jueves, 21 de noviembre de 2019


Una  Primera reflexión ante la petición de la Jefatura de la Policía de Barcelona se traslade a otro lugar de la ciudad más espaciosos y cercano  a los puntos neurálgicos.
No al oportunismo y complacencia, llevados por los últimos acontecimientos acecidos en la ciudad de Barcelona por manifestantes violentos, Esta reflexión, la hago con mucha cautela en relación a la propuesta del Concejal del Distrito de Ciudad Vella de Barcelona. Referente a la Jefatura ubicada en   la Vía Laietana. A muchos y muchas ciudadanos y ciudadanas, tanto nacidos/as en Barcelona , en algún lugar de Cataluña, que luchamos contra la dictadura franquista y fueron represaliados, interrogados, declaraciones manipuladas, encerrados en ese edificio. Seguro que aun cuando pasan por ahí les vienen muchas cosas a su memoria , como a las personas que por temas políticos fueron a la Cárcel Modelo Recordar que también por ahí pasaron muchos/as dirigentes obreros/as, intelectuales, personas activistas de los movimientos sociales …, nacidos fuera de Cataluña y que el franquismo y la situación de pobreza de sus lugares de origen les/nos hizo o nos hizo emigrar a Cataluña, Madrid y El País Vasco ...el extranjero...que el franquismo y sus poderes económicos y planificación, no lo olvidemos, puso casi toda la inversión ,para poder controlar a las burguesías locales, para que no se fueran por otros derroteros o impulsaran nuevos movimientos políticos, como el que ahora una parte de la clase burguesa, intelectuales, la poesía carlista …, lo está haciendo con el Procés,.. , Quizás habrá que tomar y hacer una reflexión sobre si ese equipamiento debe permanecer ahí o hacer con el Ayuntamiento de Barcelona, deberá, quizás, realizar un intercambio de lugar, pactado con el propietario del edificio, el gobierno central. Pero no hacerlo ahora por el tema oportunista, miedo,, o manera de contentar a los/as violentos/as o bajada de pantalones y braguitas. Creo que el ayuntamiento en Pleno, debe ser quien lo reconsidere. Pero ojo, hay entidades y estudios, que se deben consultar y que puedan opinar y tomar como base. Como ejemplo pongo una simple referencia......."Una visión de conjunto: la base de datos unificada de “Innovation and Human Rights”
 Una segunda reflexión o continuación, nuevamente de  la  noticia y su aprobación por el pleno del ayuntamiento de Barcelona. Cuando hace semana salió esta noticia tras las declaraciones del Concejal de Ciudad Vella. yo hice la reflexión de más arriba. Hoy ,miércoles 20 de noviembre, al salir de nuevo he repetido parte de esta reflexión y he añadido que hace años cuando Rubalcaba era el responsable a nivel del gobierno central ya se pactó con el ayuntamiento de Barcelona, que los socialista gobernábamos, que se hacía con el espacio que ocupaba el CIE, que se puso después en la zona Franca, y el resto de pabellones que ocupaba la Policía Nacional, se pactó tirar todos los edificios y hacerlos nuevos, más grandes mejor equipados y que pudiera ser , también la sede de la Policía Nacional en Barcelona,…, todo en el espacio de la Verneda. Distrito de Sant Martí de Barcelona. Se han hecho todo lo proyectado menos dos espacios uno quedó para hacer la biblioteca, que ya está en marcha su construcción , y se llamará Manuel Vázquez Montalbán y otro espacio frente al Centro Cívico de Sant Martí calle de calle Selva de Mar/Concilio de Trento,, espacio a un vacío ,donde se debería de hacer un centro de gente mayor y una guardería para descongestionar el Centro Cívico. Recuerdo que entre las causas de que yo apoyaba la idea, pero no era el momento, lo que ese edificio de la Vía Laietana significaba para tantas personas de más de 60 años que vivimos en Barcelona y otras en lugares cercanos, que luchamos contra las dictadura franquista, el fascismo ..Extorsiones, las palizas a detenidos y muchas cosas más, y propongo, como lo hacía, que fuera un referente de la Memoraría Histórica para la ciudad de Barcelona. Que se haga una permuta con otro requipamiento o solar cercano dentro de la ciudad de Barcelona, que permita hacer a la ciudadanía las gestiones que ahora se hacen, los temas de la Jefatura de policía, aparcamiento para las furgonetas o lecheras, para poder rápidamente intervenir …, y que el personal civil que allí se encuentra trabajando lo haga como en los equipamiento de  la Verneda .Sant Martí. Barcelona. Creo que no es mala idea .Por eso yo sí que apoyo al Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Barcelona. No quiero recordar aquella triste historia nefasta y oscura del pasado de la famosa Jefatura de policía de la Vía Laietana del pasado, con la salida de VOX y la ultra derecha, me recuerdan espacios como ese. Por tanto las críticas, ojo, que se hagan con realidad, racionalidad  y pensando en el futuro de nuestra Democracia y en la cantidad de personas de todo tipo que en ese lugar sufrieron y padecieron las consecuencias de luchas contra una dictadura fascista del franquismo.
Salvador Pastor Blasco
Periodista Numerario
www.convivenciaysolifaridad.blogspot.com

sábado, 16 de noviembre de 2019



Miquel Iceta (PSC): "Negociar más autogobierno es incompatible con una ruptura inminente"
REDACCIÓN.La Vanguardia
16/11/2019 14:42
Barcelona, 16 nov (EFE).- El líder del PSC, Miquel Iceta, ha aseverado que Cataluña "difícilmente" conseguirá "más autonomía" si continúa amenazando con independizarse de forma "inminente", y ha alertado que "negociar más autogobierno es incompatible con mantener abierta la posibilidad de romper" con el Estado español.
"La perspectiva de ruptura inminente hace imposible la posibilidad de reforma", ha subrayado Iceta este sábado en Barcelona en la clausura de la IV Convención Federalista, organizada por la Fundación Rafael Campalans -vinculada al PSC-, la Fundación Pablo Iglesias y la institución Friedrich-Ebert-Stiftung.
Según Iceta, "para que haya más autogobierno" en Cataluña "tiene que haber más lealtad" porque, ha opinado, "la otra parte también tiene derecho a pedir garantías antes de hacer un esfuerzo de mejora parcial si la perspectiva de la ruptura sigue vigente".
Durante su discurso, en el que ha homenajeado al exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el líder socialista ha defendido que el problema catalán no consiste en "tener más competencias, sino garantizar que las vigentes puedan ser ejercidas sin obstáculos".
Por eso, tras "descartar" una "ruptura" que ha tachado de "imposible, nociva, impracticable y poco conveniente", ha abogado por un Estado federal para "avanzar" en "un autogobierno más fuerte y sólido, mayor financiación y más planificación de las políticas estatales".
Ha admitido además que "probablemente" en esta legislatura no se impulsará "la reforma constitucional" y ha opinado que es preferible esperar hasta tener "mayores garantías de que saldrá mejor que la del 78 para no generar frustraciones antes de hora".
En este sentido, ha recordado que "en estos momentos no se dan las condiciones para la gran solución" porque "la divergencia política entre las principales fuerzas españolas es muy grande", lo que impide "anunciar o prever una reforma de la Constitución".
Y ha recalcado en alusión al exministro popular de Asuntos Exteriores que ha participado en la jornada: "si la oposición del PP fuese la de José Manuel García-Margallo, sí avanzaríamos rápidamente". EFE


Válvula de escape: La vía canadiense para Cataluña
ElEspanol
16 de noviembre de 2019
Soy un empresario vallisoletano residente en Alemania que siempre ha admirado el espíritu empresarial, la creatividad y (hasta recientemente) el seny catalanes. Deseo de todo corazón que Cataluña decida seguir construyendo un futuro conjunto con España, de beneficiarse de su pertenencia a España, de hacer a España cada día algo más catalana, de ponerse a la cabeza de España en lugar de darle la espalda.
El órdago independentista corona un proceso de desafección que aflora al principio de la democracia, agravado desde entonces por un sistema educativo catalán alérgico a los sentimientos identitarios múltiples y por una narrativa de agravio constante por parte de políticos y medios de comunicación nacionalistas, pero también por la falta de una defensa consistente del proyecto estatal por parte de PP y PSOE.
En los últimos dos años ha quedado probado que el independentismo unilateral no tiene recorrido. Pero, ¿cómo reconciliar emocionalmente con la idea de España a esos dos millones de votantes independentistas, incluyendo a una parte de la comunidad emigrante que ha asumido consignas parecidas a las tradicionalmente defendidas por la burguesía nacionalista? ¿Cómo ganar el apego hacia nuestro país de los niños catalanes que crecen en la ignorancia de España en el mejor de los casos, y en su desprecio u odio con triste frecuencia?
Lejos de un reeditado fatalismo noventayochista, el reto soberanista puede reconducirse hacia una oportunidad de catarsis histórica: la refundación de España como un Estado que, en vez de conformarse con el cortoplacista intento de acomodar al independentismo, desarrolle estructuras sólidas, perennes y a la altura de los grandes retos del siglo: integración europea equilibrada, ascenso geoestratégico y económico de Asia, oneroso envejecimiento de la población, instauración de un sistema político mucho más ético y responsable.
Propongo un nuevo contrato constitucional basado en los principios de eficiencia y lealtad institucionales, respeto cultural y solidaridad. Se le llame sistema autonómico o federal es cuestión secundaria, no en vano el vigente modelo territorial en muchos aspectos alcanza mayores cotas de descentralización que el alemán, considerado como una sólida referencia en organización de formato federalista.
La nueva Constitución debería contemplar el derecho de referéndum para las comunidades históricas
Si no queremos el riesgo de ulsterización, con dos comunidades irreconciliables en Cataluña; si no queremos que una crisis enquistada acabe salpicando la estabilidad y el prestigio políticos, económicos y culturales de España en su conjunto; si no queremos, un día quizás no tan lejano, enfrentarnos a preguntas sobre si un 55% de la población votando a partidos independentistas no es quizás base suficiente para separarse; entonces ha llegado el momento de salir de nuestra zona de confort y de adoptar hoy decisiones valientes, que pueden dar vértigo, pero que son necesarias.
Para empezar, debemos asumir que Cataluña y el País Vasco solo participarán en este proceso re-constituyente si cuentan con una válvula de escape: la capacidad de decidir si quieren o no apearse de una visión de futuro compartido. En consecuencia, esa nueva Constitución debería contemplar el derecho de referéndum para las comunidades históricas, que a su vez habrían de corresponder aceptando límites razonables en la ejecución de su derecho.
Tal ruptura, traumática para ambos cónyuges, después de un matrimonio de 500 años, no puede depender de un voto, de ahí que la aprobación por mayoría amplia se considere principio universal, fijado por la legislación y jurisprudencia de Canadá respecto al Quebec. La independencia eslovena, tan admirada por el independentismo catalán, se aprobó por el 96% de los votos (con una participación del 91%). La independencia kosovar con el 99% de los votos (con una participación del 87%).
Decisiones tan unánimes, éstas sí de un sol poble, nunca se alcanzarán el Cataluña. En mi propuesta de reforma constitucional, propongo beber de las fuentes del mismísimo Estatuto de Autonomía de Cataluña, que exige mayorías reforzadas de 67% (dos tercios) para las decisiones importantes, y adoptar este porcentaje en la Constitución Española para aprobar la independencia de una comunidad histórica en referéndum.
De igual forma que el nacionalismo reclama el derecho a decidir su propio destino en un determinado ámbito geográfico, las subdivisiones administrativas de ese territorio tienen el derecho de esgrimir con coherencia argumentos similares. En tal caso, el Estado no podría empujar hacia la independencia a un territorio, por ejemplo una provincia, tal vez una comarca o un municipio de un cierto tamaño, que no se exprese a favor y con mayoría suficiente aunque la Autonomía lo haga en su conjunto. Éstos tendrían el derecho de desgajarse de la Autonomía antes de su independencia y de quedarse en España.
No perdamos esta segunda y quizás última oportunidad para España y para Cataluña de redescubrir el afecto
Tal referéndum de independencia debería convocarse a lo sumo una vez por generación, cada 25-50 años, a diferencia de la historia quebequesa y de los deseos escoceses de consultas que pueden reiterarse hasta la victoria final (el llamado "never-endum", o referéndum de nunca acabar), con su inevitable peaje de inestabilidad sistémica. El primer referéndum sería posible no antes de 25 años tras la aprobación de la reforma constitucional.
Asimismo, para implementar una hipotética secesión con la menor disrupción posible para las dos partes, y tras la experiencia del brexit, sería necesario un modelo de doble referéndum: tras la consulta inicial, los gobiernos central y autonómico negociarían las condiciones de la separación, incluidos los derechos de las minorías y la repartición del activo (propiedad del Estado) y del pasivo (el correspondiente porcentaje de la deuda). Después de un plazo razonable de tres años, ese acuerdo se sometería a un segundo referéndum en los territorios con suficiente quórum pro-independencia.
Por último, la convocatoria de un referéndum de semejante calado no puede celebrarse en tiempos convulsos. En las crisis económicas la angustia se reafirma en su papel de pésima consejera. Por ejemplo, las promesas de menores recortes en Cataluña durante la crisis pasada al grito thatcheriano de "¡devuélvannos nuestro dinero!" fueron cantos de sirena más que de independencia como proyecto calibrado.
Una vez asumida la dolorosa necesidad de aceptar que las fronteras españolas quizás no son eternas, pero que el listón para cambiarlas está muy alto, se abren grandes posibilidades de reformas, en las que todos los españoles trabajen codo con codo para posibilitar un futuro mejor para las siguientes generaciones.

Con la doble dimensión territorial e institucional de la crisis actual española, más la crisis económica que se avecina, no podemos esperar sino un progresivo distanciamiento, a no ser que entendamos la refundación del Estado como cimiento de la reconciliación. La ocasión es propicia precisamente por urgente.
No perdamos esta segunda y quizás última oportunidad para España y para Cataluña de redescubrir el afecto y el provecho mutuo de esta relación histórica. Aceptemos el referéndum como válvula de escape con la esperanza de que, como en Canadá, la mera existencia de la puerta de salida ayude a Cataluña a quedarse.
*** Francisco Javier González es un empresario español afincado en Fráncfort.

martes, 12 de noviembre de 2019


Jason Stanley en su libro: Facha, cómo funciona el fascismo y cómo ha entrado en nuestras vida” (2.019) breve recesión con algunas consideraciones añadidas:
. En una entrevista a Steve Banon decía “que  esta nueva época será tan emocionante como en los años  treinta”. .
.Jason Stanley,  escribe” he elegido la etiqueta de fascismo  para referirme al ultranacionalismo de distinto  tipo (étnico, religioso, cultural, ) en el que la figura de un líder autoritario representa a la Nación y habla por ella”
.Los objetivos más importantes  contra los que lucha el fascismo:
Si nos fijamos en cuáles  son los objetivos del fascismo , los “los refugiados, los inmigrantes, el  feminismo, los sindicatos, los movimientos sociales progresistas, y la defensa de los derechos humanos, .las minorías étnicas, religiosas, los homosexuales , tomarse a broma la cuestión climatológica y ridiculizarla, veremos qué métodos  quiere utilizar para dividirnos .La lengua como herramienta de información, basándose en que la capacidad receptiva de las masas es limitada y  su compresión es escasa y tienen gran facilidad para olvidar. Su propaganda, como hemos visto,  para ser eficaz se concreta en muy pocos puntos saberlos explotar como eslóganes. Incitando al miedo a las pasiones irracionales para que sirva de aliciente y la gente que les escucha salga a votarles, la repetición constante de mentiras forman al final parte de la política fascista para destruir la información veraz y la real, la utilización de las teorías y falsas conspiraciones para desprestigiar, la desacreditación de los medios de comunicación libres e independientes. En política  de corte fascista, la lengua se usa principalmente  para despertar emociones y sentimientos. Las nociones de igualdad y discriminación para los fascistas se confunden la una con la otra, para  todo esto estudian y utilizan  métodos para  dividir internamente. No debemos de olvidar  que su principal objetivo  de la política fascista  en su público potencial, por las personas consideradas valiosas para la Nación, que presos del delirio colectivo, caen en sus garras. Los que nos forman parte  de ese público ni tienen un  posición privilegiada  en la Nación, tienen  que esperar, y el fascismo dirá que son hombres y mujeres, violadores, asesinos, terroristas….para hacerles encajar en el falso estereotipo. El No dejarnos engañar  por los mitos fascistas  conservaremos la capacidad de relacionarnos libremente entre nosotros y nosotras: puede que seamos imperfectos, con opciones diferentes, experiencias en interpretaciones de la vida, pero no somos monstruos”.
.Para destruir la información veraz y la real, la utilización de las teorías y falsas entorno  a la perspectiva  dominante, y ,por eso ,cuando cobra fuerza , promueve la denuncia  de aquellas disciplinas  que muestren otros puntos de vista que no sean los suyos, como por ejemplo lo hacen los estudios de género o, en Estados Unidos , los estudios  afroamericanos  o los de Oriente Medio. La perspectiva  dominante  se representa falsamente  como la verdad, la historia real  y se ridiculiza cualquier intento de que existan otras, a las que acusar de ser marxismo cultural.
La oposición fascista  a los estudios  de género en particular  surge de  su ideología patriarcal. El nacionalsocialismo  ataca a los movimientos feministas  y al feminismo  en general; para los nazis, el feminismo  era una conspiración judía  que pretendía destruir la fertilidad  de las mujeres arias. Chara Gupta  resume con acierto la actitud  nazi frente  a los movimientos feministas: “Los nazis, creían que el movimiento  en favor de la mujer  formaba parte  de una conspiración internacional  judía que quería acabar con la familia alemana y, por tanto, con la raza alemana. Ese movimiento, aseguraban, animaba a las mujeres  a alcanzar la independencia  económica y a descuidar  la tarea que les correspondía producir hijos. Propagaba la doctrina feminista del pacifismo, la democracia y el materialismo. Al favorecer  las medidas  anticonceptivas y el aborto, factores  que reducían la tasa de nacimiento, arremetía contra la existencia misma del pueblo alemán”.
. A medida que la percepción  común de la realidad  se desmorona , el fascismo abre paso a unas creencias peligrosas y  falsas para que calen hondo .Primero, la ideología fascista intenta  que las diferencias  entre grupos  se perciban  como algo natural  para que,  de este modo, parezca que la existencia  de una jerarquía de valor humano tiene un respaldo científico, natural. Una  vez se consolidan  las clasificaciones  y las divisiones sociales, el miedo sustituye  al entendimiento entre los grupos. Y cuando  una minoría  progresa en algún sentido, se despierta un sentimiento de victimismo en la población dominante. La política de orden público resulta muy atractiva a nivel grupal  porque a nosotros nos asigna el papel  de ciudadanos legales  y a ellos, en cambio, el de delincuentes que no respetan la ley y amenazan  con su comportamiento a la masculinidad del país. La ansiedad sexual también  es típica  del fascismo en política, porque la creciente igualdad de género es un desafío para la jerarquía patriarcal.”.
.Los puntos básicos que  defiende el fascismo:
  La familia patriarcal, el líder es el padre de la Nación,  la vocación de la mujer no es solo tener hijos/as, sino criarlos  para el pueblo, el regreso a las tradiciones sociales cristianas sobre todo rurales, el desprecio de la homosexualidad, luchar contra la inmigración, luchar contra la política de género, atacar al feminismo en general, usar la propaganda política utilizando un lenguaje de los grandes ideales para unir a la gente en torno a fines  que de otro modo parecerían dudosos, el desprecio por las enseñanzas que permitan un entendimiento de la diversidad cultural humana. Los/as políticos fascistas  justifican, como han hecho en esta campaña electoral,  sus ideas creando la ilusión  de tener una historia común con forma de pasado mítico que reafirma su visión del presente, alterando la percepción común de la verdadera realidad. Que tiene la gente tergiversando los ideales con grandes dosis  de propaganda y antiintelectualismo, atacando  a las instituciones educativas ya sistemas educativos que cuestionan sus ideales. Con el tiempo y sus técnicas, crean un estado de irrealidad en el que las teorías conspiratorias y las noticias falsas acaban reemplazando el debate bien argumentado.
.” En la ideología fascista, el objetivo del sistema educativo de escuelas  y universidades  es inculcar a los alumnos un orgullo por el pasado mítico; la educación fascista  ensalza  aquellas disciplinas  académicas  que refuerzan las normas jerárquicas  y la tradición nacional. Para el fascista, las escuelas y las universidades  existen para adoctrinar en el orgullos nacional o racial, dando a conocer, por ejemplo (cuando el nacionalismo se convierte también  en una cuestión étnica) los gloriosos éxitos de la raza dominante.”.
.”…En cambio, aunque las metas sean distintas, el pensamiento fascista y la política tienen aspectos comunes que funcionan a la par. Como estadounidense (dice Jason Stanley), lo que veo es que en mi país se hace un uso  hipócrita del fascismo, ya que se les enseña la bandera del nacionalismo  a las clases trabajadoras y medias blancas  para luego  el botín del Estado se lo llevan los oligarcas. De igual modo, en la época de Jim Crow los políticos tranquilizaban  a sus seguidores diciéndoles que la identidad nacional garantizaba una posición  y una dignidad  de “incalculable valor”.
  
.El Corazón del fascismo:
.Está en la lealtad a la tribu, identidad étnica, religiosa tradición, en la Nación que busca el  nacionalismo fascista  es rechazar los ideales democráticos, la  dominación, tener una posición privilegiada  en lo más alto de la jerarquía del poder. El patriarcado es una ideología jerárquica que genera la expectativa irreal de alcanzar una situación de prestigio social. El victimismo es una emoción agobiante que no deja ver lo diferentes que son los movimientos nacionalistas impulsados por la igualdad  de los que buscan la dominación. Cuando los grupos que están en el poder  se ponen la máscara del nacionalismo de los oprimidos o utilizan la opresión auténtica vivida en el pasado para promover su hegemonía o lo hacen para atentar contra la igualdad. Los fascismos alimentan periódicamente  la masculinidad patriarcal  para crear en el hombre  la expectativa de que la sociedad le permitirá adoptar el papel único de protector y sustento de su familia. Otro tema que juega un papel importante es la sanguínedad, la mezcla entre parejas,  en defensa de la raza pura, de la masculinidad de la mezcla de la sangre, los rumores y noticias falsas  de la violación causadas por inmigrantes o personas de otras etnias.
.El Fascismo : zonas rurales, frente a grandes ciudades:
.Las falsedades y argumentos que dicen en las zonas rurales atacando a las grandes ciudades, vendiendo que ciertos de sus barrios son guetos urbanos, degradados, lugares de enfermedades ,violencia..etc ( pero esta cuestión se les puede volver en contra como a Tump, que lo hizo en Harlem y otras ciudades de Estados Unidos,  pero los milenials, les dio por irse a vivir allí y con la gentrificación y aumento del precio de la vivienda, Trump  entonces insistió que esos barrios estaban en llamas  y la criminalidad descontrolada..).La  lucha contra las zonas urbanas  es porque suele haber un gran pluralismo, tolerancia y diversidad. Lo que hace cambiar al fascismo su discurso en los barrios más degradados, prometiéndoles que ellos serán sus protectores y los salvadores  de sus miserias, desigualdades y atacarán a las élites  financieras, y a todos a aquellos políticos que han permitido esas situaciones.
Para el fascismo el Estado es un enemigo y que la Nación, compuesta por  individuos  que se sacrifican  por un objetivo común, esta, la Nación debía  reemplazarlo.
Para fomentar la fuerza de la Nación, los movimientos fascistas están obsesionados con contrarrestar el descenso de la natalidad, su objetivo que las familias, tengan muchos/as hijos/as, criados/as  por sus entregadas amas de casa.
Salvador Pastor Blasco
www.convivenciaysolidaridad.bñospot.com

domingo, 3 de noviembre de 2019


AGENDA POLÍTICA
 Firmado por: Javier Carbonell  jueves 17 octubre 2019
POR QUÉ NO DEBIÉRAMOS FIARNOS DEL NACIONALISMO CÍVICO
Las recientes protestas y altercados en Cataluña a la espera del juicio del 1-O no son más que la última de una larga serie de conflictos producidos por el procés. Resulta interesante que el conflicto entre dos posiciones que se dicen democráticas, modernas y pacíficas esté lleno de acusaciones de opresión, autoritarismo y golpismo. Para entender por qué este tipo de lenguaje puede haber ayudado a polarizar el debate, es útil acudir a una vieja (aunque muchas veces criticada) distinción en los estudios de nacionalismo entre dos grandes tipos: el cívico y el étnico.
El primero fundamentaría la pertenencia a la nación en cuestiones políticas como formar parte de un mismo Estado o compartir ciertas nociones políticas sobre cómo debiera funcionar la sociedad. El segundo, por otro lado, se basaría en características como la lengua, la religión, el color de piel o la ascendencia para definir quién pertenece a la nación y quién no. Esta distinción tiene, además, fuertes implicaciones normativas. El nacionalismo cívico sería preferible al étnico porque sería, teóricamente, más abierto a la inclusión de nuevos miembros y no estaría basado en características que son difícilmente modificables de una persona, como su religión o su lengua. Asimismo, se suele culpar al nacionalismo étnico de haber provocado guerras y conflictos a lo largo de la historia.
Esta distinción no es puramente académica, sino que la podemos ver reflejada en el caso catalán de una manera muy clara. Aquellos que se oponen al nacionalismo catalán lo acusan, entre otras cosas, de ser un nacionalismo excluyente que discrimina con sus políticas lingüísticas a los castellanohablantes. Al mismo tiempo, sus defensores argumentan que España trata de imponer un país homogéneo a través del ataque a la lengua catalana. Las acusaciones están basadas en describir al otro lado como un nacionalismo excluyente y étnico.
Pero ¿cómo se definen a sí mismas estas posiciones? Lo hacen en el lenguaje del nacionalismo cívico. Desde el inicio del procés, el catalanismo ha hecho un esfuerzo extraordinario por arroparse con el lenguaje de los derechos y la democracia, dejando en un segundo plano las cuestiones basadas en la historia y la lengua. Recordemos la enorme pancarta con el lema Això va de democracia.
Por otro lado, los defensores de la nación española articulan su discurso en torno a la defensa de la legalidad, de la convivencia y de los derechos individuales, tratando por igual de alejarse de las visiones del nacionalismo español basado en la lengua española, el catolicismo o la historia. La expresión más clara de esta idea está en la denominación con la que se ha articulado este grupo: constitucionalistas. Ésta es una clara referencia a que lo que nos une son los componentes cívicos de la nación (marco legal y Constitución) y no los étnicos.
Por supuesto, las discusiones sobre lengua e historia no han desaparecido, pero los principales puntos de debate en el procés son las acusaciones de autoritarismo, la lucha por saber quién posee el derecho a la autodeterminación y los roles del respeto por la Ley y la desobediencia civil. Los distintos actores se perciben a sí mismos como defensores de un nacionalismo cívico (aunque se autodenominen de otra manera) mientras que acusan al otro de exhibir uno étnico.
Muchos analistas de ambos lados se apresuran a desenmascarar las mentiras del discurso cívico del otro, destapando los componentes verdaderamente étnicos del grupo rival. Y aunque los distintos discursos pueden tener más resonancia entre población con ciertas características étnicas, deberíamos analizar el conflicto catalán como un choque entre dos nacionalismos cívicos. Pero si realmente estamos ante dos nacionalismos supuestamente abiertos e inclusivos, ¿por qué vemos este grado de polarización? ¿Por qué vemos peleas y confrontaciones recurrentemente? ¿Por qué unos deciden saltarse la legalidad y otros iniciar una acusación en la que se imputa a los primeros de ser violentos?
La razón estriba en que, contrariamente a lo que solemos pensar, el nacionalismo cívico puede llegar a ser igual de peligroso que el étnico. En su fantástico ensayo ‘El mito del nacionalismo cívico’, Bernard Yack lo expone de la forma siguiente:
Centrarse en los principios políticos como la base de la lealtad colectiva puede, al parecer, hacernos más sospechosos el uno del otro, no menos. Es fácil ver por qué esto podría suceder. Si la única razón por la que confiamos el uno en el otro es nuestro compromiso con ciertos principios políticos, entonces probablemente estaremos mucho más preocupados de lo que estamos ahora por descubrir si los compromisos de cada uno son genuinos o no. Y dado que no hay forma en que podamos refutar definitivamente los desafíos a nuestra sinceridad, una mayor inspección de los compromisos políticos de cada uno conducirá a una mayor desconfianza .
Centrarse en el patrimonio compartido nos anima a indagar en los antecedentes y costumbres de los demás en busca de signos inquietantes de contrariedad. Centrarnos en principios compartidos nos anima a buscar en la mente de los demás evidencia de contrariedad.
(Yack, 2012: 38-39)
Dado que no podemos estar nunca seguros de que los otros compartan los mismos principios que nosotros, esto crea un gran incentivo para crear continuamente situaciones en las que los miembros del grupo se movilicen y demuestren así su compromiso. Asimismo, un nacionalismo basado en hacer realidad un determinado proyecto político tenderá a movilizarse más que uno basado en conservar una realidad étnica dada. Yack cita como ejemplo de nacionalismo cívico excluyente el caso de la caza de brujas durante el macartismo de los 50 del siglo pasado. Muchos estadounidenses fueron acusados de ser anti-americanos por el Comité de Actividades Anti-estadounidenses no por su raza o lengua, sino precisamente por sus supuestas ideas políticas. El jacobinismo francés o el nacionalismo inclusivo con las poblaciones indígenas de los líderes populistas latinoamericanos son otros ejemplos de nacionalismos cívicos que pueden conllevar consecuencias terribles.
En Cataluña, el catalanismo ha definido la pertenencia al grupo no tanto basada en la lengua (hablar o no catalán) como en cuestiones políticas (estar a favor de la independencia o no), y el españolismo ha definido que ser español tienen menos que ver con qué lengua hables y más con si respetas una determinada visión de la Constitución. A medida que el discurso nacionalista se ha hecho más cívico, la opinión publica se ha politizado, movilizado y polarizado. Ambas son posiciones nacionalistas, puesto que las dos se basan en una determinada concepción de quién compone el demos que tiene derecho a autogobernarse (la población del actual Estado español, para unos, y la de la actual comunidad autónoma de Cataluña, para otros).
Aunque existe un debate sobre qué llego primero, si el huevo o la gallina, lo más probable es que nacionalismo cívico y polarización se refuercen mutuamente. Lo importante es remarcar que muchos de los eventos sucedidos durante el procés, y que hace unos años nos habrían parecido impensables (juicios, referendos ilegales, conflictos en la calle, aplicación del 15, etc.) seguramente no habrían sido posibles si no hubiesen estado justificados en el lenguaje del nacionalismo cívico. No pretendo argumentar que todos los actores tengan el mismo grado de culpa, sino analizar un cambio en el suelo común de todos los participantes que ayuda a explicar por qué nos hemos embarcado todos en este delirante episodio nacional.
En el fondo, la explicación de los conflictos y de la polarización no reside tanto en cómo definimos al grupo ni en qué importancia le damos, sino en qué consecuencias e implicaciones conlleva esta identificación. Un alto grado de identificación con un grupo definido étnicamente que no implica una movilización puede ser mucho más inocuo que la pertenencia a un grupo definido por criterios cívicos que llama a una movilización constante y desencadena un conflicto. El caso catalán demuestra que el nacionalismo de corte más cívico no debiera ser necesariamente motivo de celebración. Debido a las terribles experiencias de conflictos étnicos del siglo XX, hoy en día somos generalmente reticentes a dejarnos llevar por este tipo de nacionalismo. Sin embargo, parece que todavía somos muy susceptibles a los ‘cantos de sirena’ del nacionalismo cívico.


“El Golpe Posmoderno.15 Lecciones para el futuro de la Democracia” de Daniel Gascón(2019)
En Ctxt,Jorge Lago próximo a las ideas de Errejón ha lamentado el fracaso del procés y ha mostrado, desde una posición crítica, una cierta admiración por su intento de articular un “nosotros”. Por un lado, la cuestión  territorial  siempre a puesto en apuros al PSOE. Por otro , el procés representaba la posibilidad de acabar  con el régimen del 79. Podemos  fracasó en sus intentos  de promover el cambio, primero  en la calle y más tarde en las elecciones.  Posteriormente, no ha sabido  o no ha querido  posibilitar cambios graduales: Iglesias, frente al criterio de Errejón, rechazó formar un gobierno presidido por Pedro Sánchez. La crisis  catalana permitía  otra forma de ataque: asaltar la Constitución por el flanco del Estado de las Autonomías; conseguir. Como ha escrito  José Ignacio Torralba, dos repúblicas  por el precio de una.  Esa era la idea que parecía también apoyar por ejemplo, Jaume Asens, de Barcelona en Comú,  en una entrevista en el diario Público, donde declaraba  que el golpe mortal  al régimen  debía venir de la periferia.  En una carta abierta a la militancia de finales de octubre , Pablo Iglesias decía, que “ es necesario  defender España  asumiendo el  derecho del pueblo catalán a decidir su futuro en un referéndum y , a partir  de ahí, discutir en Cataluña  y en España un modelo de  Estado plurinacional que no sólo reconozca a Cataluña como nación, sino que apueste  por una configuración estatal  que acepte de una vez  la realidad plurinacional de nuestra patria y construya  un proyecto de país asociado a la justicia social y a la soberanía popular.”.
…Continuará…
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