2ªPARTE Emilio García
Gómez...lunes 15 de noviembre de 2010(PARA REFLEXIONAR)
ELecciones Catalanas
2010
Como todos/as conocéis, el proximo 28 de noviembre
celebramos elecciones en Catalunya, por lo cual estamos emplena campaña
electoral. El primer fin de semana se han dicho cosas que desde mi punto de
vista de deberían sacar los colores al que lo dice: primero fue el Candidato
Artur MAS, que acusa al PSC de recurrir al primo de Zumosol (en referencia a
Zapatero ). Pues sí, señor MAS, los socialistas catalanes formamos parte de una
gran familia socialista con parientes en España, en Europa y en el mundo, de lo
cual nos sentimos muy orgullosos. Lo siento por usted si su familia es tan
pequeña que no pude contar con madie.
El siguiente fue el señor Duran Lleida, diciéndoles a las
mujeres de Catalunya que tenían que tener hijos porque los que nacen son
mayoritariamente de mujes imigrantes, y entonces Catalunya perdería población.
SEÑOR DURAN: los nacidos en Catalunya ¿no son catalanes, sean los padres de
donde sean? Por cierto, usted es un catalán nacido en Huesca y yo soy una
catalana nacida en Galicia ¿Qué pasa? ¿Que hay clases distintas de catalanes?
Pues NO, sr. DURAN, CATALAN es todo el que vive en Catalunya haya nacido donde
haya nacido y sean sus padres de donde sean. Catalanes, por cierto, con los
mismos derechos que usted.
Por último, el sr. Joan Puigcercós dice que los andaluces no
pagan impuestos. ¿Cómo se puede decir tal mentira? Primero, recordarle al sr.
Puigcercós que son los ciudadanos los que pagamos impuestos, y no los
territorios. Y segundo, que cada ciudadano paga en funcion de sus ingresos y no
del lugar donde vive. Por lo tanto,se pueden defender las propuestas de cada
partido con respecto a los ciudadanos vivan en en el territorio en el que vivan.
[1]La propia autora del blog describe su biografía de esta
manera: Isabel López Chamosa. Sexo: Mujer. Ubicación: Barcelona, Catalunya,
España. Datos personales: Gallega de nacimiento, catalana de adopción,
asturiana de devoción, aragonesa consorte y llevo Andalucía en el corazón.
Empecé de tejedora de genero de punto, aprendí a militar sindicalmente en la
UGT, en la cual tuve diversos cargos, complete estudios y fui elegida diputada
al congreso, donde me dedico fundamentalmente a temas de pensiones , seguridad
social y empleo. Intereses: sindicalismo, socialismo, trabajadores, pensiones,
política.
La biografía complementaria oficial habla de los cargos que
ha ocupado y las actividades que ha realizado:
Vocal Suplente de la Diputación Permanente, Vocal de la
Comisión de Economía y Hacienda, Vocal de la Comisión de Trabajo e Inmigración,
Portavoz de la Comisión no perm. seguimiento y evaluación acuerdos Pacto de
Toledo, Ponente de la Ponencia Prop. Ley para mejorar las pensiones de viudedad
(122/5), Vocal de la Delegación española en el Grupo de Amistad con Chile,
Ponente de la Ponencia P.L. mod. Est. Legal del Consorcio de Comp. de Seg.
(121/19) desde el 26/05/2009 al 26/05/2009, Ponente de la Ponencia Proy.L.
prog. temporal prot. desempleo e inserción (121/39) desde el 30/09/2009 al
06/10/2009, Ponente de la Ponencia Proy.L. medidas urgentes mantenimiento
empleo (121/22) desde el 06/10/2009 al 14/10/2009, Ponente de la Ponencia Prop.
L. ampliación permiso paternidad (122/12) desde el 06/05/2009 al 27/05/2009.
Un think tank español
El modelo de Rockbrige no ha dejado de prosperar en formato
regional. El equivalente más próximo se puede ver en ASINYCO (Asociación
Información y Conocimiento), una organización "que vincula a más de 200
profesionales con mentalidad progresista, entre empresarios, funcionarios y
altos directivos de grandes empresas." En su declaración institucional,
ASINYCO "aspira a convertirse en CENTRO DE PENSAMIENTO y contribuir a toda
reflexión que salga al paso de las visiones más tecnocráticas y elitistas sobre
la Sociedad de la Información, a menudo presentadas como modas vacías de
contenido." El objetivo esencial es influir y colaborar con los centros de
poder, sumando voluntades -personas e instituciones significativas en el ámbito
social y político- y articulando una "asociación con músculo" que
adquiera prestigio, autoridad y peso social.
En un estado democrático no hay más remedio que admitir la
posibilidad de que un grupo de presión nacido, como suele ocurrir
frecuentemente, de los superestratos sociales -las élites intelectuales- sirva
de aglutinante para mover y cambiar voluntades de forma organizada y
formalmente intachable. El único interrogante que flota en el aire es si el
pueblo tiene la capacidad suficiente de valorar la ética del poder y actuar en
consecuencia, dando por sentado que quienes se mueven en esos recintos actúan
no como formadores sino como dinamizadores del pensamiento. El clásico
postulado marxista de que las masas, per se, no intervienen en el cambio
social, y que para conseguir que se pongan en marcha hacen falta unos líderes
se ve perfectamente reflejado en la creación de think tanks, depósitos o
centros de pensamiento.
Agitprop
Como se puede observar en los últimos meses en los medios de
comunicación españoles y en el discurso político, parece estancado, en su
enorme simpleza, el viejo binomio derecha-izquierda, convenientemente
convertido en el trinomio derecha-centro-izquierda.
No es muy preciso hablar de la izquierda y la derecha,
puesto que los componentes de la taxonomía muestran una compleja relación
jerárquica y antagónica; las izquierdas y las derechas parecen estampas de una
dimensión casi metafísica. El joven y talentoso escritor y filólogo eusquérico
Kirmen Uribe, en su reciente relato Bilbao-New York-Bilbao, se refiere in
passim a “conservadores, nacionalistas y socialistas” como si fueran espacios
naturales en los que se reparte la sociedad vasca. Distribuida en un diagrama
horizontal menos simplista, la sociedad quedaría situada, con arreglo a sus inquietudes
o posiciones personales y grupales, en algún punto de los extremos
(anarquistas, comunistas, nazis, fascistas), los menos extremos (socialistas,
conservadores) y los intermedios –centristas, liberales-.
El léxico de los distintos dialectos políticos –más bien
jergas- está lleno de insultos y acusaciones mutuas. La izquierda sigue
empleando contra la derecha la coletilla “imperialista” y “fascista” hasta
degradarla a un nivel fático, carente de fuerza ilocutiva. Del mismo modo, la
derecha más reivindicativa ve en la izquierda el regreso al mundo de la
represión bolchevique, leninista, estalinista o trotskista. Las manifestaciones
de los líderes políticos, las columnas de opinión y la selección de las notas
de actualidad de la prensa, los enfoques de los noticiarios y los cada vez más
abundantes debates en las cadenas de televisión y radio aprovechan la situación
social y económica para derramar caldo hirviendo sobre la opinión pública.
No hace mucho un columnista de El País (Ignacio Muro, 23
diciembre 2009 p. 33) se lamentaba de la creciente derechización de los
intelectuales españoles, sin citar a ninguno en concreto, evocando con un frío
estilo académico la conveniencia de apretar las filas y soslayando la
posibilidad de que no se trate tanto de una derechización de parte de la
izquierda cuanto su desizquierdización, es decir, de su abandono de las tesis
ortodoxas de la izquierda. Es un fenómeno de deserción: falto de fe, me voy
antes de que me echen o me maten intelectualmente, sin que ello implique que el
disidente y el desafecto se convierta automáticamente en adepto a la causa
contraria.
El concepto y la calificación de izquierdas y derechas son
relativamente modernos. Durante la Revolución francesa los partidarios del rey
y del orden establecido solían sentarse en los bancos de la derecha del
Parlamento, frente a los partidarios del cambio y la abolición de la
aristocracia, situados en el ala izquierda del recinto. Tiempo atrás, las
Cortes británicas habían sido un reflejo de la división entre los whigs,
partidarios de la monarquía parlamentaria y lejanos parientes de la izquierda,
y los tories, defensores del absolutismo equivalentes a los conservadores.
Entre otras muchas cuestiones sociales y políticas, se ventilaba la cuestión de
los católicos, considerados como revolucionarios conspiradores contra el estado
y la iglesia anglicana y siendo reprobados a perpetuidad desde la llamada
“Gloriosa Revolución de 1688.”
Durante la guerra revolucionaria de Asturias (v.
asturias1934.com, los socialistas fueron calificados por los comunistas de
“social-fascistas” y los anarco-sindicalistas de “anarco-fascistas”, epítetos
de escaso alcance en presencia de otros argumentos considerados de mayor peso
para los propios comunistas como la unidad de acción, aceptación y consecución
de las nuevas orientaciones y culminación de las esperanzas revolucionarias. En
uno de los comunicados que emitió en
junio de 1934 el Partido Comunista (“Los perros de la Alianza Obrera se
disputan los huesos a dentelladas”) se empleaba el oxímoron “jesuitismo
marxista” para quejarse de que los anarquistas les calificaran de “traidores y
derrotistas”. Respecto al Partido Socialista, sería culpable de “frenar al
proletariado, conducirlo como manso rebaño al aprisco parlamentario” y estar “decididamente
predispuesto a cooperar en la necesaria armonía de las clases", afirmación
contradictoria y tramposa.
Cartel de propaganda (Imagen del Fondo Antiguo de
Ilustraciones de la Universitat de València)
La batalla sigue abierta en el año 2010 –siglo XXI- en un
frente de agitación y propaganda que raya en el agitprop más rancio y
tabernario. Aunque siempre han existido ambas a lo largo de la historia, con
diferentes recursos, siguen causando un enorme impacto en la sociedad. La
intromisión de los gobiernos y el capital en los medios de comunicación abre la
senda del monopolio de las ideologías y el absolutismo.
Pensamos que “izquierda” y “derecha” son ya términos
obsoletos e inválidos, excepto como referencia histórica, del mismo modo que no
se puede juzgar a Cromwell o a El Cid como fascistas ni como progresistas. La única trinchera a defender es la que
separa a los valedores de la libertad frente a los tiranos. Entre el paternal
estatalismo y el desalmado liberalismo hay mejores alternativas.
Barack Hussein Obama y sus fuentes de sabiduría. Notas sobre
la elección del último presidente de Estados Unidos (Noviembre de 2008).
Según la mitología nórdica, el dios Mimir se vio envuelto en
una trifulca entre divinidades y acabó siendo decapitado. Otro dios, Odín, se
hizo cargo de la cabeza y la depositó en un santuario. De este punto brotó un
manantial al que Odín acudía a beber en busca de la sabiduría.
El recorrido de Obama ha sido tan mágico como el
encantamiento escandinavo. Se puede aventurar, sin riesgo de alejarnos
demasiado de la verdad, que el actual presidente de Estados Unidos ha visitado
diversos manantiales para embeberse en el conocimiento social y el discurso
político. Ese ha sido su esfuerzo y su mérito personal. Pero su fuente de
sabiduría son los poderosos “think tanks” –depósitos de ideas-, creados y
subvencionados por entidades públicas, privadas y anónimas en cuya nómina
figuran lingüistas, estrategas políticos, creadores de opinión, economistas y
futurólogos.
Aún está en nuestro recuerdo el comité de sabios que
contrató el equipo del presidente del gobierno español Rodríguez Zapatero con
vistas a las elecciones generales de marzo de 2008. Entre ellos destacaremos,
aunque se le citó in passim, a George Lakoff, arriba citado, que ofreció al
Partido Socialista Obrero Español el aparato técnico de su Instituto Rockbridge
para ayudar a componer un discurso eficaz basado en marcos, metáforas y
eslóganes con los que cautivar a los votantes y machacar de paso al partido
contrario.
Los manantiales de ideas políticas buscan la plataforma en
la que enmarcar el debate público y, como dice Lakoff, restablecer el
equilibrio político “desde un ángulo progresista.” Para ello habría que
insistir en la conveniencia de levantar la tapa del sarcófago en que ha
enterrado a la sociedad un partido -el de Bush- que lleva varios años
gobernando, y gobernando mal. y exponerse a la luz y los vientos del cambio y el progreso.
No puede sorprendernos que, además de sus ansias de quitarse
de encima la pesadilla de Bush, el gobierno socialista español se haya volcado
en Obama como antes lo hizo con su propio candidato ZP (Zapatero), hermanos que
se refrescan en las aguas del pozo de Mimir.
Por el momento, no vamos desglosar las fuentes y describir
la arquitectura del discurso de Obama. Pero podemos resaltar su asiento moral y
ético frente a la dura e intransigente postura del discurso
liberal-conservador. En diversas ocasiones ha declarado, más o menos con las
mismas palabras: “Tenemos un grave déficit presupuestario, un déficit comercial
en estado crítico. Pero lo que más me preocupa es nuestro déficit de empatía.
Cuando me dirijo a los estudiantes, les digo que hay que mirar a través de los
ojos de los demás. Hay que ponerse en los zapatos de los otros.”
Este es el discurso que cala, afirmó Lakoff no hace mucho:
“Obama dice que entre los norteamericanos hay valores tradicionales, entre
ellos el de la unidad, y él apela a estos valores.” La religión es otro activo;
si hay muchos americanos creyentes, también los hay que son progresistas. Y
también existe una conexión entre la capacidad de empatía y la moralidad
progresista.
El pensamiento social norteamericano se ha apoyado
tradicionalmente en la idea de que no hay que mostrar debilidad: no se debe
andar con chismes sobre la mala salud de uno, la pérdida del empleo, el fracaso
escolar. «Duro, aislado, estoico, asesino» son los atributos que D. H. Lawrence
atribuía a la esencia americana. El resultado, según Obama, es que en Estados
Unidos la gente es incapaz de ser amable. Hay que cambiar, pues, de estrategia
y tratar de re-humanizar a la sociedad, revitalizarla con aportes moralizantes
que sirvan de bálsamo en un mundo abocado a la recesión económica y a un
descrédito político irreparable.
Aunque las referencias a la raza de Obama nos parecen
ridículas, impertinentes y rotundamente obsoletas, se da por obvio que el
liderazgo del país ha pasado de las frías manos anglosajonas a las más cálidas
de un afrosajón, un personaje que en los años sesenta habría recibido el apodo
despectivo de white Negro, negro amestizado, culto y alejado de la realidad
africano-americana.
Pero Obama no tiene nada que ver con Martin Luther King, ni
con Eldridge Clever ni Malcolm X. Obama es el producto de sí mismo, de su
familia, de sus estudios y, por encima de todo, de los inmensos y arcanos
manantiales de la sabiduría.
Martin Luther King, Eldrige Cleaver y Malcolm X. El anillo
de este último induce a pensar que se trata de un Black Shriner
Nos sentimos ligeramente defraudados porque Obama se
presenta como un emisario de Odín, cuando en realidad es un estratega más de la
vigorosa maquinaria política norteamericana. Ante el eslogan “Necesitamos el
cambio. ¿Podemos cambiar? Sí, podemos” nos limitamos a decir “Pues muy bien.”
Exemplum de simia
Es imposible sustraerse a la corriente de opinión que
arrastran los episodios nacionales, regionales y locales de cualquier país,
exceptuando a los de régimen autocrático, donde la expresión individual se
mueve en la intimidad. Aunque los políticos han llegado ya a un “plateau” más
allá del cual no tienen nada nuevo que decir, los ciudadanos siguen creyendo
ingenuamente, desde su esquina de mutilados e indigentes civiles, que aún
pueden aportar ideas razonables. “Mientras se espera”, suspiraba Miguel de
Unamuno, “se vive, aunque con amargura; lo peor es cuando las esperanzas se
convierten en recuerdos.” Luego la gente se arrepiente de airear su verecundia
e irritación ante los desmanes de quienes, no hace mucho, se metieron en el
bolsillo sus votos y, a no tardar, los emplean contra sus votantes. Actúan como
siempre hicieron los gobiernos de las tribus, las monarquías, las repúblicas y
las dictaduras a lo largo de la historia: incitando al pueblo a combatirse a sí
mismo.
En diciembre de 2009, en su arenga durante la Cumbre sobre
el Cambio Climático celebrada en Copenhague, el presidente del gobierno español
Rodríguez Zapatero, en un alarde de
fantasía ramplona, declaró, en medio de la estupefacción general: “La tierra no
pertenece a nadie, salvo al viento." Meses más tarde, después de haber
disuelto las Cortes y convocar elecciones generales, obligado por la situación
catastrófica de la economía del país, no pudo resistirse a satisfacer su afán
de notoriedad y expresar su falta de sensibilidad hacia la ruina nacional,
arrancando en un acto académico con una cita del escritor Ramón Gómez de la
Serna –autor, entre otras obras, de Los muertos, las muertas y otras
fantasmagorías (1935)-: “El mejor destino es el de supervisor de nubes acostado
en una hamaca y mirando al cielo”. Con semejantes discursos, sus propios
camaradas terminaron por considerarle un apestado. La abrumadora derrota
electoral ante el partido de la oposición en la noche del 20 de noviembre de
2011 no ha debido causarle mella alguna, puesto que este tipo de personalidad
es incapaz de asumir la responsabilidad de sus propias acciones. Sus palabras
pasarán al mausoleo de la estupidez.
Todos los líderes son básicamente radicales, aunque unos
muestren un rostro de beatitud y otros de fiereza, en especial los
nacionalistas y los populistas, dedicados a propagar dogmas inverosímiles y
empujando a la gente a quemar la tierra que pisa. Después, una vez alcanzada la
notoriedad personal, regresan a la espesura de donde salieron, bien cargados de
canonjías. Como apostilló San Buenventura (“Comentarios al Evangelio de San
Juan”, 47-6), son el paradigma de la inmodestia y la ostentación: “exemplum de
simia: quando plus ascendit, plus apparent posteriora eius” -cuanto más alto
trepa el primate, mejor enseña el trasero-. Con sus invenciones, sus
apariencias, sus chillidos, sus cargos y sus pensiones vitalicias, la casta
política muestra constantemente su brillante culo.
En muchos países los políticos tratan a los críticos del
sistema como un bruto aplasta a las termitas: bicho que se mueve, ¡zas! ¡otro
que se mueve! ¡zas! ¡zas! “¡Que aprenda ese protestón de mierda, un peligro
para mi poder y mis prebendas!” Cuando Rudyard Kipling describió en 1891 su
viaje a Estados Unidos, no evitó citarlos como una estirpe especial “que no
perdía el tiempo en hablar de libertad, sino que a la chita callando iba
imponiendo su voluntad a los ciudadanos.”
Acción parlamemtaria (© Teoprépides 2011)
El tiempo cambia como categoría subjetiva y es imparable;
pero las personas –muchas de las personas que adquieren cada cuatro años la
condición de representantes del pueblo- pueden permanecer clavadas como estacas
en el tiempo y el espacio, tiesas e imperturbables a los vientos que soplan.
Así están, y con eso se quedan los votantes, mirando a los
monos saltarines.
Reparto de canonjías. (© Teoprépides 2011)
Fatiga de la tragedia
El 18 de noviembre de 2011, dos días antes de la Elecciones
Generales de 2011 en España, un profesor norteamericano de Economía
Internacional residente en Viena, Gene Tuttle, me hablaba del concepto de
“fatiga de la tragedia”, reacción sicológica que nos lleva a perder la
sensibilidad de los males que afectan al mundo. Me sugería que, en un mundo
globalizado, nos hallamos desbordados por la información sobre los continuos
desastres que tienen lugar a nuestro alrededor. “La deteriorada situación
económica” escribía mi amigo “es sin duda una fuente de preocupación por sus
implicaciones para la paz social y la inestabilidad política.” En tales
circunstancias, los centros de poder político y mediático aprovechan cualquier
nimiedad para liberar breves, aunque intensas, noticias –una infidelidad, un
atraco, un caso de corrupción- que oculten temporalmente la verdadera
naturaleza de la miseria humana y nos evite el colapso emocional.
El cansancio de poder y el pesimismo del PSOE, inerme ante
la tragedia económica, se nos ha contagiado con la misma intensidad y rapidez
con que se extiende la plaga de chinches que afecta últimamente a muchos
hogares y hoteles en Estados Unidos. Nos deja hundidos en la desesperanza y la
incertidumbre, aguzando nuestro instinto de supervivencia, como los personajes
de Too late the hero (Robert Aldrich, Comando en el Mar de China, 1970),
temiendo que en cualquier momento nos arrojen al Tártaro. Los políticos y los
depredadores sociales se han pasado la vida batiendo alrededor del matorral,
evitando meterse directamente en busca de la presa. “Hoy” escribió hace cien
años el poeta irlandés Oscar Wilde “casi todos se mueren de un reptante sentido
común; descubren demasiado tarde que las únicas cosas que jamás han lamentado
son sus propios errores.” (Retrato de Dorian Grey, 1891). Pues bien, como diría
otro poeta, Siegfried Sassoon, podemos aceptar la conducción de la guerra, pero
nunca admitir los errores políticos que empujan a tantos al sacrificio.
(“Finished with the War: A Soldier’s Declaration”. The Times, 31 de Julio de
1917)
Reproducimos aquí un interesante documento redactado en
julio de 2005 por el partido derechista británico British National Party (BNP)
y aireado por WikiLeaks el 23 de abril de 2009.
Se trata de un "manual de disciplina lingüística y
conceptual" dirigido a sus militantes con el objetivo de asear la imagen
pública del partido respecto a sus tendencias xenófobas y racistas. Su nueva
estrategia de comunicación política utiliza recursos de elevada simpleza, como
el cuidado de la expresión verbal, evitando el histrionismo verbal y la
violencia conductual. En este manifiesto se ha omitido o borrado la "regla
nº 20".
GRACIAS POR ESTA COLABORACIÓN,,UN ESTUDIO SOBRE EL
PENSAMIENTO POLÍTICO DE HOY DÍA, QUE NO ES NECESARIO COMPARTIR..PERO HAY QUE
AGRADECER.
Salvador Pastor
Periodista...septiembre 2012
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