su propia familia. La incorporación de la familia al staff gubernamental suele ser un indicio de opacidad. En la Gene sucede desde 1981. Se ha intensificado con el procesismo, con la incorporación de familiares de presos y no presos en listas e instituciones. O, simplemente, en  cargos o trabajos. En Vox, la pareja es el biotopo. En el PP existe una figura ya casi penal: la esposa. Abnegada y callada como una infanta, lo firmó todo. No podría haberlo firmado nadie más. Salvo tu madre.

RACISMO E INMIGRACIÓN. Trump no es racista, sino que está en contra de todo aquello que atente contra la lengua y el modo de vida americanos. Lo que es una buena definición de racismo. Bajo esa lógica, son extranjeros los locales con otras lenguas y otras expectativas en la vida. Imagínate los inmigrantes. Los trumpismos esp y cat, así, están a favor de la inmigración, siempre que sea legal –Vox, PP–, o siempre que se integre en algo con muchas reglas –caso procesismo–. Es decir, no están a favor. En Esp, se dibuja la esencia nacional como lo contrario a lo musulmán. Sería feo, en todo caso, recurrir a otro pueblo semítico. En Cat han empezado presiones de una indignada clase media blanca contra trabajadores inmigrantes, inadaptados, dicen, que atienden al público en, por ejemplo, panaderías, y que no saben cat. Nunca contra futbolistas, o millonarios rusos, o árabes, por hablar de otros colectivos más monolingües que Los Chichos. El racismo es el clasismo, en fin, otra palabra tabú, al que el trumpismo da sinónimos.

NEGACIONISMO COVID. El desastre de la gestión Trump de la pandemia es una buena noticia para las derechas esp/cat. La mala gestión no pasa factura si la bandera es grande. El negacionismo –en Europa, un solo Estado, Hungría, y grupúsculos no muy grandes en cada país– no es sólo negacionismo. Es desinterés social y sanitario. Ausencia de planificación en CAPs, hospitales y residencias. Austeridad, pero beneficios a través de proveedores, de subvención a la privada, de adquisición de materiales inútiles –tal vez, incluso, vacunas inútiles; lo sabremos en breve–. Abandono de la pobreza, el principal factor covid, a sí misma.

FAKE. Todo este mundo radical, con aspecto de democracia radical, programática, popular, horizontal, contradictoria, sería difícil de ser considerado sin el fake. El fake  no es una mentira. Es una ficción basada en hechos reales, a los que se agrega sentimentalidad. Es una pieza imposible, con la que todo encaja en un orden inverosímil, nacionalista y conservador. Es el social-comunismo-bolivariano-Internacional que quiere dominar el mundo. Es el españolismo antidemocrático que integra a todos los cats que pasan del procesismo, en ocasiones sin integrarse en otro nacionalismo y siendo usuarios de la democracia radical. Es la Fox. Las Fox locales. Un oficio del siglo XXI.

EL LENGUAJE. En la moción de censura de Vox quedó patente que su nuevo lenguaje –el trumpista; eléctrico– no está ni se le espera. Tanta pasta, pa ná. La prolongación del trumpismo puede suponer una segunda oportunidad al respecto. Por lo demás, el nuevo lenguaje  –afortunadamente, sin genios del lenguaje locales– vive repartido, a la espera de crecer, en frases como “no me resigno a la pandemia” o “no em resigno a la pandèmia”, emitidas por Trump, pero también por Ayuso y Torra. Vienen a sentimentalizar inoperancia o inactividad ante la pandemia. O en frases sentimentales como el “I’m a good person, I’m a good President” de Trump, o el “sóc una bona persona, sóc una bona persona”, de Junqueras. A través de los tuits de Puigde, de rasgos estilísticos del presi de Murcia, de la resistencia revolucionaria de Ayuso frente al Estado Soviético Esp, este lenguaje tendrá una segunda oportunidad.

La victoria, casi victoria, o derrota débil de Trump, como sucede en los USA, es una amnistía y un continuará a los grandes logros y dinámicas de las derechas esp.

Guillem Martínez

Revista CONTEXTO

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  Ojo que por apoyar los presupuestos generales del Estado Central por ERC no lleve al trasto y al carajo al PSC

Cataluña es bilingüe guste o no guste. Si a la normalización lingüística .Si a que las personas que somos de fuera debamos entender el catalán.Pero si que en la escuela se respete el 25% de castellano y al final los/as alumnos/as salgan sabiendo catalán y castellano en toda Cataluña..La lengua vehicular catalán pero el castellano es lengua cooficial. Si esto no es así a quien se perjudica a nivel político es al PSC.Y nada de los guardianes de profesores independentistas en los patios para escuchar que hablan los alumnos/as.Y menos multas a los comercios rotular en catalán y castellano, o en catalán y árabe, o en catalán y urdú etc.

 

@abalosmeco@pedrosaurag@mitmagob@GFVara@garciapage@LaraGarlito
UNA SOLUCIÓN POSIBLE PARA COMARCAS DE LA ESPAÑA VACIADA: 
UNA TERCERA VIA PARA LA TERMINACIÓN DE LA AUTOVÍA DEL LEVANTE-EXTREMADURA
VUELVO A RECORDAR PARA LOS PRESUPUESTOS Y LAS NUEVAS INFRESTRUCURAS  COMPATIBLES CON EL MEDIO AMBIENTE.
Hasta el mes actual, de enero del 2020, hay dos propuestas, encima de la mesa del Ministerio de Fomento del Gobierno Central,ahora con la denominación de Ministerio de Transporte,Movilidad y Agenda Urbana ,dirigido por Jose Luis ábalos,que repite,para terminar la autovía del Levante-Extremadura,la A-43. La primera propuesta durante varios años es la llamada pata Norte, que continuaría desde Ciudad Real, por la carretera Nacional 430, cruzando varias comarcas de esta provincia manchega hasta entrar en la provincia de Badajoz hasta llegar a Santa Amalia-Torrefresneda y enlazar con la ya autovía que va hasta la frontera portuguesa camino hacía Lisboa. Muy posteriomente un grupo de ayuntamientos de diferentes signos propusieron la pata Sur, desde Ciudad Real por la autovía que va a PuertoLlano, hacer aquí su circunvalación, dirección hacía Almadén(también de la provincia de Ciudad Real), con su correspondiente circunvalación y dirigirse hacia Extremadura por Cabeza del Buey ,Campanario, Valdivia hasta la Nacional 430, hacia Santa Amalia-Torrefresnada. Esta segunda opción es más costosa y más larga. Por ahora el gobierno autonómico de Extremadura y de Castilla La Mancha, no se ponen de acuerdo, éste último es más partidario de la pata Sur, a sabiendas de ser más costosa y más larga y otros inconvenientes. El actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos ha dicho a los dos gobiernos autonómicos que se pongan de acuerdo. De lo contrario él sería partidario de que la futura autovía fuera por el medio. Para mí esta propuesta sería partir desde el desvío de la autovía Ciudad Real a PuertoLlano, a la altura del aeropuerto de Ciudad Real y de ahí recta hasta Valdivía(Badajoz) y seguir por la carretera Nacional 430, hasta llegar a Santa Amalia-Torrefresneda.Lo cual no impide que se realicen las circunvalaciones de Puerto llano y Almadén

TERMINACIÓN DE LA AUTOVÍA AUTONOMICA PROMOVIDA POR LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE EXTREMADURA.
Actualmente está hecha desde Trujillo(Cáceres) hasta Don Benito(Badajoz), creo yo que la Junta de Extremadura debería terminarla haciendo desde Don Benito hasta Berlanga(Badajoz) de esta forma Extremadura en pocos años tendría una red de carreteras y autovía importante para su desarrollo en todos los sentidos. Es cuestión de tomar decisiones y ponerse manos a la obra
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NUEVA AUTOVIA AUTONÓMICA DE CASTILLA LA MANCHA
Esta Comunidad Autónoma deberia hacer con sus presupuestos la Autovía Autonómica entre Puertollano y Almadén(Ciudad Real)
Salvador Pastor Blasco
Periodista numerario
www.convivenciaysolidaridad.blogspot.com