miércoles, 10 de abril de 2019


. Inventar el Futuro.Poscapitalismo y un mundo sin trabajo,, de Nick Srnicek y Alex Wiliams.Primera parte.
.Sentido Comun.
.Las discusiones actuales  en los medios sobre el ingreso básico  y la automatización  a menudo  parecen dar por sentada la benevolencia  de las elites,  la neutralidad  de la tecnología y la inevitabilidad  de una sociedad postrabajo.Sin embargo , hay  una diversidad de fuerzas poderosas consagradas  a la continuación del status quo y la izquierda se ha visto desbastada a lo largo de las últimas décadas .La miseria sigue teniendo más posibilidades  que el lujo. Con las condiciones  actuales, es probable  que la automatización  genere más empleo  y que los beneficios de las nuevas tecnologías  queden en manos de sus propietarios ricos. Cualquier tiempo libre  que obtengamos será eliminado con la producción  de nuevos trabajos monótonos o la extensión  de una existencia precaria. Y si el día  de mañana se lograra establecer  un ingreso básico, muy probablemente  estaría por debajo  de los niveles  de pobreza y seria como apoyo económico para las compañías. Por tanto, alcanzar una sociedad postrabajo  significativa requiere cambiar las condiciones  políticas actuales. A su vez, esto requiere que la izquierda enfrente de lleno  la lúgubre situación que se le presenta…sindicatos en ruinas, partidos políticos convertidos en títeres neoliberales y una hegemonía intelectual  y cultural menguante. La represión estatal  y corporativa de la izquierda  se ha intensificado  de manera significativa  en las últimas décadas, los cambios legales  han dificultado su organización, la precariedad  generalizada nos ha vuelto  más inseguros y la militarización de la vigilancia  policiaca se ha acelerado rápidamente. Y más allá de esto está el hecho  de que nuestra vida interna, nuestro mundo social y nuestro entorno  construido se organizan entorno al trabajo y su continuación.
.El cambio a una sociedad postrabajo, de manera muy similar  al cambio de una economía sin carbón, no es solo  cuestión de superar  unos cuantos interés de elite. De manera mas fundamental , se trata  de transformar  la sociedad desde sus bases. Un compromiso  con la totalidad del poder  y el capital  resulta inevitable, no debemos  hacernos ilusiones  sobre las dificultades  que tal proyecto supone. Si bien un cambio transformativo  total no es inmediatamente posible, nuestros esfuerzos deben orientarse hacia la apertura  de los espacios de posibilidad que si existen  y a fomentar  que con el tiempo  mejoren las condiciones políticas. Primero debemos establecer  un espacio dentro del cual  puedan articularse demandas  más radicales  de manera significativa y, para ello , debemos  prepararnos  para el largo plazo si queremos alterar sustancialmente el ámbito de la política.
.Esto no debería tomarnos por sorpresa. El capitalismo  no surgió de golpe, sino que se fue filtrando hacia una posición  de dominio a lo largo  de los siglos. Había que poner  en su lugar numerosos componentes. Los trabajadores agrícolas sin tierra, la producción de mercancías  generalizada, la propiedad privada, la sofisticación técnica, la centralización de la riqueza, una clase burguesa, una ética del trabajo, etcétera. Estas condiciones  históricas  son los componentes que permitieron a la lógica sistémica del capitalismo ir ganando terreno en el mundo. La lección es que, así como el capitalismo se basa en la acumulación de un conjunto particular  de componentes, también  lo hará el poscapitalismo. No surgió de golpe , ni después de algún momento revolucionario. La labor de la izquierda debe ser determinar las condiciones  para el poscapitalismo  y luchar  por construirlos  en una escala en continua expansión. Parte  de la premisa  de que la izquierda  contemporánea  se halla en una situación  desesperada  y que cualquier proyecto transformador  costara tiempo ,Limitamos  nuestro  análisis  en gran medida  a las democracias  capitalistas occidentales, con sus aparatos  de podar político y económico peculiares. 
.Aunque  estas dinámicas  son globales, cualquier proyecto  político que busque transformar esta situación  deberá responder  necesariamente  a condiciones particulares  en el terreno. Si bien algunos  principios centrales podrán  traducirse entre contextos, su ejecución tendrá  que variar  de acuerdo  con las distintas circunstancias. Con estas puntualizaciones  en mente, ¿ Como puede construirse un mejor futuro?. La estrategia clásica leninista de construir  un poder dual  con un partido revolucionario  y derrocar al Estado es obsoleta. Los defensores del modelo  de la Revolución bolchevique parecen más útiles como creadores históricos que como guías para la política contemporánea. De igual forma, la historia reciente de las revoluciones. Desde la revolución iraní hasta la primavera árabe. Solo ha conducido  a una combinación  de autoritarismo teocrático, dictadura militar y guerra civil. El enfoque reformista electoral  también es un fracaso. La idea de votar en un nuevo mundo  se transformó en un alegre consenso.  De elite de posguerra y se instaló dentro de la ideología neoliberal en décadas recientes. En el mejor de los casos, este tipo de reformismo está condenado  a mejorar el capitalismo y a actuar como una suerte  de sistema homeostático mediado políticamente. Y como ha demostrado el último ciclo de luchas, la estrategia  de la política folk de priorizar  varias formas de inmediatez no ha logrado transformar la sociedad.
.Los esfuerzos fragmentados, las luchas defensivas, las retiradas  y los destellos  prefigurativos de actividad han sido en gran medida  in capaces de contener la marea y más incapaces aun  de ganarle terreno al capitalismo global. De igual forma, sigue  sin ser suficiente el hecho  de afirmar que el progreso  se ira resolviendo sobre la marcha  o que las masas crearan un mundo mejor de manera espontánea. Si bien no cabe duda  de que en cualquier lucha   existen elementos  de suerte e imprevisibilidad, la dificultad  de construir un nuevo mundo  exige un pensamiento estratégico previo. Nuestros esfuerzos  deben organizarse  de manera estratégica siguiendo ciertas líneas generales, en lugar de dispersarse en una serie  de logros parciales  e inconexos. Como afirma la modernidad, el progreso  hacia un futuro mejor  vendrá como resultado de una reflexión y una acción consciente. Dadas las limitaciones  de estos enfoques , aquí sostenemos  que la mejor manera de ir hacia adelante es una estrategia que pueda adaptarse  desde posiciones  de debilidad , escalar  de lo local a lo global y que reconozca el control que el capitalismo  tiene sobre todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestros deseos  más íntimos hasta los flujos  financieros mas abstractos .Una estrategia contrahegemonica conlleva un proyecto para derrocar el sentido común neoliberal dominante y rejuvenecer la imaginación colectiva.
.Fundamentalmente se trata de un intento por instaurar un nuevo sentido  común, que se organice  en torno a la crisis del trabajo y sus efectos sobre el proletariado. En este sentido, con lleva un trabajo  preparatorio para momentos en que estalle la lucha a gran escala, transformando  nuestra imaginación social y configurando  nuestro sentir sobre lo que es posible. Reúne apoyo  y desarrolla un lenguaje  común para un mundo nuevo,  buscando alterar el equilibrio  del poder  como preparación  para el momento  en que una crisis  altere la legitimidad de la sociedad. A diferencia de las formas de la política folk, esta estrategia  es expansiva, a largo plazo, no le teme  a la abstracción  ni a la complejidad y busca derrocar el universalismo capitalista. Examinaremos tres posibles  sedes de lucha. Contra los medios intelectuales, culturales y tecnológicos de la hegemonía neoliberal .Examinaremos  la hegemonía en un sentido teórico, mientras que el resto del capítulo explorara ejemplos  de cómo ponerse en práctica un proyecto contra hegemónico, mediante narrativas utópicas , una economía pluralista y la reorientación de las tecnologías.

.Construir el Consenso.
.En sus orígenes, la idea de Hegemonía, surgió como una forma de explicar por qué la gente no se estaba revelando contra el capital. De acuerdo con la narrativa marxista  tradicional, los trabajadores tenían que volverse  cada vez más conscientes  de la naturaleza explotadora del capitalismo y, con el tiempo, se organizarían para trascenderla. Solía  creerse que el capitalismo  estaba produciendo  un mundo cada vez más polarizado entre los capitalistas y la clase trabajadora, en un proceso que apuntaba una estrategia  política en la que la clase trabajadora organizada  tomaría el control sobre el Estado  con medios revolucionarios. Sin embargo, para los años veinte  estaba claro que esto no iba a suceder en las sociedades democráticas de Europa Occidental.¿ Cómo lograron  el capitalismo y los intereses  de las clases gobernantes afianzarse  en las sociedades  democráticas  casi sin utilizar la fuerza bruta?.El marxista italiano Antonio Gramsci respondió  que el poder capitalista  dependía del lo que el llamo {hegemonía { , la construcción  del consenso  de acuerdo con los dictados  de un grupo particular . Un proyecto hegemónico  construye un {sentido común {que instaura  la visión del mundo  específica  de un grupo como el horizonte universal  de toda una sociedad. Por estos medios, la hegemonía permite que un grupo guie y gobierne a una sociedad  sobre todo mediante el consenso)  tanto activo como pasivo) , en lugar  de mediante la coerción. Este consenso  puede lograrse  de varias maneras ..Mediante la formación de alianzas políticas  explicitas  con otros grupos sociales, la difusión de valores  culturales que apoyan una forma  particular  de organizar la sociedad. Por ejemplo la ética del trabajo inculcada por los medios y la educación.., la convergencia  de intereses de clase )  por ejemplo, a los trabajadores les va mejor  cuando una economía  capitalista está creciendo, aun cuando esto  con lleve desigualdad y devastación  medioambiental)  y mediante  la construcción de tecnologías e infraestructuras  que contengan el conflicto social de manera silenciosa...por ejemplo, ampliando  las calles para evitar que se erijan barricadas  durante las insurrecciones…En un sentido amplio  y difuso, la hegemonía permite que grupos relativamente  pequeños  de capitalistas..guíen..a la sociedad en su totalidad, aun cuando sus intereses materiales no coincidan con los de la mayoría.
.Es de particular importancia, pues la hegemonía no solo es una estrategia de gobierno para quienes están en el poder  sino también para los marginados que buscan transformar la sociedad. Un proyecto contrahegemónico permite que los grupos marginales  y oprimidos transformen el equilibrio  del poder en una sociedad  y hagan posible  un nuevo sentido  común. Renunciar  a la hegemonía implica, por tanto,  abandonar la idea  la idea básica  de ganar  y ejercer el poder y consiste en perder  la fe en el importante  terreno  de la lucha política. Si bien hay  quienes desde la izquierda apoyan esta postura de manera explícita, en la medida  en que los movimientos horizontales han sido exitosos, han tendido a operar como una fuerza contrahegemónica. El principal éxito de Occupy,transformar el discurso público en torno a la desigualdad,,,en un excelente ejemplo  de ello. Un proyecto  contra hegemónico buscara, por endenderrocar  un conjunto existente de alianzas, sentido común y dominación  por consenso  para instaurar una nueva hegemonía. Tal proyecto  buscara  construir  las condiciones  sociales  desde las cuales  pueda surgir un mundo postrabajo y requerirá  de un enfoque expansivo que vaya más allá  de las medidas temporales y locales de la política folk. Necesita de la movilización  en distintos grupos sociales , lo cual implica entrelazar  una diversidad  de intereses individuales  en un deseo común por una sociedad postrabajo…..Esto significa  que necesita  toda una serie  de acciones , como buscar la difusión de la influencia  mediática, intentar obtener  el poder estatal, controlar sectores claves de la economía  y diseñar infraestructuras importantes. Este proyecto  requiere trabajo empírico y experimental para identificar  las partes  de estos distintos campos que están operando  para fortalecer  la dirección general  actual de la sociedad.
.La hegemonía ideológica del neoliberalismo, por ejemplo, depende de una serie de ejemplicaciones materiales, paradigmáticamente en el nexo  del poder gubernamental, la colocación en los medios y la red de grupos  de expertos neoliberales. Como observamos  en nuestro análisis  del neoliberalismo, la SMP fue especialmente   hábil para crear  una infraestructura  intelectual  que incluía las instituciones y las vías materiales necesarias para inculcar, encarnar y difundir su visión del mundo. La combinación de alianzas sociales, pensamiento estratégico, trabajo ideológico e instituciones construye  una capacidad para alterar el discurso público. Aquí lo fundamental  es la idea  -“ de la ventana de Overton  “ el ancho  de banda  de las ideas  y opciones  que pueden discutir-  “realistamente” políticos, intelectuales y medios  y que, por ende,  son aceptadas  por el público. La ventana general de opciones  realistas  surge de un complejo, nexo  de causas , quien controla  los nodos  clave en la prensa,  y los medios emisores ,  el impacto  relatico de la Cultura Popular , el equilibrio relativo de poder  en la mano  de obra organizada y los capitalistas , quien  tiene el poder político ejecutivo, etcétera.
Por ello la izquierda debe desarrollar  una hegemonía socio técnica. Tanto en la esfera de las ideas y la ideología como en la esfera  de las infraestructuras materiales. El objetivo  de tal estrategia, en un sentido muy amplio, es trasladar  la actual hegemonía   técnica, social, económica, política y productiva, hacia un nuevo punto de equilibrio  más allá  de la imposición del trabajo  remunerado. Esto necesitara  de una praxis  experimental y de largo plazo en múltiples frentes. Por tanto , un proyecto  hegemónico implica y responde  a la sociedad  en tanto un orden  complejo y emergente , resultado de diversas prácticas que interactúan .Algunas  combinaciones de prácticas sociales  conducirán  a la inestabilidad , pero  otras tenderán  hacia resultados más estable.                                                            
Mientras las utopías buscan transformar la hegemonía cultural del neoliberalismo, la educación constituye una institución clave para transformar la hegemonía intelectual.Es el aparato educativo el que adoctrina a las nuevas generaciones en los nuevos valores de una sociedad particular, reproduciendo su ideología a lo largo de las décadas. En el sistema educativo, el respeto por o en realidad, la sumisión al orden establecido existente y las habilidades necesarias para ser distribuidos en los distintos segmentos del mercado laboral.Transformar el sistema educativo de los intelectuales es, por tanto, una labor clave en la construcción de una nueva hegemonia. No por nada escribió Paul Samuelson, economista ganador del novel de economía,..No importa quien escriba las leyes de una nación o quien componga sus tratados avanzados, mientras yo pueda escribir sus libros de textos de economía...Los proyectos que se enfoquen en cambiar este elemento institucional de la sociedad podría concentrase en tres objetivos.amplios...pluralizar la enseñanza de la economía, revitalizar el estudio de la economía de izquierda y expandir los conocimientos populares sobre la economía.
La diferencia entre un movimiento populista y los enfoque de la política folk radica en la postura que a una las diferencias, mientras  que aquel busca construir  un lenguaje  y proyectos comunes, la política  folk prefiere  cualquier  función universalizadora..La  movilización populista  en torno  a una política  antitrabajo debe articularse un populismo  de tal manera  que diversas luchas  por la justicia social y la emancipación humana  puedan ver sus intereses  expresados  en el movimiento. Es importante  que una política  antitrabajo nos brinde  esos recursos, quizás  esta sea  la mejor opción  una coalición entre rojos y verdes , siempre cuando  supere las tensiones  entre un programa de empleo  y crecimiento económico  y un programa medioambiental  de menores emisiones de carbono .El proyecto postrabajo  es inherentemente Feminista, pues reconoce el trabajo  Invisible realizado sobre todo por mujeres , así como la Feminización del mercado laboral y la necesidad de proporcionar independencia para la plena liberación  Femenina. Además este proyecto  se vincula con las luchas antirracistas  en las medidas en que las poblaciones negras y otras  minorías  se vean afectadas  desproporcionadamente  por el alto  desempleo  y la encarcelación masiva , así como por la brutalidad  policiaca asociada  a las comunidades sin trabajo. Finalmente , el proyecto postrabajo se construye sobre las luchas poscoloniales e indígenas con el objetivo  de proporcionar medios de subsistencia a la inmensa  fuerza  del trabajo informal , así como  de movilizarse contra las trabas de la inmigración..
.Recordar el futuro.
……Alimentados por la muy difundida  creencia que el nuevo capitalismo  industrial era temporal  y que  no tardaría  en surgir un mundo mejor, los trabajadores lucharon  de manera combativa por este nuevo mundo. En un clima mucho más hostil que el nuestro, la mano de obra fue capaz  de crear una gama de organizaciones fuertes  y de ejercer  una presión significativa. Los éxitos de ese entonces  fueron inseparables de una cultura utópica más amplia. Por el contrario el mundo actual  sigue firmemente confinado a los parámetros del realismo capitalista. El futuro  ha sido extinguido. Somos más propensos a pensar en el colapso  ecológico es inminente, la creciente militarización inevitable y la creciente desigualdad imparable. La ciencia ficción contemporánea está dominada por una actitud distopica, más resuelta  a registrar el declive del mundo  que las posibilidades de algo mejor.Las utopías, cuando  se proponen, deben justificarse rigurosamente e términos instrumentales, en lugar de que se les permita existir más allá  de cualquier cálculo. Mientras tanto, en los pasillos  de la academia, el impulso utópico ha sido castigado por ingenuo y fútil. Intimidad por décadas de fracaso, la izquierda se ha apartado  de manera  consciente  de sus otrora grandes  ambiciones.  Por mencionar un ejemplo , mientras  que en los años  setenta  existieron un feminismo  radical y manifiestos queer que llamaban a una sociedad  fundamentalmente nueva , para los años noventa estos  se vieron reducidos  a una política identitaria más moderada, y para la  primera década del siglo XXI las discusiones  se vieron  dominadas  por demandas  aún más tibias  para obtener el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo y para que las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres para alcanzar el puesto de director ejecutivo. Hoy en día, el espacio  de la esperanza radical ha sido ocupado por una madurez supuestamente escéptica y una razón cínica muy  difundida. Y los objetivos de la izquierda ambiciosa, que en algún momento buscaron la transformación total de la sociedad, han quedado reducidas a un jugueteo menor  en los márgenes de la sociedad.
.Creemos que una izquierda ambiciosa  es esencial  para plantear  un programa postrabajo  y que,  para conseguirlo, debemos  recordar  y reconstruir el futuro. Las utopías  son la encarnación  de las hipersticiones del progreso.  Exigen que el futuro se lleve  a cabo,  conforman un objeto  del deseo imposible  pero necesario  y nos brindan  un lenguaje  de esperanza y   aspiración para  un mundo mejor. Las denuncias de las fantasías utópicas   pasan por alto  el hecho  de que es precisamente  el elemento de la imaginación lo que hace  de las utopías algo esencial para cualquier proceso político de cambio. Si queremos escapar del presente, primero  debemos descartar  los parámetros  establecidos  del futuro  y abrir un nuevo horizonte de  posibilidad. Sin la creencia  en un futuro distinto, el pensamiento político radical  quedara en principio excluido  desde el principio .En realidad, las ideas utópicas han sido fundamentales  para todos los momentos  importantes de la liberación, desde el liberalismo  temprano  hasta los socialismos de toda índole, el feminismo y el nacionalismo anticolonial. Tanto el cosmismo  como el afrofuturismo, los sueños de la inmortalidad, los sueños  de inmortalidad  y la explotación  espacial, señalan un impulso  universal hacia el pensamiento utópico. Incluso  la revolución neoliberal  cultivo el deseo  de una utopía liberal alternativa frente al consenso  keynesiano dominante de su época. Sin embargo, las utopías contrapuestas de izquierda  se han quedado con muy pocos recursos  desde el colapso de la Unión Soviética. Por ello sostenemos que la izquierda, quizás, debe liberar  el impulso  utópico  de sus cadenas neolibarales  para expandir  el espacio posible, movilizar una perspectiva crítica sobre el momento presente y cultivar nuevos deseos.”.
.Estos  mundos, no solo  modelan soluciones,  sino que iluminan los problemas. Como  apunta  Slavoj Zizek en su discusión con Thomas Piketyy,  la demanda aparentemente   modesta de  implementar  un impuesto global  implica una reorganización mundial de toda la estructura política global. Dentro de esta pequeña demanda hay un impulso utópico implícito, dado  que las condiciones  para hacerla posible requieren una reconfiguración  fundamental  de las circunstancias existentes. De igual manera, la demanda de un ingreso básico universal  ofrece una perspectiva  desde la cual  la naturaleza social del trabajo, su aspecto  domestico invisible  y su extensión a todas las áreas  de nuestra vida cobra una mayor visibilidad. Las formas  en que organizamos  nuestra vida laboral, familia y social  adoptan  una apariencia  fresca  cuando se miran desde una perspectiva  de un mundo postrabajo.¿ Por qué dedicamos una tercera  parte de nuestra vida a alguien más?.¿ Por qué insistimos  en que el trabajo  doméstico ( llevado a cabo sobre todo por mujeres) no se pague?.¿Por qué nuestras ciudades  están organizadas  en torno a desplazamientos  laborales largos y deprimentes desde los suburbios?. La demanda utópica del futuro  nos pide, por tanto, cuestionar todo lo que damos por hecho en nuestro mundo. En este sentido, las utopías  pueden ser una negación  del presente como una afirmación de un futuro posible.”.
.Si la izquierda ha de  contrarrestar el sentido  común del neoliberalismo ( no hay dinero suficiente, todos  deben trabajar, el Gobierno es ineficaz), el pensamiento  utópico  será fundamental. Debemos pensar en grande .El hábitat  natural de  la izquierda siempre ha sido  el futuro  y este terreno  debe ser reclamado. En nuestra época neoliberal, el impulso  hacia un mundo mejor  se ha ido reduciendo  por las presiones  y demandas de la vida cotidiana. En esta represión, lo que se ha perdido es esa  ambición de producir  un mundo que exceda en lo existencial, en lo estético y en lo político- los fines miserables de la cultura bueguesa.  Sin embargo, como característica aparentemente universal  e irreprimible  de las culturas humanas, el pensamiento utópico puede surgir con fuerza bajo las condiciones de mayor represión. Las inclinaciones utópicas  se desarrollan  en todo el espectro humano  de los sentimientos y afectos, encarnado en la cultura popular , la alta cultura, , la moda, la planificación urbana e incluso  la ensoñización cotidiana. El deseo popular  de exploración espacial,  por ejemplo, apunta a una curiosidad  y una ambición  que yacen más allá  del motivo económico. La tendencia similar  del afrofuturismo   no sólo ofrece una imagen  muy estilizada  de un futuro mejor,  sino de presión  existentes  y una rememorización  de las luchas pasadas. El imaginario  postrabajo  también  tiene varios precedentes  históricos  en la escritura utópica., los cuales apuntan hacia una lucha  constante por avanzar  más allá de las limitantes  del trabajo remunerado. Los movimientos culturales  y la producción estética  deben desempeñar  papeles esenciales  para resucitar  el deseo de la utopía y las visiones inspiradoras de un mundo distinto.”
.Una exploración del Neoliberalismo.
.Mientras las utopías buscan transformar la hegemonía cultural del neoliberalismo,  la educación constituye una educación  clave para transformar  la hegemonía cultural.  Es el aparato educativo el que adoctrina a las nuevas generaciones  en los valores  de una sociedad particular., reproduciendo su ideología a lo largo de las décadas. En el sistema educativo, los  niños aprenden  las ideas básicas de una sociedad, el respeto  por ( o, en realidad, la sumisión) el orden existente y las habilidades necesarias  para ser distribuidos en los distintos segmentos del mercado laboral. Transformar el sistema educativo de los intelectuales es, por tanto, una labor clave en la construcción  de una nueva hegemonía.  No por nada escribió  Paul Saumeson. Economista ganador del Premio Nobel: No me importa quien escriba las leyes  de una nación  o quien  componga sus  trazados avanzados, mientras yo  pueda escribir  sus libros  de texto de economía”. Los proyectos que se enfoquen  en cambiar  este elemento institucional  de la sociedad podrían concentrarse  en tres objetivos amplios: pluralizar la enseñanza de la economía, revitalizar el estudio de la economía de izquierda  y expandir  los conocimientos populares sobre economía”.
.Para apoyar este proceso debería de haber un movimiento para rejuvenecer la economía de izquierda. La ausencia de análisis económicos de la izquierda pudo verse desde la crisis del 2008, cuando la respuesta crítica  más  prominente fue un sustituto temporal del keynesianismo. Buena parte de la izquierda carecía de un programa  económico significativo y deseable, pues se había centrado ante todo  en criticar al capitalismo  en lugar de elaborar alternativas. Se trata de una imaginación  utópica, aunque también de límites cognitivos. Se debe  reflexionar  a fondo  sobre una serie de fenómenos  contemporáneos emergentes , como, por ejemplo  las causas y estancamiento secular ; las transformaciones  evocadas por el cambio  a una economía informacional posescasez ; los  cambios originados  por la introducción  de la automatización  total y un ingreso básico  universal;  los posibles acercamientos  a la colectivización de la manufactura  y los servicios automatizados; los potenciales  progresivos  de los enfoques  alternativos  a la distensión  cuantitativa; las formas  más efectivas  de descarbonizar  los medios de producción ; las consecuencias  de los dark  pools  para la inestabilidad financiera , etcétera. De igual forma, deberían reactivarse las investigaciones  como podría ser el poscapitalismo en la práctica.  Más allá de algunos clásicos  pasados de moda , de ha investigado muy poco  para reflexionar con profundidad  sobre un sistema  económico alternativo  y menos aún  tras la aparición  de tecnologías  emergentes  como la manufactura aditiva, los vehículos   que se manejan solos  y la robótica suave. ¿Qué papel , por ejemplo, podría desempeñar las criptodivisas no estatales ?¿ Cómo se mide  el valor  si no es  mediante  el trabajo  abstracto o concreto?¿ Cómo  se mide el valor  si no es mediante el trabajo  abstracto o concreto?¿ Cómo puede darse  cuenta  de las preocupaciones  ecológicas en un marco poscapitalista?¿Qué mecanismo puede sustituir  al mercado  y superar el problema del cálculo económico socialista? ¿ Y cuáles son los posibles  efectos de la baja tendencial  de la tasa de ganancia?. Construir un mundo poscapitalista  es una labor tanto técnica como política  y, para comenzar  a pensar  al respecto, la izquierda debe superar su aversión generalizada a las matemáticas  y a la elaboración formal de modelos.  No es poca  la ironía que conlleva  el hecho  de que las mismas  personas  que critican  la abstracción de la elaboración matemática  de modelos suelan adherirse a las lecturas dialécticas  más abstractas del capitalismo.
.Sin embargo, de la teoría monetaria  moderna a la economía  de la complejidad, de la economía ecológica a la participativa, la trayectoria  del pensamiento  innovador  están despuntando, aun cuando siguen siendo marginales. De igual  manera, organizaciones como la New Economics Foudantion  encabezan el camino para crear modelos económicos  que pueden dar  forma  a los objetivos políticos  de la izquierda, así  como fomentar la educación pública en cuestiones económicas. Este último pinto es de particular  importancia,  pues aumentar el conocimiento  económico  no sólo significa  transformar  la práctica de los economistas académicos, sino  también hacer de la economía inteligible para el no especialista. Los sofisticados análisis  de las tendencias  económicas deben vincularse  con las instituciones de la vida cotidiana. Si bien es posible que el resurgimiento  de la economía de la izquierda se centre  en la academia  en el futuro cercano, el objetivo  debería ser difundir  dicha educación económica  mucho más allá  de los confines universitarios. Los sindicatos  podrían utilizar sus recursos  para educar  a sus miembros  sobre la naturaleza  cambiante  de la economía contemporánea. Mediante programas  de educación  interna,  los trabajadores  de base pueden  empezar a ubicar  los problemas en  sus lugares de trabajo y comunidades dentro de un contexto económico más amplio. Mediante la formación  de activistas  pueden lograrse enfoques similares, cosa que en muchos casos ya se ha hecho. Las escuelas  abiertas ofrecen otro medio  para la educación, pues brindan al público la oportunidad  de aprender ideas que la jerga  académica suele volver  impenetrables  y de la que está excluido por las exorbitantes matrículas  y tarifas de publicación.  En el Reino Unido existe una larga tradición  de programas educativos  para la clase obrera  de la que puede echarse mano  como fuente de aprendizaje. Por ejemplo, la Worker’s Educational Association  ya ofrece  educación de bajo costa  para adultos a las poblaciones. Estas instituciones  ofrecen formas  para vincular el conocimiento económico  abstracto  con el conocimiento práctico  de los trabajadores,  activistas y miembros de la comunidad, de manera  que ambos se den de forma uno a otro. La labor  sistemática  de desarrollar el pluralismo, la investigación económica y la educación  pública  desempeñarán  un papel significativo en el fortalecimiento de las narrativas utópicas  esbozadas anteriormente  y pueden ofrecer las herramientas de navegación necesarias para trazar una vía para salir del capitalismo.
.Reorientar la Tecnología
…….El primer enfoque  se concentra  en la invención  y la adopción  de nuevas tecnologías  y destaca que podemos  crear herramientas de cambio. En este sentido, hay quienes  han demandado  un mayor control  democrático sobre el diseño  y la implementación  de las infraestructuras  y tecnologías. En lugar de trabajo,  esto implica luchas  por sobre qué tecnologías  se incluyen y cómo se usan. Dado que rara vez,  si no es que nunca , se introducen  todas las tecnología de golpe , existe un largo periodo  para aprovechar el poder  de golpe, existe  un largo  periodo  para aprovechar el poder  y obtener  control sobre  cómo desarrollar  e implementan las tecnologías.  El rechazo a las medidas  de vigilancia  es uno de los objetivos  más obvios,  aunque  la lucha  en lugar de trabajo también con lleva  resistirse  a las tecnologías  que solo intensifican, aceleran  y empeoran las condiciones de trabajo. En el ámbito estatal , hay un argumento  igual de fuerte a favor   del control democrático  del desarrollo tecnológico, dado que las  innovaciones  más importantes  provienen  de la financiación del sector público  y no del privado .El  Estado en cabeza  las revoluciones  tecnológicas importantes : desde  internet hasta la tecnología  verde,  la nanotecnología, el algoritmo básico  del buscador Google y todos los componentes principales  del ¡Phone y el ¡Pad de Aple. El microprocesador , la pantalla táctil , el GPS, las baterías  el disco duro  y SIRI  son algunos de los componentes  derivados de la inversión gubernamental .El hecho es que los mercados capitalistas  tienden  al as visiones a corto plazo y ala inversiones de bajo riesgo .Los gobiernos  proporcionan  los recursos  a largo plazo  que permiten  el desarrollo y el florecimiento  de los principales  cambios innovadores    y el capital de riesgo  contemporáneo  tienen de cada vez  más hacia  la generación de las ganancias  acorto plazo. Los gobiernos invierten  en proyectos de alto riesgo  con probabilidades de fracaso  , pero que,  por la misma razón , pueden  conducir  a cambios importantes,. Dado  el papel del Gobierno  en el desarrollo   tecnológico  y en la innovación  de productos  de consumo, el financiamiento  público  debería  estar bajo control democrático. Ello implicaría   que los gobiernos  intervinieran  no solo en el índice  de desarrollo tecnológico sino, algo más  importante,  en su dirección…
. ..Bajo un control democrático , este tipo  de desarrollo  podría responder  al os mayores problemas   sociales del momento  y fomentar el pensamiento  a gran escala  utilizando, por ejemplo, bancos de inversión  estatal  para moldear  el valor social de los proyectos  mediante  las decisiones de financiación. Un gobierno que piense hacia adelante  podrá apoyar  proyectos orientados  a una misión como la descarbonización  de la economía,  la completa automatización del trabajo, la ampliación  de las energías renovables de bajo costo, la exploración  de la biología  sintética,  el desarrollo de medicinas  de bajo costo, el apoyo a la exploración espacial t la construcción  de inteligencia artificial. El reto es desarrollar mecanismos institucionales  que permiten el control  popular sobre la dirección de la creación tecnológica…El control público sobre la forma en que el gobierno gasta sus fondos en el desarrollo  también estaba en  el centro  de una de serie de luchas laborales en los años setenta., En experimentos  que llevan ya mucho tiempo en el olvido , algunos trabajadores  en el Reino Unido  y Japón  ( y más adelante en Brasil, la India y Argentina) buscaron canalizar  el desarrollo tecnológico  hacia la producción de “ bienes socialmente útiles”. Estos  bienes respondían  a necesidades  sociales y se producían de tal forma  que se minimizaba el gasto, eran ecológicamente  sustentables y  y respetaban a los trabajadores  y sus capacidades…………
Al final, empero,  el estancamiento del partido Laborista  y los sindicatos nacionales, combinando con el viraje  emergente del neoliberalismo , impidió  que el Plan Lucas , plan diseñado  en producir componentes de alta tecnología y que iba a recibir una financiación  gubernamental importante , que en principio estaba orientado al ejército, ante  el creciente desempleo estructural  y los despidos inminentes, se unieron un grupo de empresas para desarrollar  propuesta alternativas  para poder seguir administrando las empresas  y conservar los empleos. Para desarrollar las propuestas  de producción de bienes  socialmente útiles,  implicaron a los trabajadores, sus capacidades, propuestas, equipos y buscaron  que sus comunidades decidieran colectivamente  como podían reorientarse esas tecnologías  y capacidades distintas en lugar de a equipos de alta tecnología  a diseñar y producir  tecnologías médicas , energía renovable, mejoras en la seguridad  y tecnología de calefacción de viviendas etc…Sin embargo ,los éxitos  que logro- desacelerar pérdidas de empleos- fueron en buena medida  resultado de ir más allá  de los enfoques defensivos  y hacia la creación de alternativas…….
..A principios  de los años setenta hubo en Chile un proyecto de reorientación aún más ambicioso. El Gobierno recién electo de Salvador Allende buscó transformar Chile  en un país socialista  mediante un cambio gradual, implementando por medio de las instituciones  económicas y políticas existentes. Parte crucial  de este proceso  fue el desarrollo  de Cybersyn , un intento innovador  de planificación  económica descentralizada  que buscaba vincular  a empresas  en todo el país  con las funciones  gubernamentales y burocráticas. El proyecto  implicaba el desplazamiento  de la cibernética  de lo que a menudo se ha criticado  por un sistema de control  hacia una infraestructura  de socialismo democrático. El sistema Cybersyn  no se concibió  para un Gobierno central  omnipotente  y externo sino  como un modulador  parcial e interno de los continuos flujos  económicos. Su intención era brindar a los trabajadores  la oportunidad de opinar  sobre el proceso de planificación y permitir  que las fábricas se  auto administraran , todo ello al tiempo que daba una orientación racional a la economía del país. Para cumplir estos objetivos,Cybersyn debía incluir  un prointernet  que vinculara  las fábricas ,un simulador económico  para probar las políticas,  un analizador estadístico para predecir los problemas y una sala de operaciones  tomado directamente  de la ciencia ficción. Sin embargo, la hostilidad  estadounidense  hacia el apís  volvió prácticamente  imposible  la adquisición  de nuevas computadoras y los tratos con Francia solo dieron frutos tras el derrocamiento de Allende..El resultado fue que los esfuerzos  de Chile por construir un socialismo  cibernético  tuvieron  en gran medida  que reorientar las tecnologías  existentes para tener posibilidades de éxito. Se trató de una suerte de  trabajo de bricolaje  que utilizó lo que tenía a mano para improvisar algo nuevo……..En efecto como apunta el conocido historiador  de Cybersyn : “ La red ofreció una infraestructura  de comunicaciones  para vincular  la revolución desde arriba, en cabezada por Allende,  con la revolución desde abajo, encabezada por los trabajadores chilenos y miembros de las organizaciones de base…En otras palabras , la huelga  mostró el potencial de Cybersyn para reorientar   la infraestructura  de la sociedad hacia fines democráticos y socialista. Hizo posible  una visión históricamente única  y prometedora  de cómo podría  haber sido un futuro alternativo. Así, al final, este experimento ofrece un ejemplo  imaginativo  y utópico  de la reorientación de los principios cibernéticos, la tecnología chilena existe y el software de avanzada.
…Un nuevo mundo deberá construirse no sobre las ruinas  del viejo, sino sobre los elementos más avanzados  del presente. Hoy en día vemos por doquier  los potenciales  ocultos  de este enfoque  en el hecho de que la tecnología  para alcanzar los objetivos clásicos de la izquierda (trabajo reducido, una mayor  abundancia, un mayor control democrático) están más disponibles  que nunca. El problema es que siguen  estando encerradas  dentro de  relaciones sociales  que oscurecen  estos  potenciales y les quitan su poder. En este contexto. La demanda  de reorientar  y reflexionar  sobre las tecnologías  tiene  como objetivo volver a encender una imaginación  utópica  en el seno  de un capitalismo estancado. Ya existe  toda una gama de posibilidades…..
.. El armamento nuclear, que requiere la capacidad  producir destrucción masiva, tampoco tendría lugar  en un mundo poscapitalista. No obstante, en su mayoría,  las tecnologías serán más ambiguas. Si bien la tecnología diseñada  para reducir la mano de obra  especializada  permite el dominio  de una clase directiva, también abre espacios  para compartir y reducir el trabajo.. Si bien la tecnología  que reduce los costos de producción  reduce el porcentaje de empleados, también reduce la necesidad de que las personas trabajen.  Si bien  una tecnología  que centraliza  la toma de decisiones  sobre la infraestructura facilita el control privado, también ofrece  un punto nodal para la toma de decisiones  colectiva. Estas tecnologías  encarnan ambos  potenciales  al mismo tiempo  y la labor de reorientación  es hallar  la forma de alterar  el equilibrio entre ellos. Uno de los objetivos  de cualquier izquierda orientada hacia el futuro podría esbozar  estos parámetros  generales de decisión  y emprender más  investigaciones y análisis  para determinar  cómo las tecnología  específicas podrían reorientarse  y movilizarse  hacia un proyecto poscapitalista”.
..Sin embargo, hemos de ser claros: sin un cambio  simultáneo  en las ideas hegemónicas  de la sociedad., las nuevas  tecnologías continuarán desarrollándose por las vías capitalistas  y las viejas  permanecerán  comprometidas con los valores capitalistas.
De ahí que esta estrategia hegemónica sea  necesaria  para cualquier proyecto  que busque transformar la sociedad y la economía. Y , en muchos sentidos , la política hegemónica es la antítesis de la política  folk.. Busca persuadir  e influir , en lugar  de suponer una politización espontánea ; busca  encontrar formas  de poder social  de larga duración  y no temporales , y opera  en ámbitos  que no suelen ser superficialmente “políticos” , en lugar de concentrarse  en los medios políticos más espectaculares , Como las manifestaciones en las calles. Una estrategia contrahegemónica  incluiría  esfuerzos  por transformar  el sentido  común de la sociedad , revivir una imaginación social utópica, repensar  las posibilidades de la economía y , con el tiempo , reorientar  las infraestructuras  tecnológicas y económicas .Ninguno  de estos  pasos basta  por sí solo, pero son ejemplos  de cómo pueden  emprenderse acciones  para construir  las condiciones sociales  y materiales  para un mundo postrabajo: todos ellos preparan el terreno  para un momento  en que el cambio  transformador  pueda ocurrir , sustentado por un movimiento de masas. No obstante  hasta ahora, sigue siendo abstracta .Lo que se necesita  es una idea de cómo exactamente  una estrategia  contrahegemónica podría cobrar fuerza en el mundo real .La hegemonía  debe crearse y el poder, construirse .A continuación, veremos cómo puede crearse ese poder y quién puede construirlo.
.Construir el poder.
…….No obstante, la construcción  de un mundo postrabajo  implicará una transformación social  a gran escala y requerirá una cimentación de la capacidad  para el uso del poder. Este capítulo  sostiene que, con el fin de instalar un nuevo orden hegemónico ,serán necesarias al menos tres cosas: Un movimiento populista de masas, un ecosistema  de organizaciones sano y un análisis de los puntos de ventaja. Las cuestiones de unidad de clase  y formas  de organización son temas de debate perenne entre la izquierda. Se piensa   que la unidad de clase genera redes de solidaridad , fuerza numérica, confianza y conciencia sobre los intereses comunes.
.Una izquierda populista.
…La respuesta más obvia es una que ya hemos visto: población excedente en crecimiento. De hecho, conforme los trabajadores de los países desarrollados caen en la precariedad y conforme  cada vez más personas a nivel global se incorporan como mano de obra “libre” al capitalismo, la condición proletaria básica empieza a caretizar a una franja más amplia de gente. Todos somos, como argumentaba Marx, pobres en potencia. Así, a primera vista, estas tendencias  parecen apoyar  la narrativa marxista tradicional, según la cual  la clase trabajadora debería haber alcanzado una posición dominante al incorporar a un número creciente de personas y simplificar su posición económica. Concentrada en fábricas industriales  cada vez más grandes, la clase trabajadora estaba supuestamente  destinada a unirse  en términos físicos (compartiendo espacio),  en términos de intereses (reducción del trabajo, salarios más altos) y,  con el tiempo, en términos de conciencia ( al estar  al tanto de su posición  de proletariado).  La descualificación de la mano de obra eliminaría  jerarquías entre los trabajadores especializados y no especializados, al tiempo que la alta  demanda  de mano de obra significaría que el capital le importarían  poco las divisiones  basadas en  la identidad ( por raza, género o nacionalidad)…………………………………..
.Esta clase-paradigmáticamente  compuesta por trabajadores fabriles blancos uy varones- estaba destinada, se creía, a convertirse en una clase grande, homogénea y poderosa, lo cual la colocaría a la vanguardia de una revolución poscapitalista. Pero eso no sucedió: la clase trabajadora se fragmentó, sus estructuras  de organización se colapsaron y hoy día “ ya no hay una sola fracción de clase que pueda hegemonizar a toda la clase “.
….Y hay algo tal vez más fundamental: si la desindustrialización (  la automatización de la manufactura) en un estadio  necesario en  el camino  hacia una sociedad poscapitalista, la clase trabajadora industrial nunca habría podido ser el agente del cambio.  Su existencia misma  se predicó  sobre las condiciones  económicas que debían ser eliminadas  en la transición al poscapitalismo. Si  la desindustrialización  es un requisito para la transición  al poscapitalismo, era inevitable que la clase trabajadora perdiera su  poder  en el proceso :ésta se fragmentaría  y colapsaría , tal como lo hemos visto en décadas recientes.
Así, pues , ¿ quién  puede ser hoy el sujeto  de transformación? .Pese al tamaño cada vez mayor  de la población excedente  y la pauperación  común al proletariado , debemos  aceptar  que no existe una respuesta fácil. Las  distinciones  entre empleados  y desempleados , trabajadores formales e informales, coincide  con el declive  de un agente de transformación cohesionado. La fragmentación  de los grupos tradicionales de resistencia  y revuelta, así como la descomposición  generalizada  de la clase trabajadora, supone  que la tarea de hoy  debe ser la de tejer  un nuevo “nosotros” colectivo. No hay un grupo preexistente  que encarne los intereses  universales  o que constituyan la vanguardia necesaria para este proyecto de transformación: ni el trabajador industrial,  ni el trabajador intelectual, ni  el lumpen proletariado. Entonces, ¿cómo articular  un pueblo a la luz  de la fragmentación del proletariado?. En la práctica, existen varias maneras  de organizar una convergencia. Como vimos, el enfoque marxista clásico presuponía  que las tendencias  del capitalismo intensificarían  la división  entre clases y conducirían  a la unidad del proletariado. También hay quien ha defendido  la unidad sobre la base  de intereses genéricos comunes- las necesidades  biológicas, por ejemplo--, pero un interés comú de mínimos  tiende a traducirse en demandas mínimas. Encontraste , en los movimientos Occupy  la unidad  solía surgir  de la proximidad  física: los cuerpos trabajan y vivían juntos en los campamentos. Sin embargo, esa unidad  a menudo recubría  las diferencias reales , convirtiéndose  así en poco más que una frágil  fachada. Cuando se destruía la proximidad física, en el desmantelamiento  de los espacios  ocupados, la unidad no tardaba  en colapsar”.
……Al nombrar al enemigo, es posible  que un amplio abanico de personas  vea demandas e intereses expresados en el movimiento . Occupy, por ejemplo, nombró al 1 por% .Podemos nombró “ a la casta” y Syriza nombró a la Troyka.
Tal como sucede  cuando se nombra  al pueblo,  dar nombre al antagonismo tiene cierto nexo con los hechos empíricos, pero no está necesariamente  atado a ellos. Por ejemplo la división  que planteó Occupy  entre el 1  y el 99 % en un antagonismo que movilizó  a la gente pese a   su falta  de precisión empírica .Nombrar al pueblo y a su oponente es un acto político, no una afirmación científica. Tanto el pueblo como el antagonismo de la sociedad  se constituyen, por ende, a través  de un acto  de nominación. Esto representa una respuesta ante la imposibilidad  de medir antagonismo en la sociedad  a partir  de la pura necesidad histórica, en una época en que las identidades  de clase se han fragmentado y las diferencias han proliferado.
Sin embargo, para que surja  el “pueblo” del populismo  son necesarios  elementos adicionales. En primer lugar, una demanda o lucha  particular  debe colocarse  en el lugar de todas. El movimiento  Occupy , por ejemplo, movilizó  una serie de reclamos locales , regionales y nacionales que se entretejieron  bajo la lucha contra la desigualdad. En casos como éste, no es un grupo particular  el que busca el  reconocimiento de la sociedad, sino  que ese grupo  particular habla universalmente  por la sociedad. Para que esto suceda , empero,  el grupo debe ser visto  como encarnación de múltiples intereses,  es decir,  no sólo debe representar  sus intereses  propios sino que debe llegar  a reflejar  un amplio conjunto  de intereses,. En un movimiento tradicional de clase trabajadora,  los intereses comunes serían suficientes para asegurar la alianza de todos, pero, en un movimiento populista, la ausencia  de una unidad inmediata basada  en intereses materiales  significa que la cohesión está siempre plagadas  por una tensión  entre la lucha que se erige en nombre de las demás y todas las demás luchas.
El populismo implica, entonces, una  continua negociación de las diferencias y los particularismos y busca establecer  un lenguaje y un programa comunes pese a  cualquier fuerza centrífuga. La diferencia entre un movimiento populista y los enfoques  de la política folk  radica  en la postura que asume  hacia las diferencias : mientras  que aquél busca  construir un lenguaje  y un proyecto comunes, la política folk prefiere que  las diferencias  se expresen  en tanto diferencias  y evita cualquier  función universalizadora.”  
.La movilización populista en torno a una política antitrabajo  debe articular un populismo de tal manera  que diversas luchas  por la justicia social  y la emancipación  humana puedan ver sus intereses  expresados  en el movimiento. Es importante  que una política antitrabajo nos brinde  esos recursos ; quizás  ésta sea la mejor opción para  una colación entre rojos y verdes, siempre y cuando se supere las tensiones  entre un programa de empleo  y crecimiento  económico  y un programa medioambiental  de menores emisiones de carbono.  El proyecto postrabajo  invisible realizado sobre todo por mujeres, así como la feminización del mercado laboral y la necesidad de proporcionar independencia económica para la plena liberación femenina. Además,  este proyecto se vincula  con las luchas antirracistas  en la medida que las poblaciones negras  y otras minorías  se ven afectadas  desproporcionalmente  por el alto desempleo y la encarcelación masiva , así como por la brutalidad  policiaca asociada a las comunidades sin trabajo. Finalmente , el proyecto  postrabajo se construye  sobre las luchas poscoloniales  e indígenas  con el objetivo de proporcionar medios  de subsistencia  a la inmensa  fuerza de trabajo  informal, así como  de movilizarse  contra las trabas de la inmigración…..Las demandas  constituyen  un medio clave  para construir unidad y, por tanto, deben estar conectadas  de manera múltiples  con personas diferentes….Finalmente , aunque el proyecto postrabajo exija una centralidad de clase , no es suficiente movilizarse sólo sobre la base  de los intereses de clase . Es preciso reunir un amplio  espectro de necesidades sociales como fuerza activa y transformadora.. El populismo responde a esta necesidad. No obstante, la negociación de lo común con respeto a los eslóganes, las demandas, los signos  y las identidades  no puede ser el nivel  primario sobre  el cual se conduzca la política…….Ese movimiento  debe abocarse  a construir formas hegemónicas  de poder en toda diversidad , tanto  dentro como fuera del Estado. www.convivenciaysolidaridad.blogspot.com


. Inventar el Futuro. Poscapitalismo y un mundo sin trabajo..de Nick Srnicek y Alex Wiliams. Segunda Parte
.Ecología Organizativa
.La organización es un mediador clave entre el descontento y la acción efectiva: transforma  acierto número de personas  en una forma de poder   cualitativamente distinta. Tal como lo dejaron claro el movimiento Occupy, el movimiento contra la guerra o el movimiento contra la globalización, el problema  con la izquierda  no es por fuerza de números brutos. Cuantitativamente, la izquierda  no es mucho más “débil”  que la derecha…pero en lo que respeta  a su capacidad de lograr  la movilización popular  parece que ocurre lo contrario.  Sobre todo  en lo que hace referencia a la crisis, la izquierda  eminentemente  capaz de lanzar un movimiento populista. El problema está  en el siguiente  paso: cómo se organiza  y se despliega esa fuerza. Para la política folk , la organización  ha significado un fetichista con enfoques  localistas  y horizontalitas  que a menudo  socavan la construcción  de un proyecto contrahegemónico expansivo.  Ese fetichismo organizativo  es uno de los aspectos  más nocivos  del pensamiento  reciente de la izquierda : la creencia  en que sólo si se desarrolla  la forma  de organización  correcta , el éxito político  se desprenderá de ella. La política  folk es culpable , pero lo mismo puede decirse  también de muchas posturas  ortodoxas : la gama  de curas  milagrosas  propuestas  para el declive del poder de la izquierda  incluye sindicatos vanguardias, grupos afines y partidos políticos.”…..
.El argumento  simple contra el fetichismo  organizativo  es que un proyecto político requiere división del trabajo. En un movimiento  político exitoso , hay diversas  tareas esenciales  que deben realizarse : creación de conciencia, asistencia legal,  hegemonía mediática, análisis del poder, propuestas políticas, consolidación  de una memoria de clase, y liderazgo, por nombrar unas cuantas . Ningún tipo  de organización  es por sí solo  suficiente  para cumplir con todos los roles  y llevar a  cabo un cambio político a gran escala. Por tanto, no buscamos  promover  ninguna forma organizativa  como medio  ideal  para concretar  los vectores de la transformación. Cada movimiento exitoso ha sido  resultado de una amplia  ecología de organizaciones  y no solo de un modelo organizativo.  Dicha ecología  ha funcionado de manera  más o menos coordinada  para poner en marcha  la división del trabajo  que la transformación política necesita. En el proceso del cambio surgen líderes, pero no hay un partido de vanguardia. Una ecología  de organizaciones  significa pluralismo de fuerzas capaces  de retroalimentar positivamente  sus fortalezas relativas, tiene que movilizarse bajo la visión común  de un mundo alternativo, más  que con alianzas laxas o pragmáticas, y conlleva el desarrollo  de un abanico  de organizaciones  ampliamente compatible”. .
.Esto quiere decir  que la arquitectura general  de tal ecología  es una forma relativamente descentralizada e interconectada, pero que,  a diferencia de la norma  de la visión horizontalista, incluya, asimismo, grupos jerárquicos y cerrados como elementos  de una red más amplia. En última instancia, no hay una forma  organizativa privilegiada. No todas las organizaciones  necesitan un carácter participativo, abierto y horizontal  como ideal regulativo. Las separaciones entre levantamientos  espontáneos  y longevidad  organizativa, entre  deseos a corto plazo  y estrategias  a largo plazo han dividido  lo que debería  ser un proyecto  ampliamente consistente para la construcción  de un mundo postrabajo.La diversidad organizativa  debe combinarse  con la amplia  unidad populista.
Una revisión rápida de cómo podría  operar esta ecología  nos dará una idea  del posible  funcionamiento de estas propuestas  en conjunto. Esto  sólo puede ser muy esquemático, dadas las particularidades  de cualquier  lucha y la complejidad  de todos los asuntos relacionados. De manera  inevitable, , un ecosistema de organizaciones  se forja en circunstancias  específicas, y las distintas decisiones  se toman de cara  a distintos  contextos políticos. Dicho lo cual, un movimiento  social amplio  sería esencial  para cualquier política antitrabajo, pues permitiría una extensa gama  de composiciones organizativas  y tácticas. En una punta del espectro tenemos los estallidos transitorios  de energía  política  a través de revueltas  y protestas espontáneas…… Tales brotes  tal vez no formulen demandas  complicadas, pero exigen   una respuesta. Por otra parte , en modalidades ligeramente más organizadas, los movimientos sociales  adoptan los  enfoques   de la política folk  vistos en décadas  recientes. Funcionar con los principios  fe la democracia directa  puede propiciar  ciertos objetivos , como dar voz a la gente,  crear un sentido  poderoso  de agencia colectiva  y posibilitar  la articulación  de perspectivas diferentes.  También puede  fomentar  la creación de una identidad populista  y empoderar  a las personas para que empiecen  adverse  como un colectivo. Sin embargo,  estas organizaciones  de política folk  han carecido de la perspectiva  estratégica  necesaria para transformar  escenas espectaculares  de protesta y amplios movimientos  populistas  en acciones efectivas a largo plazo.  Con frecuencia , es la capacidad  hegemonizadora  de otras organizaciones  más institucionalizadas  y  a largo plazo  lo que,  aplicado a demandas , tácticas  y estrategias  de movimientos relativamente efímeros, determina el efecto vital de la protesta. Los movimientos  de ocupación  más exitosos en los años recientes  han sido los que han fomentado  vínculos con los movimientos laborales ( en Egipto, por ejemplo) y/o con partidos políticos. En Islandia (una puntualización mía 300.000 habitantes), los grandes éxitos de las protestas  se alcanzaron cuando se votó una candidatura  entre rojos y verdes  tras expulsar a la Administración conservadora (añado una puntualización no escrita. Pero los que siguen mandando en la economía los controladores de las grandes bolsas de petróleo y los abundantes bancos de pesca). , mientras  escribimos, España muestra el potencial  que surge cuando los movimientos sociales se involucran  en una estrategia  dual, tanto dentro del sistema partidista como fuera de él. Si una transformación social importante como la de un proyecto postrabajo  ha de ocurrir, vendrá a lomos de un movimiento de masas, antes que de un simple decreto de alturas. Los movimientos populistas en las calles serán sus elementos esenciales”( añadir de aquí surgió Podemos, por eso los autores no lo citan).
.La mayoría de las personas  considera  inútil  la jerga  académica y con razón. Las organizaciones de medios de izquierda  no deberían  rehuir  una faceta  accesible   y entretenida , ni tampoco  cosechar ideas  a partir  del éxito  de sitios populares  en internet. La izquierda  se ha concentrado  típicamente  en crear espacios mediáticos  fuera  de los principales  canales,  en lugar  de tratar  de cooptar  a las instituciones  existentes  y de filtrar  ideas  más radicales  dentro  de los principales  medios. Muy a menudo , las organizaciones  informativas  de izquierda  determinan  por cantarle al coro, impulsando  narrativas  que nunca escapan  de su propia  caja  de resonancia  insular. . Internet  ha permitido  que todo el mundo  tenga voz, pero  no ha hecho posible  que todo  el mundo tenga un público. Los  medios de comunicación principales, aún  son indispensables  para esto  y continuarán  siéndolos en el futuro.  Su capacidad  para influir  y alterar la opinión pública  dando  forma  a lo que es y no  es “realista” todavía es sorprendentemente  fuerte. Si un proyecto  contrahegemónico  ha de ser exitoso, necesitará  inyectar  ideas radicales en los medios de comunicación y no sólo  construir públicos  cada vez  más fragmentados fuera de ellos……Junto  con los medios, las organizaciones  intelectuales son componentes  indispensables  de cualquier ecología  política. Éstas van desde  grupos  de expertos hasta departamentos universitarios cautivos y otras instituciones de educación, pasando por organismos  de formación  y de creación  de conciencia laxamente organizados. Ahora bien, construir hegemonía no significa  por fuerza  enviar  decretos  desde las organizaciones  intelectuales de vanguardia. No por nada, Gramsci, el pensador principal  de la hegemonía, también  dio con la idea  del “intelectual orgánico”; ese intelectual  estrechamente vinculado  con y surgido de las fuerzas materiales y económicas clave dentro de la sociedad. Los intelectuales  orgánicos participan  en la vida práctica  como organizadores  y como constructores. Una infraestructura intelectual  de izquierda  que funcione adecuadamente  apoyará a las instituciones  que identifica  en su misma línea general  de visión del mundo y participará  en ellas difundiendo su trabajo y, allí donde sea posible, proporcionando recursos. En un mundo  complejo, nadie   tiene una visión privilegiada  de la totalidad y, por ende, una esfera  intelectual  sana tendrá intelectuales  con perspectivas múltiples. Esto  combinará  bien con investigaciones  en el terreno llevadas  a cabo  por los trabajadores- investigaciones  que examinen, por ejemplo, la forma en que funciona la logística  de la venta  al por menor y el potencial para interrumpirla o que  un análisis  detallado de las redes  de poder locales como medio para lograr un cambio-.
.Además del trabajo de esos intelectuales  orgánicos, hay tareas que sólo pueden llevar a cabo grupos de especialistas  capaces  de mantener  cierta distancia respeto del alboroto de la política cotidiana. Tal como lo entendió la Sociedad Mont Pelerín, algunos esfuerzos  intelectuales  necesitan  dedicarse  a menos a las preocupaciones inmediatas y apremiantes  y más al desarrollo  de propuestas a largo plazo. Entre éstas se contarían  empresas vitales  como el desarrollo  de nuevas formas   de organizar y entender  la economía, lo cual requiere de conocimiento técnico  e investigación a largo plazo. Finalmente, este trabajo debe repercutir  en las redes  de actores políticos y narrativas sociales  para alcanzar un efecto pleno………..
..Estas condiciones están definidas hoy en día por la crisis emergente del trabajo. El aumento de poblaciones excedentes, el retorno a la precariedad, el estancamiento de los salarios y la recuperación  dolorosamente  lenta del empleo  presentan  en conjunto  los desafíos principales  que enfrenta  el modelo tradicional  de sindicalismo. Conforme la distinción  entre trabajo y vida se desmorona, la seguridad laboral desfallece  y la creciente deuda personal  acecha en el fondo, los problemas  que rodean al trabajo tienen efectos  que van mucho más allá  de lugar del trabajo.  Estas condiciones sociales  en trasformación alteran la relación  entre el sindicato, sus miembros y la comunidad general.  Lo anterior exige,  en primer lugar, reconocer la naturaleza social de la  lucha y salvar la distancia  entre el lugar de trabajo  y la comunidad.  Los problemas  en el trabajo se desbordan  hacia el hogar  y hacia la comunidad, y viceversa. A su vez , un apoyo  crucial  a la acción sindical  proviene de la comunidad y a los sindicatos  les iría  mejor  si reconocieran su deuda con el trabajo invisible  de aquellos  que están fuera del lugar del trabajo.. No se trata sólo de trabajadoras domésticas, que reproducen  las condiciones  de vida  de los trabajadores asalariados, sino también  de los trabajadores migrantes, , los trabajadores precarios y el amplio espectro de aquellas  poblaciones  excedentes  que comparten las miserias  del capitalismo .La atención que se presta a los sindicatos debe extenderse entonces más allá  del apoyo  a los miembros que pagan sus cuotas……
.Por su parte , los sindicatos pueden involucrarse en temas de la comunidad,, como la vivienda, demostrando así el valor del trabajo organizado. En lugar  de rebelarse  sólo en en torno  a los lugares  de trabajo , los sindicatos  se adecuarían  más a las condiciones  actuales  si se organizaran  en espacios  regionales y comunidades.
Al expandirse  el alcance espacial  de la organización sindical, las demandas locales del lugar  de trabajo  se aben a una gama  más amplia  de demandas sociales . Como argumentamos anteriormente,  esto implica cuestionar  el capricho  fordista por los  trabajos permanentes  y la socialdemocracia , así como la atención tradicional  sobre los salarios  y la conservación del empleo . Es preciso  hacer una evaluación sobre la viabilidad  de estas demandas clásicas  de cara a la automatización , la creciente precariedad  y el desempleo en expansión. Creemos que muchos  sindicatos estarían mejor si  concentraran su atención  en una sociedad postrabajo  y en los aspectos  liberadores  de una semana laboral reducida , un empleo compartido y un ingreso básico.”.
…Finalmente , el Estado todavía es un campo de lucha  y los partidos políticos  tendrán un papel importante  en una ecología de las organizaciones , especialmente  si las agrupaciones socialdemócratas  tradicionales continúan  colapsando  y posibilitando  así el surgimiento  de una nueva generación de partidos . Con el fin  de garantizar una sociedad postrabajo  para todos, los lugares de trabajo individuales no bastan <, también  se requiere éxito en todo el Estado .Si bien  los partidos  suelen ser denunciados  por consentir con cinismo  la actitud electorera  y a los límites impuestos  por el capital internacional , esto cambia dentro  de una ecología de organizaciones. Más que convertirse  en el vehículo imposible  de los deseos revolucionarios –asociados  con la perspectiva vana de “ votarle”  al poscapitalismo-,  los partidos podrían asumir  la tarea más realista de conformar “ la punta del iceberg”  en términos de presión política , así como de desarrollar  la capacidad  para reunir  un electorado bien diverso. El Estado puede  complementar las políticas  en la calle y en el lugar de trabajo, de la misma manera  en que éstas pueden ampliar  las opciones para los partidos. Invalidar el Estado- algo común a tantos enfoques de la política folk- es un error. Los movimientos de masas  y los partidos deberían  ser vistos  como herramientas  para un mismo movimiento populista, cada uno con capacidades  para lograr  cosas distintas. En el ámbito  más general, los partidos  pueden integrar  varias tendencias  de un movimiento social- desde la reformista hasta la revolucionaria-en un proyecto común. Si bien el capitalismo internacional y el sistema enterestatal hacen que el cambio radical sea casi imposible desde dentro del Estado, todavía hay decisiones  políticas básicas  e importantes que deben tomarse  sobre la austeridad, el apoyo a la vivienda , el cambio climático,  el cuidado infantil, la desmilitarización de la policía y el derecho al aborto. .Limitarse a rechazar las políticas parlamentarias  e ignorar los verdaderos avances  que éstas pueden lograr. Hace falta  una posición bastante  privilegiada para no preocuparse  por la normatividad del salario mínimo, las leyes de la inmigración, los cambios al apoyo legal o la normativa sobre el aborto”.
.Puntos de ventaja
…. La  experimentación  es necesaria precisamente  porque la política  es un conjunto de sistemas  dinámicos guiados  por el conflicto  y por adaptaciones y contraadaptaciones , que conduce  a una suerte de carrera táctica. Esto significa  que existe  una gran probabilidad  de que cualquier  tipo de acción  política se vuelva ineficaz  con el tiempo,  conforme a sus oponentes  van aprendiendo y adaptándose. Así, ninguna modalidad  dada de acción política  es históricamente inviolable. En realidad, a lo largo  del tiempo , se ha visto  una creciente  necesidad de  descartar  tácticas  conocidas , pues las fuerzas  contra las que se dirigen  aprenden a defenderse  y a contraatacar  de manera más efectiva. En realidad, a lo largo  del tiempo, se ha visto  una creciente  necesidad de descartar  tácticas conocidas, pues las fuerzas contra las que se dirigen  aprenden  a defenderse  y a contraatacar  de manera  más efectiva. La información clasificada se topa con infiltrados; el uso de máscaras, con nuevas legislaciones  en su contra; las maniobras  policiales  de arrinconamiento, con aplicaciones  que rastrean  los movimientos  de la policía; las grabaciones  de violencia policiaca se topan con su criminalización; la protesta  masiva se topa  con la pesada regulación  que la torna aburrida  y estéril ; la  desobediencia civil no violenta, con la violenta brutalidad de la policía. Las tácticas políticas  constituyen  un campo  de fuerzas  dinámico  y la experimentación  resulta esencial para darle  la vuelta  a los nuevos impedimentos que el Estado  y las empresas  lanzan contra el cambio………
.La otra táctica  ha sido la huelga, cuya lógica  es infligir  contos  sobre el capital  y obligarlo a negociar. Este enfoque, empero, estaba limitado  por el hecho  de que la mano de obra  no especializada podía reemplazarse fácilmente  con trabajadores nuevos y más dóciles: esquiroles. Las huelgas  también permiten  que los empleadores  usen la inactividad para introducir  nueva maquinaria- ese cambio contra el cual podrían estar luchando los trabajadores- .Frente a  esta situación , a principios  del siglo XX surgió una nueva táctica  de sentadas  y ocupaciones de fábricas  que hacían imposible el reemplazo de trabajadores  para seguir  funcionando y amenazaban con demostrar que los administradores estaban demás. Lo que vemos   aquí  es una carrera de  tácticas  dinámica que tiene lugar entre oponentes., cada  uno de los cuales  busca  aventajar  al otro  con nuevas tácticas  y tecnologías  útiles para sus propios fines.” .
…Del mismo  modo, aunque un sistema  automatizado de transporte  no pueda  estar sujeto  a huelgas de chóferes , sí queda abierto a la huelga  de los programadores,  y los técnicos  informáticos, además  de ser más susceptible a los bloques debido a las limitaciones técnicas  de los vehículos  autónomos. Estos vehículos  funcionan mediante  la reducción  de la variación ambiental, lo cual los hace  “más parecidos a un tren que corre  sobre vías invisibles”. Es probable, por ende, que la manipulación  intencionada del entorno  se convierta en un punto  particular  de irrupción. De la misma  manera, el uso de algoritmos de reconocimiento de patrones en diversas  tareas (por ejemplo, el diagnóstico, detención de emociones, reconocimiento facial, vigilancia) es muy susceptible a un embate. La comprensión  técnica de las máquinas  como éstas será esencial  para entender  cómo  irrumpir en ellas, y cualquier  izquierda del futuro  debe ser tan versada en tecnología  como lo es en política.  Por último, lo que  se requiere  es un análisis  de las tendencias  de automatización  que están reestructurando la producción y la circulación, así como un panorama  estratégico de donde podrían desarrollarse  los nuevos puntos de ventajas.
.La segunda limitación de las tácticas de irrupción  clásicas  es que podrían  tambalearse  de cara al desempleo masivo y las luchas  organizadas  en torno  a las poblaciones excedentes, en lugar de la clase trabajadora. Si no hay  un lugar de trabajo  para irrumpir , ¿ qué se puede hacer ¿. Una vez más, los repertorios de la contienda  se han transformados  en respuesta  a las condiciones sociales, políticas,  tecnológicas y económicas fluctuantes. Conforme la precariedad, los contratos cero horas, el trabajo temporal y las prácticas  laborales se diseminan por la sociedad, los movimientos de los desempleados y los movimientos entorno  a la reproducción  social  ofrecen  ejemplos importantes e instructivos de resistencia. Estas luchas  nunca han contado  con un lugar  de trabajo para irrumpir, así  que siempre  ha tenido   que inventar  nuevos medios para aventajar  al oponente.  Una de las miopías  que aqueja  a muchos en la izquierda consiste  en ver el  poder de los trabajadores sólo en la interrupción de la producción, cuando  en realidad  la impugnación del orden existente ha tomado numerosas formas  fuera del lugar de trabajo…..Sin salario, desprovistos de lugar de trabajo , el bloqueo de arterias urbanas se convierte  en un medio primordial  de estas poblaciones  para ejercer el poder político…..Tácticas similares  impulsan otros  aspectos de la reproducción del capital con el mismo objetivo básico., incluidas las huelgas de rentas  y deudas .Los bloqueos  de puertos  también tienen potencial  como táctica  y los modelos informáticos  pueden ofrecer  un panorama para evitar  la acción política  azarosa o poco efectiva. Por su puesto,  estas nuevas tácticas  deben situarse  dentro de un plan  estratégico mayor  para no correr el riesgo  de convertirse en uno de tantos movimientos temporales  que estallan sólo  solo para desaparecer sin dejar rastro.
Así  pues, la base clásica del poder  del movimiento  laboral se ha difuminado y debilitado. Sin embargo, esto no tiene por qué anunciar la sentencia de muerte  de la lucha de clases. La automatización  y la precariedad  pueden conjurar las interrupciones en puntos de producción. Pero no significan  el fin total de la agitación……Las luchas locales  bien posicionadas  pueden convertirse  inmediatamente  en luchas globales. La tarea que tenemos ante nosotros  debe ser  un balance sobrio de realidades  materiales  que han cambiado  y una introducción  de estrategias en nuevos espacios para la acción,. Hay precedentes  y lecciones en las prácticas existentes, como “el análisis  de la estructura de poder” emprendido por sindicatos  y organizaciones  de comunidades, que hacen mapa de las redes sociales locales y de actores  clave para determinar sus debilidades, fortalezas, aliados y enemigos. Aquí defendemos  la construcción  de un complemento  de este proceso, enfatizando  las condiciones materiales  de la lucha   y no sólo sus redes sociales. En cada enfoque , empero , el conocimiento  más abstracto de las condiciones  económicas cambiantes.
….El poder de la izquierda –en un sentido amplio- necesita  reconstruirse  antes que  una sociedad postrabajo se convierta  en una opción estratégica  significativa. Esto implicará un proyecto  contrahegemónico  amplio que anule el sentido  común neoliberal y rearticule  las nuevas formas  de entender “la modernización”, el “trabajo” y la “libertad”. Éste será, necesariamente, un proyecto  populista  que movilice a una amplia franja de la sociedad  y que, al tiempo que esté anclado en intereses de clase, permanezca, no obstante, irreductible a ellos. Este proyecto  implicará considerar todo el espectro de las organizaciones, pero no de acuerdo con un pragmatismo  de alianzas laxas  sino mediante el eje  de una imagen  de un mundo mejor. T estas organizaciones  y masas habrán de identificar  y asegurar nuevos puntos  de ventaja  en los circuitos del capitalismo y sus lugares  de trabajo cada día más yermos. Frente al capitalismo globalizado que siempre está en movimiento, la oposición debe adelantarse a las transformaciones  del mañana con una política dúctil de anticipación.
.Conclusiones.
Entonces, ¿dónde nos encontramos?. Hoy día , arruinado  por sus tendencias  hacia la política folk , el último  ciclo de luchas se ha agotado y la indignación  de masas se combina  por doquier  con la impotencia de las  masas . Hemos sostenido  que la vía más prometedora  para seguir  hacia adelante  reside en reclamar  la modernidad  y atacar  el sentido común neoliberal que condiciona todo, desde las discusiones  de políticas más  recónditas  hasta los estados emocionales  más alegres.  Este proyecto  contrahegemónico  sólo puede lograrse  imaginando mundos mejores – y yendo  más allá de las luchas defensivas- .Hemos  esbozado un posible  proyecto  en la forma  de una política postrabajo  que nos libere  para crear  nuestra propia vida  y comunidades .Para ganar las batallas políticas necesarias para conseguirlo, tendremos  que organizar  una izquierda populista , en términos  generales,  construyendo  el ecosistema  de organizaciones necesario para una política de amplio  espectro en varios, frentes y sacando  ventaja  de puntos clave del poder allí donde sea posible…..
.Sin embargo, una plataforma postrabajo  sí nos proporciona un nuevo equilibrio  hacia el cual apuntar  y, así, completar  el cambio de una socialdemocracia al neoliberalismo y a una nueva hegemonía postrabajo. Creemos que esta plataforma  concentra  las tares  del presente y ofrece  un punto estable desde el cual buscar  otras ganancias  emancipatorias. Como ocurre con cualquier estructura de este tipo, sus creadores  nos pueden  predecir  del todo cómo será utilizada. Si bien  una plataforma incluye ciertas restricciones y oportunidades, éstas no determinan de manera exhaustiva las formas de vida que aquélla hará posibles. Antes que  pretender cerrarlo,  una plataforma deja el futuro abierto. Cuando está ideada  correctamente, su éxito  reside justo  en permitir  que la gente siga construyendo sobre ella,.Con una plataforma  postrabajo, es posible que la gente empiece  a participar  más en los procesos políticos  o que se retire a mundos individualizados  conformados  por espectáculos mediáticos. Sin embargo,  debido  al cambio de ética laboral  que se requiere  para una sociedad postrabajo, hay razones  para tener esperanzas. Un proyecto semejante demanda una transformación  subjetiva en el proceso :potencia  las condiciones  para una trasformación  más amplia  de los individuos  egoístas  formados por el capitalismo a formas comunales  y creativas de expresión  social liberadas  por el fin del trabajo.
.Las demandas  genéricas  de experimentar, crear y prefigurar son comunes, pero las  propuestas concretas a menudo  enfrentan una ola de críticas  que describen todas las cosas que podrían salir mal. A la luz de esta tendencia dual – hacia la novedad , pero contra los riesgos  inherentes  que celebran acontecimientos  espontáneos  cobra claridad .El acontecimiento ( como ruptura revolucionaria) se convierte  en expresión  del deseo  de novedad  sin responsabilidad. El acontecimiento mesiánico  promete destrozar  nuestro mundo estancado  y conducirnos  a una nueva etapa  de la historia,  convenientemente libre del difícil trabajo que es la política. La dura tarea que tenemos en construir  mundos nuevos, reconociendo  que éstos generaran problemas nuevos : Las mejores utopías  siempre se hallan atravesadas por el desacuerdo.
.Después del Capitalismo.
…..Una narrativa popular  ve la competencia  intercapitalista  como impulsora de los cambios tecnológicos en el proceso  de producción, mientras  que el capitalismo consumidor  demanda un conjunto  de productos cada vez más diferenciados. Al mismo tiempo, empero, el capitalismo  ha puestos obstáculos  sustanciales  en el camino al desarrollo tecnológico .Aunque la bien cuidada imagen  del capitalismo  comprende la toma de riesgo dinámica  y la innovación  tecnológica,  esta imagen en realidad  oculta la verdaderas fuetes del dinamismo  en la economía. Avances  como los ferrocarriles, internet, las computadoras,  los vuelos supersónicos, los viajes espaciales, los satélites,  los medicamentos,  el software  de reconocimiento de voz, la nanotecnología, las pantallas interactivas y la energía limpia  han sido alimentados y guiados por Estados, no por empresas….
.Las inversiones de alto riesgo  y las nuevas tecnologías  son demasiado riesgosas  para que los capitalistas privados  inviertan en ellas: figuras  como Steve Jobs y Elon Musk  ocultan astutamente  su dependencia  parasitaria  de avances dirigidos por el Estado.  De igual forma, los proyectos multimillonarios a gran escala  son impulsados  en última instancia, por objetivos  no económicos  que exceden  cualquier  análisis de costo-beneficio. En realidad, tan ambiciosos proyectos a gran escala se ven  obstaculizados por restricciones basadas en el mercado, pues un análisis sobrio  de su viabilidad en términos capitalistas  revela que son profundamente decepcionantes. Además , algunos beneficios sociales ( como  os que ofrecía la vacuna Ébola , por ejemplo)  se dejan sin explorar  por su reducido potencial  en cuanto  a ganancias,  mientras que en algunas  aéreas ( como la energía solar  y los automóviles eléctricos )  puede verse a los capitalistas  impidiendo de manera  muy activa  el progreso,  cabildeando para  eliminar los subsidios estatales  a la energía verde e implementación de leyes que obstruyen un mayor desarrollo.  Toda la industria farmacéutica  ofrece un ejemplo  especialmente devastador  en torno a los efectos  de la monopolización  de la propiedad intelectual, mientras la industria  de la tecnología  está cada vez más plagada de troles  de patentes.  Así el capitalismo atribuye el desarrollo  tecnológico  a fuentes equivocadas, pone  a la lista, limitada imaginación social  dentro de los parámetros  de los análisis costo-beneficio y ataca las innovaciones que perjudican las ganancias. Para desencadenar  el avance  tecnológico, debemos ir  más allá del capitalismo y liberara a la creatividad  de sus restricciones actuales. Esto comenzaría  a liberar a las tecnologías de su actual  ámbito  de control y explotación y a guiarlas hacia la expansión cuantitativa  y cualitativa  de la libertad sintética. Ello permitiría  desatar  las ambiciones  utópicas  de los grandes  proyectos, evocando así los sueños  clásicos  de invención y descubrimiento.
.Una vez liberado  de sus cadenas  capitalistas, el proceso  de inicio expansionista de la tecnología  puede potenciar  libertades  tanto positivas como negativas. Puede conformar la base  de una economía  totalmente  poscapitalista, permitiendo un desplazamiento lejos de la escasez, el trabajo y la explotación y hacia el desarrollo pleno de la humanidad.
.El capitalismo , a pesar de su apariencia  de liberación  y universalidad , ha refrenado estas fuerzas  en un interminable  ciclo de acumulación, osificando  los verdaderos  potenciales  de la humanidad  y limitando  el desarrollo tecnológico  a una serie  de innovaciones marginales banales. Vamos más rápido, como el capitalismo exige; sin embargo, no vamos hacia ningún lado .En su lugar, debemos  construir un mundo en el que podamos acelerar para salir de nuestra inmovilidad. .
.Antes del futuro..
.Para crear un nuevo y mejor  futuro, debemos comenzar  a dar los pasos necesarios  para construir un nuevo tipo de hegemonía. Esto va contracorriente  de buena parte  de nuestro sentido común político actual. Las tendencias  hacia la política folk- son explicables  en tanto   reacciones  en contra de  una historia reciente  de derrotas, de victorias parciales y ambivalentes y de una creciente complejidad  global. Sin embargo, siguen siendo radicalmente  insuficientes para conseguir  victorias más amplias  contra el capitalismo planetario. Antes que buscar  alivio temporal  y local  en los distintos búnkeres  de la política folk, debemos ir  más allá de estos límites. . De cara a ideas  de resistencia, retirada, salida o pureza,  la tarea de la izquierda  actual  es echar mano de una política de escala y expansión, junto con todos los riesgos que tal proyecto conlleva. Hacer  esto requiere  que rescatemos  el legado  de la modernidad  y reconsideremos qué partes de la matriz pos-Ilustración pueden rescatarse  y cuáles  deben descartarse, pues sólo una nueva forma universal será capaz  de sustituir  al capitalismo neoliberal….
.De manera más inmediata, esto implicaría repensar las demandas de la izquierda clásica a la luz de las tecnologías más avanzadas. Implicaría construir sobre el territorio  posEstado nación del stack , esa infraestructura global que posibilita  nuestro mundo digital de hoy. Un nuevo tipo de producción  ya puede vislumbrarse  en la vanguardia de la tecnología contemporánea.. La manufactura aditiva y la automatización  del trabajo presagian la posibilidad  de una producción basada  en la flexibilidad, la descentralización y la posescasez para algunos bienes. La rápida automatización  de la logística  presenta la posibilidad  utópica  de crear un sistema globalmente  interconectado  en el que las partes  y los bienes puedan enviarse  de manera rápida  y eficiente sin trabajo humano. Las criptodivisas y su teclogía  blockchain podrían introducir un nuevo tipo de dinero para los bienes libres , separado de las formas capitalista.
La dirección democrática  de la economía  también se ve acelerada por las tecnologías emergentes . Oscar Wilde  alguna vez  dijo que el problema  con el socialismo  era que te robaba demasiadas tardes. . Hacer  crecer la democracia  económica  requeríria  que dedicáramos  una cantidad abrumadora  de tiempo a discutir y decidir  sobre las minucias  de la vida cotidiana. El uso de la tecnología  informática  resulta esencial para evitar este problema , tanto porque simplifica  la toma de decisiones  como porque  automatiza las decisiones consideradas  colectivamente como irrelevantes.
Los modelos sociales – apartados  de su impulso  hacia la monetización y su tendencia al narcisismo-  también podrían fomentar la democracia económica generando  un nuevo público. De una plataforma  de medios sociales poscapitalistas  podrían surgir  nuevos modos de liberación y participación. Y el eterno problema  enfrentado por las economías  poscapitalistas- cómo distribuir los bienes de manera eficiente ante la ausencia de precios de mercado- también pueden superarse mediante la informática.
Y todo esto  podría movilizarse  hacia la implementación del Plan Lucas  a escalas nacionales  y globales , reorientando nuestras economías  hacía la producción  conscientes de bienes  socialmente útiles , como las energías renovables, las medicinas baratas y la expansión de nuestras libertades  sintéticas.
Así es como se ve la izquierda del siglo XXI  . Cualquier movimiento  que desee conservar su relevancia y su peso político debe lidiar con estos avances  su relevancia  y su peso político debe lidiar  con estos avances  y potenciales  en nuestro  mundo tecnológico. Debemos  expandir  nuestra imaginación colectiva más allá de lo que permite el capitalismo. Antes que conformarse  con mejoras marginales en la vida de las baterías  y la potencia de las computadoras. La izquierda debería movilizar sueños dedescarbonizar la economía, de viajes al espacio y economías robotizadas—todos ellos piedras de toque tradicionales de la ciencia ficción--, con el fin  de prepararse para una época  más allá del capitalismo. El neoliberalismo, por muy  seguro que parezca hoy en día, no contiene ninguna garantía de sobrevivir en el fututo. Como todos los sistemas sociales que hemos conocido, no durará para siempre. Nuestra tarea hoy en día es inventar lo que está por venir. www.convivenciaysolidaridad.blogspot.com

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